La renuncia del PSOE a cambiar la autodeterminación de género allana el camino de la ley trans

Pedro Sánchez necesitaba detener la hemorragia que se había abierto en el seno del PSOE a costa de la ley trans y por eso Moncloa ha pisado el acelerador para marcar la que será la posición definitiva del partido en el debate en el Congreso. Los socialistas intentan zanjar el debate que se prolonga desde hace meses en su seno al cerrar la puerta a introducir cambios en uno de los asuntos más controvertidos de la ley impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero: la libre autodeterminación de género de las personas trans. Una vez definido el camino en el PSOE, se allana el de la ley trans en el Parlamento. 

La cúpula socialista empezó a trabajar la semana pasada en las modificaciones que quiere introducir en la norma y terminó de deshojar la margarita entre el miércoles y el jueves por la mañana. El Ministerio de Igualdad se había quejado de que los socialistas pidieran una prórroga en el plazo de presentación de enmiendas a la norma, a pesar de que es habitual en los trámites parlamentarios. “Hay que echar hacia adelante ya y que se cierre este tema”, señalan en la dirección del PSOE. 

“Hemos dado un espectáculo”, reconocen fuentes gubernamentales sobre la guerra que ha atravesado el PSOE con la ley trans y que ha tenido como último episodio la baja de militancia de Carla Antonelli, la primera parlamentaria transexual, por la posición mantenida por su partido. Previamente, destacadas dirigentes socialistas, entre ellas la exvicepresidenta Carmen Calvo, han cargado contra la normativa y el asunto se ha enquistado tanto que ha llegado a la Comisión de Ética y Garantías del partido, que se reunirá próximamente para resolver las denuncias cruzadas que le han llegado con la ley trans como trasfondo. 

Sánchez, a través de los ministros Félix Bolaños y María Jesús Montero además de la secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, ha tratado de contener la presión al definir una postura final, que será la que defienda el Grupo Socialista en la tramitación parlamentaria, a pesar de que no convence a un importante sector del partido por mantener intacta la autodeterminación de género. Los ánimos van a seguir caldeados en el partido. “A nivel político, hay que trabajar por un acuerdo”, expresa en conversación con elDiario.es la secretaria de Igualdad, Andrea Fernández. 

El PSOE apuesta por la ley que apalabró Calvo

“No se podía dar la vuelta a una ley que ha salido del Consejo de Ministros. La autodeterminación de género era una línea roja para Montero y, por tanto, para el Gobierno”, señala una de las personas que se han visto derrotadas en esta partida. La pretensión de un sector del PSOE era introducir modificaciones en el cambio registral del sexo incorporando la necesidad de testigos, como ocurre con los matrimonios civiles, o acompañamiento psicológico. No obstante, esa propuesta ni siquiera ha llegado a estar por escrito en los papeles que se han intercambiado durante la negociación interna. La decisión ha sido mantener la norma en los términos en que la aprobó en primera vuelta el Consejo de Ministros, es decir, los que apalabró la propia Calvo con Montero

A lo que dan importancia en la dirección socialista es a los cambios que propondrán vía enmiendas para acabar con el concepto de “violencia intragénero” que figura en la ley que ha llegado al Congreso. En las filas del PSOE inquietaba “la equiparación” a la violencia machista. “Sabemos que la ley acabará recurrida por el PP y sus socios de la ultraderecha en el Constitucional. El legislativo puede mejorar la ley y hacerla más robusta ante esos ataques de los que son verdaderos enemigos de los derechos de los colectivos”, señalan fuentes del PSOE.

Unidas Podemos espera el desbloqueo “inmediato”

En Unidas Podemos sí esperan que el paso dado por el PSOE implique el desbloqueo “inmediato” de la tramitación parlamentaria y que, por tanto, la semana que viene no se prorrogue nuevamente el plazo de enmiendas, un mecanismo que habían calificado como una “excusa” para bloquear la ley. El grupo parlamentario confederal admite que está dispuesto a negociar enmiendas al texto aprobado en el Consejo de Ministros siempre y cuando sirvan “para mejorar” la ley y no “para recortar derechos de las personas trans”. 

En principio, todas las partes confían en que los cambios que finalmente introduzca el PSOE no supongan un impedimento para alcanzar un acuerdo que permita que la ley esté en vigor antes de finales de año, la fecha comprometida por el Ministerio de Igualdad. Aunque en el departamento de Irene Montero, por el momento, prefieren ser prudentes hasta no conocer la redacción de las enmiendas socialistas. No obstante, sí consideran en Unidas Podemos una buena noticia el paso dado por los socialistas, ya que opinan que supone una renuncia expresa a alterar el contenido mollar de la nueva norma. “Sin autodeterminación de género no había ley trans”, opinan. Y creen que han ganado una batalla política que han librado en el seno del Gobierno desde el principio de la legislatura frente a las posiciones lideradas, entre otras dirigentes socialistas, por la exvicepresidenta Carmen Calvo.

Fuentes del equipo de Irene Montero subrayan que “las personas trans y LGTBI no pueden esperar más”, y que por eso “tantas veces como se cuestionen sus derechos, tantas veces daremos esa batalla hasta ganarla, porque se trata de una cuestión de derechos humanos”. En el Ministerio de Igualdad no entienden la razón de que el PSOE “haya decidido reabrir el debate sobre los derechos trans, exponiendo al propio presidente, después de haber cerrado el acuerdo de Gobierno para la ley en 2021 tras una durísima negociación”. Esas mismas fuentes insisten en que “el martes que viene debería cerrarse el plazo de enmiendas y comenzar la ponencia de la ley”. 

En las filas socialistas dan por hecho que esto supondrá el desbloqueo de la ley. Algunas fuentes apuntan a que se puede prorrogar el trámite de enmiendas para acordar primero con el resto de socios, entre ellos ERC, EH Bildu o el PNV. Otras fuentes, sin embargo, abogan por pulir los textos de las enmiendas en estos días y dar vía libre a la tramitación de la norma en el Congreso para pasar página cuanto antes.