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Rajoy cosecha una mayoría absoluta en contra en la primera votación de la investidura

Mariano Rajoy ha visto hace unos minutos cómo la mayoría absoluta del Parlamento decía 'no' a su investidura. El primer intento del presidente en funciones se ha saldado con 180 negativas a viva voz frente a diez 'síes' menos. La necesidad de salvar este trámite con una mayoría absoluta a favor le obliga, como a Pedro Sánchez, a someterse a un segundo intento este viernes, que también se espera fallido. Como establece la ley, la votación se producirá 48 horas después que la de esta primera sesión.

Consciente del resultado si no logra convencer a Pedro Sánchez de que ceda en un próximo intento , el conservador ha dicho haber entendido “todas las partes del no” en alusión a la ya famosa frase del líder socialista. En otro momento de su discurso hasta se ha permitido bromear sobre su derrota, ante las invectivas de Sánchez: “No abuse, con que me diga que no ya es suficiente”.

Por la tribuna han ido desfilando este miércoles los portavoces de todos los grupos parlamentarios para explicar el sentido de su voto. “Por coherencia con nuestro ideario político, por el compromiso adquirido con nuestros votantes y por el bien de nuestro país”, han sido los motivos de Pedro Sánchez para justificar los 85 rechazos de los socialistas y el del diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo.

Sánchez ha aclarado además que los miembros de su grupo votaban en contra “con total y absoluto convencimiento”, con el ánimo de acallar a quienes, entre sus propias filas, abogan por la abstención para salir del bloqueo actual. De haber hecho lo contrario, ha dicho, hubiera permitido que empezara “la legislatura del chantaje”.

Pablo Iglesias, al frente de Unidos Podemos y sus confluencias, ha resumido sus intenciones al poco de empezar su turno de palabra: “Nadie duda de que nosotros estaremos frente a ustedes y de que seremos su antagonista”. Con el resultado conocido de antemano, Iglesias se ha mostrado preocupado por “los millones de personas que piensan que esto es un paripé”.

Con el mantra del “cambio” necesario, Albert Rivera se ha esforzado en defender que Ciudadanos votará 'sí' a pesar de su desconfianza. “Normalmente, en la vida y en la política, no se puede escoger entre lo que uno quiere, sino entre lo malo y lo menos malo”, se ha justificado. Sus 32 diputados, más la de Coalición Canaria, son los únicos votos extra que Rajoy ha logrado conseguir para no acudir en solitario a solicitar el aval del Congreso.

Joan Tardà ha sentenciado, con la contundencia que le caracteriza, por qué ERC ha votado que no. “No le tenemos miedo”, se ha dirigido el catalán a los escaños del PP y de Ciudadanos, además de añadir en los destinatarios a los magistrados del tribunal Constitucional.

En nombre del PNV, Aitor Esteban, ha adelantado su negativa después de preguntarse cuál era la pretensión de Rajoy. “Es evidente que usted no quiere nuestros votos, como también es evidente que nosotros no queremos votarle”, ha explicado el político vasco, que le ha reprochado al presidente en funciones su desinterés y ha recordado que entre los objetivos de su partido no está “el de solucionar los problemas del Gobierno de España”.

Dentro del Grupo Mixto, tanto Francesc Homs (Partit Demócrata Català, la antigua Convergència) como Joan Baldoví y la portavoz de Bildu, Marian Beitialarrangoitia, también se han sumado al numeroso bloque del 'no'.