El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, no podrá recoger su acta de eurodiputado sin riesgo a ser detenido. La candidatura del líder independentista al Europarlamento acarrea el beneficio de la inmunidad, pero hay disparidad de opiniones sobre el momento en el que esa inmunidad tiene plenos efectos. En el entorno de Puigdemont consideran que el expresident será intocable después de la jornada electoral del 26M. Fuentes del Constitucional y de la Fiscalía del Supremo señalan lo contrario: antes tendrá que entrar en España para tomar posesión de su acta en Madrid. En ese momento sería detenido.
Tras las últimas elecciones autonómicas en Catalunya, Puigdemont se vio en una situación similar. Finalmente decidió no viajar a España, ante el riesgo de acabar en prisión. En caso de hacer lo mismo tras las elecciones del 26M sería la segunda vez que el político catalán promete el arriesgado viaje e incumple ante la perspectiva de ir a la cárcel.
Los asesores del expresident toman como referencia el caso del empresario José María Ruiz-Mateos, que en 1989 se presentó a las elecciones europeas, pese a que sobre él pesaba una orden de busca y captura por haber abofeteado al ministro de Economía de la época, Miguel Boyer.
Tras la jornada electoral, la Fiscalía levantó la orden de prisión contra el financiero, al entender que gozaba de inmunidad inmediata. El fiscal general de la época, Javier Moscoso, consideró que no se podía perseguir a Ruiz-Mateos, a pesar de que aún no hubiera recogido su acta de europarlamentario y el juez Adrián Varillas decretó su libertad.
Aquella jugada del patriarca del clan Rumasa supuso un ridículo para el Gobierno de Felipe González, incapaz de dar caza al empresario que realizó su campaña a las europeas mientras era buscado por la policía.
La aplicación de ese precedente no es automática para el caso de Puigdemont, según fuentes jurídicas consultadas por esta redacción: “Llarena no es Varillas y Moscoso se precipitó”, asegura un miembro del Tribunal Constitucional en conversación con eldiario.es.
En el Parlamento Europeo también discuten la posibilidad de que Puigdemont tenga inmunidad automática desde el día de las elecciones. Según fuentes comunitarias, la inmunidad empezará a contar “el 2 de julio, cuando se constituya el nuevo europarlamento”. Mucho antes de esa fecha, Puigdemont deberá viajar a Madrid para tomar posesión de su acta ante la Junta Electoral Central. En ese momento podría ser detenido.
La ley Electoral señala que “en el plazo de cinco días desde su proclamación, los candidatos electos deberán jurar o prometer acatamiento a la Constitución ante la Junta Electoral Central”. Ese calendario situaría a Puigdemont en Madrid a principios del mes de junio, varias semanas antes de que el nuevo europarlamento se connstituya, otorgando a sus miembros la inmunidad que el independentismo considera automática y ligada a la jornada electoral.