El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha negado hoy que haya algún tipo de negociación, “ni privada ni oficial” con el Gobierno sobre las demandas catalanas, y ha subrayado que la posible oferta del Ejecutivo central es como el “Espíritu Santo”, del que “todo el mundo habla pero que nadie ha visto”.
En un acto celebrado en Narbona (Francia), Puigdemont ha respondido así al delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, quien ha asegurado hoy que desde el Ejecutivo están “absolutamente volcados para buscar un camino de salida” a la situación política en la comunidad y para ello hay contactos “a todos los niveles”, que a veces no se hacen públicos.
“Si el Gobierno español tiene ganas de hablar sobre alguna propuesta concreta, que ponga algo sobre la mesa”, pero “sobre esto no hay ninguna negociación, ni privada ni oficial, y créanme, nos gustaría”, ha dicho Puigdemont en declaraciones a los periodistas.
El presidente catalán ha afirmado que si no se ha reunido ya “formalmente” con el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, no es por “un problema de mi agenda”.
Ante una posible oferta del Gobierno a las demandas de la Generalitat, el presidente catalán ha afirmado que la misma es como “el Espíritu Santo”, del que “todo el mundo habla pero nadie ha visto”.
Puigdemont ha subrayado que si lo que pretende el Gobierno es satisfacer alguno de los 46 puntos que la Generalitat entregó a Rajoy para su cumplimiento, significa que “no han entendido nada”, porque esas eran demandas que “tenían que haber cumplido hace muchos años”.
Carles Puigdemont ha hecho estas declaraciones en Narbona, después de haberse reunido con la presidenta de la región gala de Occitania, Carole Delga.