El PSOE andaluz defiende la “honorabilidad” de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán tras la sentencia del Caso de los ERE fraudulentos que condena al primero por prevaricación a nueve años de inhabilitación y al segundo le agrega malversación por lo que falla seis años de prisión. En una comparecencia sin preguntas, el secretario de Organización, Juan Cornejo, ha recordado que los exdirigentes procesados ya “asumieron las responsabilidades políticas” al ser apartados. La dirección de Pedro Sánchez guarda por ahora silencio.
La dirección de Susana Díaz subraya que la sentencia pone de manifiesto que ni el partido se financió de manera irregular ni los implicados se enriquecieron por el caso que consistió en una red clientelar a través de ayudas sociolaborales fraudulentas. El fallo considera que los responsables de la Junta estaban al tanto de las irregularidades.
Cornejo ha subrayado que “no hay en activo” ningún político que tuviera “implicación” en ese caso. “No hay en la actualidad ningún político en relación con los hechos enjuiciados”, ha afirmado Cornejo, que ha recordado se sucedieron “hace años”. El número dos de Díaz trata así de separar a la actual dirección del caso de los ERE, que ha perseguido a los socialistas desde más de siete años.
“Mantenemos la defensa de la honorabilidad de los expresidentes de la Junta. No se han enriquecido ilícitamente, no se han llevado ni un euro al bolsillo”, ha expresado Cornejo sobre la actuación de Chaves y Griñán. La sentencia habla de “descontrol absoluto” en esos expedientes de regulación de empleo. “Lamentamos profundamente que estos hechos se produjeran y así lo trasladamos a todos los andaluces y andaluzas”, ha zanjado Cornejo.
En las filas del PSOE andaluz cunde la consternación por la dureza de la sentencia, especialmente por la condena a seis años de prisión al expresidente José Antonio Griñán. Susana Díaz siempre ha mostrado su confianza en la “honradez” de sus predecesores, Manuel Chaves y Griñán. También Pedro Sánchez mantuvo la defensa de la “honestidad” de los exdirigentes.
El caso de los ERE siempre supuso tensión entre Ferraz y la federación andaluza. La imputación de Chaves, Gaspar Zarrías y Griñán se produjo cuando los dos primeros eran parlamentarios en el Congreso y el segundo, en el Senado. La dirección de Sánchez les reclamó sus actas y abandonaron las Cortes tras la confirmación de su imputación por parte del Tribunal Supremo, a pesar de que el código ético del partido situaba en la apertura de juicio oral el momento para abandonar las responsabilidades políticas. Sánchez llevaba al frente del partido poco más de un año y la batalla con Díaz ya era patente.
A pesar de que los socialistas han mantenido su convencimiento en la honradez e inocencia del los expresidentes andaluces, Chaves y Griñán se dieron de baja voluntaria del partido cuando fueron procesados conscientes de que –a pocos días de las elecciones del 26 de junio– el PSOE tomaría medidas. “Chaves y Griñán son personas honestas. Yo confío en su inocencia”, dijo Sánchez seis días después de su procesamiento.
El expresidente manchego y exministro, José Bono, estaba presentando el segundo tomo de sus memorias cuando se ha conocido el fallo. “Me produce una gran tristeza”. Antes le habían preguntado por los ERE y si ponía la mano en el fuego por los políticos acusados: “Ya dije hace tiempo que no ponía la mano en el fuego por ellos, sino que ponía las dos por Chaves, Griñán y Magdalena Álvarez. Sigo creyendo en su inocencia”.
PP y Ciudadanos han aprovechado la sentencia para atacar directamente a Sánchez. “Si hoy mismo el señor Sánchez no da la cara y no da explicaciones está inhabilitado para seguir siendo el presidente de los españoles”, ha dicho el secretario general del PP, Teodoro García Egea.
“Debería en pura coherencia plantear su dimisión”, ha expresado el diputado de Ciudadanos Edumndo Bal. Albert Rivera, que ha abandonado la primera línea tras el batacazo el 10N, ha aprovechado para recordar que él ya se lo reclamó al líder socialista durante el debate electoral. “¿Va a dimitir? ¿Sí o no?”, le ha preguntado. Sánchez no contestó entonces y ahora los socialistas recuerdan que el secretario general no tenía ninguna responsabilidad en el partido cuando sucedieron los hechos por los que hoy se ha condenado a la cúpula del PSOE andaluz de aquella época.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha tachado a PSOE de “partido más corrupto de Europa” y ha señalado a Iglesias, que ante la sentencia de Gürtel reclamó una moción de censura contra Mariano Rajoy. “La sentencia de hoy debería tener como respuesta el aislamiento del partido más corrupto de Europa. Pero no lo haréis porque sois iguales. Esa es la realidad del socialismo: gastarse en droga y en burdeles el dinero del pueblo al que se deja en la miseria”, ha dicho el jefe de la extrema derecha en Twitter.
Pablo Iglesias no ha dudado en señalar al bipartidismo de PSOE y PP tras la sentencia. A través de su cuenta de Twitter, el líder de Unidas Podemos ha asegurado que “el bipartidismo trajo corrupción y arrogancia” y se ha mostrado convencido de que en los nuevos tiempos –e indirectamente con su entrada en el Ejecutivo– estos casos desaparecerán: “Llegarán más sentencias como esta que retratan una época. España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción. Ahora se abre la oportunidad de defender la justicia social y garantizar la limpieza de las instituciones”.
Más duro ha sido el tono de coordinador de IU, Alberto Garzón, que ha afirmado que “algunos dirigentes del PSOE-A utilizaron dinero público en Andalucía para sostener una red mafiosa que compraba la paz social y alimentaba la corrupción”. “Andalucía merece pasar página para tener un futuro digno”, dice el líder de la coalición de izquierdas. La responsable de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha apuntado directamente al PSOE de Susana Díaz al exigir a la formación que dirige que devuelva lo que ha “robado”.