La convocatoria de huelga feminista para este próximo 8 de marzo ha vuelto a dividir a los partidos políticos. Como ya ocurriera el año pasado, cada formación ultima su posicionamiento sobre una movilización que llama a las mujeres a parar en lo laboral, los cuidados, el consumo y el ámbito estudiantil y a toda la sociedad a manifestarse en protestas que en 2018 fueron históricas. El abanico es diverso y las posturas se mueven entre el apoyo contundente de Unidos Podemos y el PSOE, la idea de Ciudadanos de utilizar la jornada para reivindicar “el feminismo liberal” y las acusaciones de “demagogia” al movimiento feminista por parte del PP.
Precisamente este domingo, Inés Arrimadas presentaba en Madrid junto a Albert Rivera el decálogo de la formación naranja sobre “feminismo liberal” que, ha asegurado la líder en una entrevista esta mañana en la Cadena Ser, es en el que “nos sentimos representadas”. Según fuentes del partido, Ciudadanos “participará, como siempre hemos hecho, en todos los actos institucionales y manifestaciones para reivindicar la libertad, la igualdad y el feminismo liberal” de cara al próximo 8M, cuando los sindicatos minoritarios convocan huelga de 24 horas y CCOO y UGT, paros de dos horas por turno.
En este sentido, la formación naranja prefiere no entrar a valorar si secunda o no el paro laboral en sentido estricto e insiste en que respeta el derecho a la huelga. “Como liberales convencidos, creemos en la libertad de cada uno para decidir qué hace el 8M y, por supuesto, respetamos el derecho a huelga”, asumen las mismas fuentes. Así, aseguran que el “feminismo liberal” que defienden “está dirigido a la sociedad en su conjunto” y reivindica que “nadie reparta carnets de feminista” ni “patrimonialice la lucha por la igualdad”. “Hay espacio para un feminismo plural y abierto a todas las mujeres y hombres que no excluya a nadie en una lucha que nos afecta a todos”.
A este tipo de reflexiones ha respondido este mismo martes la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, que en el acto institucional de conmemoración del Día Internacional de la Mujer ha querido incidir en que “la libertad de unas pocas no es feminismo, el feminismo es la igualdad de todas”. Y es que tanto el PSOE como el Gobierno apoyan las movilizaciones del 8M, aunque, al igual que el año pasado, secundarán los paros laborales de dos horas por turno convocados por los sindicatos mayoritarios.
En Ferraz no tienen previsto que Pedro Sánchez acuda a la manifestación de la tarde, como sí hizo en 2018 cuando era jefe de la oposición, pero el Ejecutivo sí ha confirmado la presencia de miembros del Gobierno y de la dirección del partido. Además, el presidente ha ordenado despejar las agendas y la única actividad institucional será la reunión del Consejo de Ministros a la que asistirán las ministras, según reconoció Carmen Calvo el pasado viernes. También la dirección del PSOE librará sus agendas durante todo el día y sus miembros donarán la parte proporcional del sueldo a asociaciones feministas.
El 8M enfrenta a hombres y a mujeres, según el PP
En cuanto al Partido Popular, cuyo líder, Pablo Casado, lleva semanas cargando contra el derecho al aborto con afirmaciones falsas, confirma que la dirección ha dado libertad a las mujeres de sus filas para que secunden la huelga del 8 de marzo, aunque todas las dirigentes consultadas han asegurado que prefieren trabajar ese día pese a asegurar que respaldan la lucha por la igualdad. “Que hagan lo que quieran, como siempre, por supuesto”, respondía este lunes el líder de los populares, Pablo Casado, al ser preguntado sobre si había alguna doctrina por parte de Génova hacia las mujeres del partido.
Casado, no obstante, utilizaba su intervención en un desayuno informativo para cargar de nuevo contra el movimiento feminista, organizador de la movilización del 8M, al que considera que busca “enfrentar a hombres con mujeres” e intenta “colectivizar a mujeres”. “Cada mujer es diferente y única como cada hombre es diferente y único”, apuntaba el líder de los populares. “Está muy bien que nos declaremos todos feministas pero sin colectivizar y sin mentir ni hacer demagogia”, señalaba el máximo jefe del PP que mientras criticaba al feminismo planteaba un pacto de Estado contra la brecha salarial.
Por su parte, Podemos e Izquierda Unida muestran su rotundo apoyo a la huelga feminista del 8M, tal y como confirmaba este mismo lunes la portavoz de la ejecutiva de Podemos, Noelia Vera, que ha llamado a acudir a las diferentes manifestaciones convocadas como forma de responder a Pablo Casado. “El 8 de marzo va a haber un montón de gente caminando por las calles de Madrid. Es la mejor respuesta a cualquier declaración de Pablo Casado”, ha señalado.
En lo que respecta a IU, en un comunicado hecho público este lunes, también llama a la participación activa en los actos de protesta del 8M para “elevar la conciencia colectiva para cuestionar las bases del sistema capitalista, patriarcal y colonialista”. La coalición de izquierda cree que las huelgas de 2018 y 2019 le dan “nuevo significado” al 8 de marzo: “Feminismo para cambiarlo todo”, apuntan.
Vox también ha querido mostrar su posicionamiento público al respecto y a última hora de este lunes publicaba un tuit en el que confirmaba que la formación de extrema derecha no va a sumarse a la huelga feminista “porque denigra a las mujeres al tratarlas como personas débiles e indefensas”. Así, califica la convocatoria de “pantomima subvencionada” y apunta a que la del año pasado “fue un fracaso absoluto”.
Junto al mensaje, el partido liderado por Santiago Abascal ha colgado un vídeo en el que la portavoz en Madrid, Rocío Monasterio, acompañada de varias mujeres, se refiere al “feminismo supremacista” y asegura que “la mujer tiene todos los derechos reconocidos en la Constitución”. “Quiero liberarme de vuestro burka ideológico que pretende imponernos una doctrina totalitaria y denuncio el burka que otras mujeres en el islam sufren bajo vuestro vergonzoso silencio”, señala antes de concluir que no secundarán la convocatoria.