El Partido Socialista atraviesa los momentos más convulsos de su historia reciente. El enfrentamiento entre Pedro Sánchez y sus barones ha dejado de ser una guerra velada para adquirir la condición de batalla oficial, declarada y asumida por todos los bandos. Los críticos quieren acabar con el mandato de su secretario general. Estas son las cinco maneras que tienen sobre la mesa para conseguir la caída del líder.
1: Dimisión de la mayoría de la ejecutiva
Los estatutos del PSOE señalan que si la mayoría de la ejecutiva presenta su dimisión, el PSOE pasa directamente a manos de una gestora que debería designar el Comité Federal.
En esta idea trabajan los miembros del sector crítico que quiere acabar con Sánchez antes del fin de semana.
El mayor problema para el sector enfrentado al secretario general es encontrar las firmas suficientes para provocar la caída del líder (necesitan la mitad más uno). Los dos bandos han hecho sus cuentas y por el momento parece que los números están del bando de Sánchez.
2: Revuelta en el Comité Federal
Pedro Sánchez somete a consulta su decisión de convocar un congreso urgente. La decisión debe tomarla este sábado el Comité Federal del PSOE y Sánchez podría perder la votación. En ese escenario, los críticos creen que la dimisión sería inmediata. El secretario general, sin embargo, no lo ve así. Pedro Sánchez ya ha advertido de que, pase lo que pase el sábado, no entregará su cabeza.
3: Moción de censura
El reglamento del Comité federal dice que entre sus funciones está la de “exigir, en su caso, la responsabilidad política de la Comisión Ejecutiva Federal mediante la presentación de una moción de censura, apoyada al menos por el 20 por 100 de sus miembros y sancionada para tener efectos por la mayoría absoluta de los y las integrantes del Comité Federal”.
Los críticos ya barajan esa receta contra Sánchez. La reunión del sábado tiene, sin embargo, carácter extraordinario y un orden del día cerrado. Para plantear una moción de censura, los enemigos del secretario general tendrían que esperar al siguiente Comité Federal.
4: Otro candidato
Pedro Sánchez solo podría negociar un acuerdo alternativo a Rajoy si no tiene que competir con otro candidato en las primarias a la secretaría general, fijadas para el 23 de octubre.
Si hay competición, el líder del PSOE tendría por delante dos retos casi imposibles: ganar la votación y cerrar un Gobierno en menos de tres días. Con más de un candidato a las primarias socialistas solo quedarían sobre la mesa la abstención a Rajoy o terceras elecciones.
En caso de que los críticos no consigan cocinar las recetas anteriores, el plan B se llama Susana Díaz. La presidenta andaluza ya ha amagado con su paso al frente: “Donde crean mis compañeros que soy útil, en la cabeza o en la cola, ahí estaré”.
5: Terceras elecciones: la batalla final
La perspectiva de terceras elecciones obligaría al PSOE a convocar primarias para elegir candidato a la presidencia del Gobierno. Si, llegados a ese punto, Pedro Sánchez continúa con vida, los críticos intentarían buscar un candidato alternativo.
En ese escenario, el nombre de Susana Díaz pierde fuerza (tendría que abandonar Andalucía), frente a otro archienemigo de Sánchez: Eduardo Madina.