Mariano Rajoy y sus ministros darán plantón al Congreso cada vez que sean citados en el marco de la sesión de control. Es la decisión tomada por un Gobierno en funciones que quiere evitar que el Parlamento se convierta en un examinador constante. La pelea es inédita y enfrenta cara a cara a dos poderes del Estado como el legislativo y el ejecutivo.
Todos los grupos, excepto el PP, han decidido que el Gobierno en funciones continúe respondiendo en sesiones de control. Así, la Junta de Portavoces ha determinado -por mayoría con la única oposición de los conservadores- que se tramiten con normalidad las iniciativas de control al Ejecutivo, incluidos los plenos con preguntas a los miembros del gabinete de Mariano Rajoy. Los conservadores se niegan al entender que la Cámara no les ha dado la confianza para gobernar y advierten de que los ministros no asistirán a las comparecencias convocadas por el Congreso. El PSOE amenaza con llevar al Tribunal Constitucional al Gobierno si se niega a asistir.
El presidente del Congreso, Patxi López, ha defendido que la Cámara Baja mantiene las atribuciones de control que le confiere la ley y, entre ellas, la de control al Ejecutivo. “Vivimos tiempos inéditos”, señaló. Su posición y la de todos los grupos choca frontalmente con la postura de los conservadores, que sostienen que la actividad que desarrolla el actual Gobierno no excede sus competencias y que no puede ser sometida al control. Sin embargo, López se ha referido a la ley del Gobierno que, en su artículo 26.2, señala que es responsabilidad del Congreso controlar al Ejecutivo. “No dice que del Gobierno en funciones no”, ha expresado López.
El secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, le ha replicado que otras normas excusan al Gobierno de someterse al control cuando se encuentra en funciones. El principal argumento de los conservadores es que la composición de la Cámara que otorgó la confianza al actual Ejecutivo no es la actual. “No existe relación de confianza entre esta Cámara y el Gobierno en funciones”, ha explicado Ayllón, que se lo comunicó por carta a López el pasado jueves junto a un informe de los servicios jurídicos de Moncloa que avalaban esa posición. Por su parte, el presidente del Congreso ha enviado una misiva a la vicepresidenta en la que pide que “reconsidere” esa posición.
Ninguno de los dos actores tiene intención de variar su postura, lo que hace prever una tensión institucional irremediable.
El PP, contra la “campaña electoral” en el Congreso
El PP advierte que los ministros no acudirán a las comparecencias que marquen los grupos para someterse al control. La primera en agenda es la del titular de Defensa, Pedro Morenés, programada para este jueves. Será la primera ausencia, tal y como ha avanzado el secretario de Estado de Relaciones con Las Cortes, José Luis Ayllón. “Vamos a esperar”, ha dicho López.
Desde el partido de Rajoy acusan al resto de grupos de convertir el hemiciclo en un “plató de televisión” y en usarlo para hacer “campaña contra el PP y el Gobierno”. “A mí esto me parece un fraude intelectual”, ha dicho el portavoz del PP, Rafael Hernando, sobre la postura de los socialistas y el resto de grupos cuando, según ha explicado, vieron bien que no hubiera plenos ni comisiones cuando los gobiernos andaluz y catalán en la misma situación que el de Rajoy.
El PSOE recurrirá al Constitucional
El PSOE amenaza con llevar al Gobierno al Tribunal Constitucional si el Gobierno finalmente decide no acudir a las sesiones y comparecencias de control. Para hacerlo, los socialistas tendrían que someter esa decisión a un Pleno en el Congreso. “Si el Gobierno no recapacitase en su decisión, no viniese, no respondiera a las preguntas o el presidente no compareciese para dar cuenta de los Consejos Europeos, entonces estaríamos ante un conflicto constitucional de atribuciones que no quedaría más remedio que resolver ante el Tribunal Constitucional”, ha expresado el portavoz socialista, Antonio Hernando, que ha asegurado que es “insólito” que el Ejecutivo se declare en “rebeldía”.
“El Gobierno le ha dicho al Congreso: ”No estoy de acuerdo con el Congreso, nos vemos en los tribunales“. Nos gustaría que esto no sucediese”, ha expresado Hernando, que sostiene que el informe jurídico de los letrados de la Cámara abrió la puerta a que el Gobierno se someta al control parlamentario siempre y cuando lo califique la Mesa -en la que están representados PP. PSOE, Ciudadanos, Podemos y En Comú.