Rajoy se fija como objetivo controlar las listas en Madrid para cambiar el rumbo del PP

Un principio clásico de la política contemporánea señala que quien tiene el control de las listas es quien manda. El próximo presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, llegará al cargo sin esa cuota de poder que Rajoy ha decidido quitarle y reservarse para sí mismo. La dirección del PP ha depositado en Pío García-Escudero el control de la elaboración de candidaturas. Será Génova directamente quien marque los tiempos y relevos electorales de cara a las elecciones de 2019.

Atrás queda el tiempo en el que Esperanza Aguirre gobernaba con mano de hierro la elaboración de candidaturas y se permitía incluir en ellas a personas desconocidas para las direcciones locales de los pueblos madrileños. El modus operandi de Aguirre quedó al descubierto en 2015, tras la publicación de una grabación en la que una de sus personas de confianza encargaba los fichajes ordenados por la, entonces, presidenta del PP madrileño.

El equipo de Rajoy se ha decidido a cambiar el PP de Madrid de arriba abajo y la decisión empieza por las listas a los ayuntamientos. Fuentes de la dirección aseguran que el partido está “abierto en canal” en localidades como Alcalá de Henares o Getafe y que los problemas de división se multiplican en muchos de los pueblos de la Sierra de Madrid, en donde los conservadores han gobernado con asiduidad.

Los estatutos del PP dejan en manos de la dirección nacional la decisión del número uno de la candidatura a la Comunidad Autónoma y a cualquier ayuntamiento que sea capital de provincia. Con la intervención del PP madrileño, Rajoy se garantiza la libertad de nombrar hasta la última propuesta de la lista en cualquier pequeño ayuntamiento, y el total de la candidatura a la Comunidad.

Génova quiere renovar a la mayor parte de sus representantes en el Parlamento Autonómico. Los diputados y las diputadas actuales están adscritos al ámbito de influencia que en su día ejerció Esperanza Aguirre y Rajoy quiere cambiar esa situación. Pese a haber sido designado como candidato a la investidura, Ángel Garrido no cuenta en los planes de la dirección del PP como candidato en 2019 y su nivel de influencia para proponer nombres es muy reducido.

“Serán candidatos muy potentes, tanto para el Ayuntamiento como para la Comunidad”, ha asegurado ante los periodistas el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo. La confianza de Maillo busca recuperar el abatimiento que el escándalo Cifuentes ha generado entre los dirigentes del partido. Según fuentes de la dirección, la situación en Madrid hacía “imposible convencer” a un ministro o ministra para que desembarcase en la política autonómica o local como gran apuesta para las elecciones. El movimiento puesto en marcha por Rajoy trata de hacer que las candidaturas del PP en Comunidad y Ayuntamiento de Madrid vuelvan a ser atractivas y susceptibles de grandes fichajes.

Pablo Casado entrará en la dirección madrileña

El vicesecretario del PP Pablo Casado será una de las primeras incorporaciones a la nueva dirección impuesta por Rajoy en el PP madrileño. Según fuentes de la dirección, Casado podría entrar como número tres del PP en Madrid, compatibilizando ese cargo con el que ya ostenta en el PP a nivel nacional.

Con su incorporación, Casado ejercerá de correa de transmisión directa entre Génova y el PP madrileño. Estaría al mismo tiempo en los comités de dirección del partido a nivel estatal y en las reuniones homólogas que realiza la cúpula regional.

El nombre de Casado sigue estando en las quinielas para las dos grandes plazas que el PP madrileño se juega en 2019: la alcaldía de Madrid y el gobierno de la Comunidad. Casi siempre señalado para el primero de los dos destinos, su futuro aún es un misterio. Por el momento, “el presidente le ha pedido que se vuelque en Madrid”, según asegura un miembro de la dirección popular.