El PSOE quiere impedir por ley el bloqueo sistemático de PP y Ciudadanos a iniciativas en el Congreso. Los socialistas llevarán al Pleno de la próxima semana una propuesta para modificar el reglamento de la Cámara Baja que persigue acabar con la táctica de la derecha parlamentaria consistente en ampliar sine die los plazos de enmiendas en la tramitación parlamentaria.
PP y Ciudadanos llevan toda la legislatura congelando la tramitación parlamentaria de iniciativas de otros grupos. El mecanismo es pedir la ampliaciones constantes en los plazos para la presentación de enmiendas (primero a la totalidad y luego al articulado de las leyes) que el Congreso acepta cuando la petición procede de dos grupos parlamentarios.
La iniciativa de los socialistas pretende que solo se permita la ampliación de esos plazos cuando lo soliciten al menos dos grupos y, además, sumen la mayoría absoluta en la Cámara Baja. PP y Ciudadanos no suman los 176 escaños que se requerirían con la modificación que pretende llevar a cabo el PSOE.
“Esto es algo que se había hecho siempre así en el Congreso. El fair play era que solo se ampliaba con mayoría absoluta”, ha expresado la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra. Los socialistas ya habían registrado esta iniciativa que ahora llevarán al Pleno para que sea tomada en consideración y comience su andadura parlamentaria.
En lo que llevamos de legislatura, la Mesa del Congreso, el órgano encargado de pilotar la actividad de la Cámara en el que tienen mayoría PP y Ciudadanos, aceptaba las peticiones de ampliación de plazos de enmiendas siempre que lo pedían dos grupos -la mayoría de veces los propios PP y Ciudadanos-.
Eso ha permitido que decenas de propuestas que apoya la mayoría parlamentaria lleven meses en el cajón, como la ley de eutanasia que esta semana va a Pleno por una enmienda a la totalidad del PP o la derogación de la prisión permanente revisable (en cuyo caso también los socialistas han solicitado que se amplíen los plazos para evitar legislar hasta que el Constitucional se pronuncie).
La propuesta de los socialistas conseguiría arrebatar por ley la capacidad que tienen PP y Ciudadanos para ralentizar la capacidad legislativa del Congreso. No obstante, la propia tramitación de esa iniciativa puede chocar con el bloqueo con el que los socialistas quieren acabar.
El PSOE registró en junio de 2017 la proposición de ley que el Congreso debatirá la próxima semana. Los socialistas dan este paso aprovechando el cupo que les toca justo después de que la Mesa del Congreso aceptara una solicitud de ampliación del plazo de enmiendas en la tramitación de la ley de estabilidad presupuestaria con la que Gobierno y Unidos Podemos pretenden quitar al Senado la capacidad de veto sobre la senda de déficit.
Los socialistas recurrieron a una argucia legal para acelerar al tramitación de esa reforma mediante la inclusión de una enmienda en una ley orgánica sobre otro asunto. PP y Ciudadanos frenaron ese atajo con su mayoría en la Mesa del Congreso por lo que la tramitación sigue su cauce normal mediante una reforma de la ley de estabilidad que puede congelarse de forma indeterminada.