El líder del PP, Pablo Casado, y su predecesor en el cargo, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, están este fin de semana en Sevilla. El primero celebra uno de los primeros grandes actos de la precampaña andaluza, la reunión Interparlamentaria del PP que Casado inaugurará este sábado y que mañana cerrará el candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla. El expresidente del Ejecutivo se encuentra en la capital andaluza porque anoche asistió a la inauguración de un hotel, el Iberostars Torre Sevilla.
Rajoy, sin embargo, no tiene previsto arropar a su sucesor en la cumbre que el PP celebra en el conocido como World Trade Center de la ciudad, a apenas cinco minutos andando del hotel al que fue invitado. Fuentes de Génova han reconocido a eldiario.es que el expresidente no va a asistir a la Interparlamentaria, a la que sí acudirán diputados, senadores y parlamentarios autonómicos del partido.
El expresidente del Gobierno fue visto anoche en la inauguración del hotel con, entre otros, el que fue su ministro del Interior, el también exalcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido. Este último sí interviene este sábado en la reunión de la Interparlamentaria en su condición de cabeza de lista de la circunscripción de Sevilla para las elecciones a la Junta de Andalucía del próximo 2 de diciembre, y tiene previsto presidir un acto de homenaje a la Constitución que los populares realizarán durante el cónclave, con motivo del 40 aniversario de la Carta Magna.
Desvinculado de la política
Desde que dejó la Presidencia del PP Rajoy ha evitado participar en actos del partido y se ha mantenido al margen de la actividad política. En junio, nada más abandonar todos sus cargos, el expresidente regresó a su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola. Un mes después Rajoy logró su traslado a Madrid, donde ejerce desde septiembre en el registro mercantil número 5 de la capital.
“Desde el primer momento estaré a la orden de quien elijáis. Y a la orden es a la orden y con lealtad”, aseguraba Rajoy tras anunciar que dejaba la presidencia del PP después de 14 años, al perder el Gobierno. De momento, esa lealtad significa que el expresidente evita mojarse a favor de su sucesor.