Rajoy: “El PP es pionero en la lucha contra la corrupción”

El mismo día que se ha conocido que el PP ha seguido pagando el finiquito a su extesorero Luis Bárcenas hasta diciembre, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha tenido que volver a responder a la oposición en la sesión de control sobre corrupción.

“¿Cómo piensa abordar la crisis política que atraviesa España?”, le preguntó el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. “Gobernando”, le espetó Rajoy. “Con transparencia y reformas”. El socialista insistió: “En el año que lleva gobernando ha roto consensos básicos en España, en el trabajo, la sanidad, la educación. De nada esto habló en las elecciones generales. No tiene autonomía política para hacer nada, ha roto las reglas de la convivencia entre los españoles y la crisis política está servida. No está en condiciones de abordarla, por la ruptura de los consensos sociales y la falta de reacción ante la corrupción. Le pido que renuncie, que lo deje, que dimita porque es lo mejor para España y los españoles”.

Rajoy, en su réplica, aludió a la herencia socialista y a los viejos casos de corrupción socialistas: “Cómo le obligan a hacer estos papelones. Aquí hay un Gobierno mayoritario que está afrontando la mayor crisis económica y estamos tomando decisiones importantes. Y en todo lo que pasa, usted no tiene nada que ver, claro. Tenemos otro problema importante, que es el paro, y usted y su Gobierno, tampoco tienen que ver con esta situación. No voy a mencionar a ninguna persona que están sentadas enfrente de mí: haga el mismo ejercicio de transparencia que he hecho yo con las cuentas de su partido y de usted. Y cuando la haga, a lo mejor tiene autoridad moral para decir algo”.

En la misma línea le había preguntado previamente la portavoz de UPyD, Rosa Díez: “Nunca he negado que [la corrupción] sea un grave problema”, dijo Rajoy: “Otra cosa es que me parezca responsable extender el manto de la sospecha a todos. En política hay gente honrada que asume sus responsabilidades públicas con altos costos personales y familiares. Lo que no se puede es generalizar”.

“Lo que no es responsable es no asumir que es el mayor problema de nuestra democracia”, le replicó Rosa Díez. “El problema es quien la oculta, minimiza y pacta no hablar de ella en los debates en televisión. El problema es ocultarla y no combatirla con leyes para que se sepan las cuentas de los políticos y los partidos y que sea delito la financiación y una ley de transparencia que afecte a la Casa Real y a todo el que reciba fondos públicos. Entonces, los ciudadanos creerán en nosotros”.

El presidente respondió sacando pecho: “El mejor argumento de que estamos luchando contra la corrupción son las normas que hemos aprobado. Hay nuevas obligaciones de transparencias, hay límites para las donaciones de los partidos, hemos reformado el Código Penal, hemos presentado una ley de Transparencia, excelente antídoto contra la corrupción, hemos encargado propuestas de medidas, y le anuncio que la ley de Transparencia debe afectar a los partidos políticos. Si alguien ha presentado medidas y ha sido pionera en la lucha contra la corrupción, ha sido nuestra fuerza”.