Mariano Rajoy nombrará este viernes a José Luis Ayllón como jefe de Gabinete, en sustitución de Jorge Moragas. La elección del nuevo escudero del presidente tiene, según fuentes del PP, una explicación en la debilidad parlamentaria de la formación conservadora y en la necesidad de que el equipo más próximo al presidente tenga como estrategia principal la búsqueda de acuerdos. Ayllón, señalan las mismas fuentes, seguirá con un pie en el Congreso, ocupado de mantener fluidez en las relaciones con el resto de formaciones políticas.
Con la legislatura cada vez más cerca de su ecuador, Rajoy se quiere centrar en sacar adelante los próximos presupuestos generales del Estado para conjurar la imagen de soledad en el Parlamento y poder arbolar el discurso de estabilidad económica. En Ayllón ha buscado la figura de un experto negociador, capaz de tejer complicidades en cualquier ámbito e incluso considerado por la prensa como una persona accesible y de mensaje claro.
El PP quiere sortear la imagen de partido aislado, a la espera de que las nuevas citas electorales acaben por empeorar las relaciones que ahora mantienen con Ciudadanos. El partido de Rivera cumple la doble condición de haber sido el principal apoyo para reeditar mandato en Moncloa y convertirse ahora en el principal rival del Partido Popular.
El ascenso de Ayllón a Moncloa obliga al nombramiento de un nuevo secretario de Estado de relaciones con Las Cortes. Para el puesto cobra fuerza el nombre de Francisco Martínez, en su día número dos de Jorge Fernández Díaz en Interior. Sin embargo, el peso de la relación entre el Gobierno y el resto de partidos con representación parlamentaria seguirá siendo asumido por Ayllón, tal y como señalan fuentes parlamentarias consultadas por eldiario.es.
Rajoy tiene en su agenda la aprobación de los próximos presupuestos. En la entrevista que este miércoles concedió a Onda Cero se mostraba convencido de alcanzar los apoyos suficientes para sacar esas cuentas adelante. Además, el Gobierno opta ahora por la estrategia de buscar en el PSOE el socio natural para todas aquellas cuestiones que se consideren “de Estado” y en las que Ciudadanos pueda mostrar su lado más crítico.
El PP quiere cerrar con Pedro Sánchez el nombre para la dirección de RTVE, el nombramiento de defensor del Pueblo y el ensayo de un nuevo modelo de financiación autonómica, del que recelan los propios barones socialistas y que parece quimérico a solo un año de las elecciones autonómicas.
El duelo por el centro derecha con Ciudadanos ha llevado a los líderes del Partido Popular a la necesidad de buscar vías alternativas de salida y negociación. Rajoy, como ha asegurado en multitud de ocasiones, pretende acabar la legislatura y no descarta presentarse a un nuevo mandato si consigue agotar el plazo marcado por ley para su mandato. En ese camino, Ayllón tiene un papel fundamental en el mismo escenario que ha transitado durante los últimos años: el Congreso de los Diputados.