El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, no ha aclarado si declaró la independencia de Catalunya en su carta de respuesta al requerimiento que le envió el Gobierno. Puigdemont ha contestado a Rajoy de forma distinta a lo solicitado por el Ejecutivo central, que pedía una respuesta binaria de 'sí' o 'no' sobre si se había proclamado la independencia de Catalunya.
En su misiva, Puigdemont evita concretar si la independencia fue declarada el pasado martes en el Parlament. Eso sí, asegura que cualquier efecto del 1 de octubre está suspendido. “La suspensión del mandato político surgido de las urnas el 1 de octubre demuestra nuestra firme voluntad de encontrar la solución y no el enfrentamiento”, afirma el president.
El balón vuelve a estar ahora en el tejado de La Moncloa, que este mismo lunes, una vez recibida la carta de Puigdemont, podría decidir si sigue adelante con la aplicación del artículo 155 para suspender total o parcialmente la autonomía catalana. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría recordó el pasado viernes a Puigdemont que su discurso por el que declaró y suspendió la independencia en ocho segundos fue “claramente ambiguo”, por lo que le instó a aportar “claridad” en la respuesta al requerimiento.
Al igual que hizo en el Parlament después de la suspensión de la declaración de indepedencia, Puigdemont remarca en la carta que el “principal objetivo” del Govern es “dialogar” con el Gobierno, aunque no concreta sobre qué aspectos tendría que versar el diáologo. Sí pone plazo a la negociación –dos meses– y pide a Rajoy “una reunión lo antes posible que nos permita explorar los primeros acuerdos”. “No dejemos que se deteriore más la situación”, añade Puigdemont.
El president también traslada a Rajoy que, durante estos dos meses de diálogo, las instituciones catalanes, españolas e internacionales que se han ofrecido como mediadoras “tengan la oportunidad de explorar un camino de negociación”, algo que hasta ahora siempre ha rechazado el Ejecutivo central, que emplaza a Puigdemont a acudir al Congreso como vía para dialogar.
Puigdemont, que ha recibido la presión de sectores del independentismo para que levantara ya la suspensión de la independencia, busca contener las prisas de la CUP o la ANC reiterando en la carta que el “mandato democrático” del 1-O es “declarar la independencia”. Con todo, matiza que ese mandato está suspendido, lo que, a su juicio, “demuestra la firme voluntad [del Govern] de encontrar la solución y no el enfrentamiento”.
Además de pedirle una reunión, en el apartado de propuestas concretas, Puigdemont solicita a Rajoy retirar los cerca de 10.000 efectivos policiales desplegados en Catalunya por el 1-O. Asimismo, reclama que el Gobierno “revierta la represión contra el pueblo y el Gobierno de Catalunya”, y pone como ejemplo de la misma la declaración de este lunes en la Audiencia Nacional del mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, y los líderes de Òmnium y la ANC.