Años prometiendo desde la oposición una reforma de la Constitución cuyo planteamiento verá oficialmente la luz este miércoles. El PSOE presenta su propuesta de modificación de la Carta Magna, que tendrá al menos dos aspectos de especial relevancia. Por un lado, el modelo de Estado federal que defienden los socialistas. Por otro, la modificación del artículo 135 para blindar los derechos sociales que peligraron tras la reforma exprés pactada por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en verano de 2011 para establecer un techo al déficit.
Pedro Sánchez se ha comprometido por activa y por pasiva a enmendar ese “error”, aunque también ha dejado claro que no será una derogación de aquel cambio, puesto que se mantendrá el principio de estabilidad presupuestaria. No obstante, la pretensión del candidato a la Moncloa es que ese precepto no sirva de excusa para recortar en sanidad y educación. También, para asegurar que no se toca la caja de las pensiones para hacer frente a la deuda.
Ni el documento marco del programa electoral del PSOE ni la propuesta de reforma fiscal -que incluye una variada mezcla de medidas económicas- recogen la modificación del artículo 135 al que se comprometió Sánchez poco después de hacerse con el poder del partido. “Eso irá en la reforma constitucional”, respondió el asesor estrella de Ferraz, Jordi Sevilla, preguntado por el asunto tras la presentación de las medidas fiscales la semana pasada.
El PSOE plantea modificar el artículo 135 “para incorporar las condiciones de salvaguarda de la ”Estabilidad Social“ del Estado, reconocer como derechos fundamentales los derechos a la protección de la salud y a la protección por la Seguridad Social, incluyendo el reconocimiento del derecho a una renta o ingreso mínimo vital o mejorar la regulación actual sobre protección a las familias”.
Hace ya un año Sánchez admitió que fue un “error” cambiar ese artículo sin haber realizado un referéndum y por haber servido como “cobertura legal” para los recortes que llevó a cabo Rajoy unos meses después. Esa declaración le costó su relación con Zapatero, que se ha convertido en uno sus principales opositores dentro del partido. IU forzó al PSOE a certificar ese cambio de parecer en el Congreso al presentar una iniciativa que pedía la derogación del cambio pactado por Zapatero y Rajoy. Los socialistas votaron a favor pero el rodillo de la mayoría absoluta del PP la vetó. Los socialistas entonces se comprometieron a llevar una propuesta de reforma del artículo en el siguiente periodo de sesiones - que arrancó en febrero de este año-. Sin embargo, no se cumplió.
El PSOE quiere poner el énfasis de su reforma en el ámbito territorial porque considera que su propuesta de Estado federal es la “única solución” al problema territorial de Cataluña. “Todos los países desarrollados responden a un modelo federalizado”, defendió un miembro del comité de expertos.
La dirección socialista sostiene que el nuevo modelo garantizará la igualdad entre los ciudadanos de los distintos territorios, un punto que preocupa a la presidenta andaluza, Susana Díaz. “El Estado autonómico actual tiene diferencias, algunas constitucionales y otras por la asunción de competencias que se han ido incorporando en el marco estatutario”, sostuvo ese miembro del comité asesor de Sánchez.
El documento de once páginas elaborado por el comité de expertos y que ha coordinado Meritxell Batet, adelantado por Esther Palomera en el Huffington Post, insiste en que el federalismo “es un sistema que permite reconocer, respetar e integrar la diversidad y las singularidades de los territorios de España, la cohesión social, la igualdad y ofrecer las respuestas más adecuadas a los problemas de nuestras comunidades en un Estado integrador y eficiente”.
Así, el PSOE propone que la Carta Magna recoja el nombre de las comunidades autónomas y mejore la cooficialidad “de las lenguas del Estado” para que se garantice “la libertad de su uso”. A lo que ha renunciado Ferraz es a incluir el término nación para Cataluña. “No vamos a empezar a hacer planteamientos de cuestiones sobre las que no hay consensos o generan una conflictividad abierta entre los partidos”, zanjan desde el partido. El texto se limita a reconocer las “singularidades de distintas nacionalidades y regiones”, como la lengua, la cultura, la foralidad y los derechos históricos.
“Incluir el principio de lealtad federal entre el Estado y las Comunidades Autónomas” es otro de los puntos incluidos en el documento que este miércoles aprobará el Consejo de Política Federal, órgano presidido por Susana Díaz. La propuesta, que tendrá que ser trabajada y apoyada por varios partidos si quiere salir adelante, plantea sin dar detalles que se impulsen “los instrumentos de colaboración y cooperación entre administraciones” así como “precisar la responsabilidad respectiva del Estado y de las CCAA en relación con el cumplimiento de las obligaciones derivadas de los tratados de la UE”.
Primarias blindadas en la Constitución
“Convertir el Senado en una verdadera Cámara territorial”, ha sido uno de los mantras de Sánchez desde hace meses. Ahora, el texto con el que defenderá cambiar la Carta Magna sostiene que “redefinir sus funciones para vincularlas a las que derivan de la dimensión territorial”, entre ellas deberá encargarse de la “legislación básica del Estado, leyes con incidencia territorial, leyes de financiación y asuntos de la UE que afecten a las comunidades”.
En el apartado de la “mejora democrática”, los socialistas quieren que la Constitución establezca la obligatoriedad a los partidos políticos de elegir a los candidatos electorales a través del sistema de primarias. Otras de las medidas, como la limitación de los aforamientos al ejercicio de los cargos públicos o los cambios en la dinámica electoral -por ejemplo desbloquear las listas para que se vote a las personas y no en bloque- ya han sido desgranadas en los últimos meses e incluso figuran en el documento marco del programa electoral.
La Corona no se toca
Una novedad es que el PSOE quiere evitar el uso del decreto-ley del que, a su juicio, ha abusado el PP esta legislatura. Para ello plantea “introducir la obligación de que, tras el acto de convalidación de un decreto-ley, éste sea tramitado como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia si así lo solicitara una minoría cualificada”.
También plantea incorporar “una regulación expresa y específica de la igualdad entre mujeres y hombres que se extienda, entre otros ámbitos, al empleo y las condiciones de trabajo, al derecho de las mujeres a su salud y a su vida, a la protección frente a la violencia de género, a la libertad de decidir sobre sí mismas, al desarrollo de una educación en valores cívicos y en igualdad, libre de sesgos de género, y a la participación política”.
Esa igualdad quiere que se imponga también en la sucesión al trono al “eliminar la preferencia del varón sobre la mujer”. No obstante, como ya contó eldiario.es, el PSOE no entra en el debate sobre monarquía o república. “No pretendemos abrir un proceso constituyente sino mantener los principios e instituciones esenciales de la misma, fortalecer los derechos reconocidos a los ciudadanos y adecuar su texto a las transformaciones experimentadas por nuestra sociedad”, expresa el texto.