El PSOE solo pedirá a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán que dejen sus escaños en el Congreso y en el Senado, respectivamente, en el momento en que sean objeto de la imputación de algún delito concreto.
Hernando, en una rueda de prensa en el Congreso, ha explicado que, de acuerdo con el Código Ético del PSOE, el que Chaves y Griñán hayan sido citados como imputados por el instructor del caso de los ERE en el Tribunal Supremo no es motivo suficiente para que abandonen sus actas de parlamentarios.
En una primera comparecencia, Hernando ha dicho que “el principio es claro, en el momento en que hubiese, cosa que descarto absolutamente, una llamada a juicio oral sería el momento de tomar decisiones”. Pocos minutos después, el portavoz parlamentario del PSOE ha comparecido por segunda vez para matizar sus primeras palabras y aclarar que para que Chaves y Griñán sean impulsados al abandono de sus escaños bastará con que el juez les impute algún delito en concreto.
El PSOE hace una interpretación favorable a los intereses de los dos políticos andaluces al entender que la citación como imputados se realiza para que Chaves y Griñán cuenten con mayores garantías procesales y puedan comparecer ante el juez con la asistencia de un abogado.
La jueza Mercedes Alaya se refería a los delitos de malversación y prevaricación al describir los hechos investigados, pero deberá ser el instructor de la causa en el Tribunal Supremo quien se pronuncie sobre esos indicios. Y no lo hará hasta que finalice la instrucción. Parte de esa instrucción es la toma de declaración de los cinco aforados, pero también otras diligencias como la solicitud de informes a la Guardia Civil y la Administración General del Estado (IGAE).
Cuando agote la instrucción, el juez Alberto Jorge Barreiro decidirá si archiva la causa contra los aforados o actúa contra ellos, para lo que deberá exponer a la Sala de lo Penal sus conclusiones y esta, pedir el suplicatorio. Será entonces cuando, en su caso, se atribuyan delitos concretos a los imputados “con carácter previo a su inculpación formal, procesamiento, o adopción de cualquier medida cautelar”, según recogía la propia Sala de lo Penal en su auto del pasado noviembre.
El PSOE afirma que su postura no contradice la mantenida en los últimos meses por la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, de que Chaves y Griñán tendrían que abandonar sus cargos en el Congreso y en el Senado si fuesen imputados.