“Lo menos malo para Ciudadanos y para España es esto”. En ese orden ha enumerado Albert Rivera la lista de beneficiados por el giro de 180 grados que le llevará a votar sí a Rajoy en un debate de investidura al que Ciudadanos quiere ir “cuanto antes”. Rivera se ha mostrado dispuesto “a todo. Sin freno de mano” para convertir a Rajoy en presidente y desbloquear la situación.
La reunión mantenida por los líderes de Partido Popular y Ciudadanos en el Congreso ha servido para confirmar que Rajoy no pone obstáculos a las seis condiciones planteadas ayer por Rivera como condición para dar sus votos. El líder de la formación conservadora llevará las propuestas de Rivera a una votación en su ejecutiva. Un quiebro más del baile que ambos políticos han decidido intentando no aparentar que el acuerdo está hecho y Rajoy más cerca que nunca de repetir en la presidencia.
“Le he pedido a Mariano Rajoy que en cuanto reúna a su Ejecutiva, donde espero y deseo que aprueben las condiciones, nos podamos reunir y fijar una fecha de investidura”, ha dicho Albert Rivera en su comparecencia ante la prensa. “El objetivo es poder aprobar el presupuesto en el mes de septiembre”, ha dicho Rivera para quien los plazos podrían llevar a fijar la investidura a finales de agosto.
El trámite que Rajoy ha fijado para el debate interno en el PP no preocupa en exceso a Ciudadanos: “Confío en que el PP no bloquee la investidura de su propio candidato”, ha señalado Rivera.
Para el candidato de Ciudadanos la imputación que pesa sobre el Partido Popular no es un problema para darles el Gobierno. Según su razonamiento, si el PP acepta las seis condiciones en materia de regeneración democrática planteadas por Rivera la cuestión judicial se diluye. Rita Barberá es uno de los miembros de la ejecutiva del PP que tendrán que votar las propuestas contra la corrupción de Ciudadanos.
A pesar del optimismo demostrado en su intervención, Albert Rivera reconoce que Ciudadanos está haciendo lo contrario a lo que prometió en campaña. Preguntado sobre cómo se sienten sus votantes, Rivera asegura: “Cada uno se sentirá como quiera sentirse”.
El líder de Ciudadanos ha decidido impulsar un Gobierno del que dice no fiarse. En un ejercicio de sinceridad sin precedentes Rivera ha asegurado: “Estoy dispuesto a sentarme en la mesa con aquellos que creo que no tienen derecho a Gobernar (...). En política una viene llorado de casa”.