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La repetición electoral concentra el voto de la derecha en el PP y fragmenta a la izquierda

El Partido Popular ha logrado que su apelación al voto útil cale en los electores de centro derecha, según las encuestas realizadas después de que se convocaran las elecciones generales del 10 de noviembre. Estos estudios coinciden en apuntar a una mayor concentración del electorado conservador en la formación que preside Pablo Casado, lo que le permitiría mejorar el resultado del 28A, cuando la división de ese espectro ideológico en tres partidos –PP, Ciudadanos y Vox– dio a los populares la peor cifra de su historia, con solo 66 escaños.

La fragmentación se dará esta vez, según los sondeos, en el electorado de izquierdas, principalmente por la irrupción de Más País, el nuevo partido que lidera Íñigo Errejón. La formación robará votos tanto al PSOE como a Unidas Podemos.

Los estudios demoscópicos, sin embargo, apenas contabilizan cambios en el equilibrio de los dos grandes bloques ideológicos de la política española, centro derecha y centro izquierda, por lo que persistiría la dificultad de lograr acuerdos postelectorales para formar gobierno, con el consiguiente riesgo de que se prolongue el bloqueo de los últimos meses. 

Por el momento, solo la encuesta de Sondaxe publicada el martes por La Voz de Galicia augura que la suma de los escaños del PSOE, Unidas Podemos y Más País lograría una mayoría absoluta sin necesidad de otros partidos. De acuerdo con estos resultados, el partido de Íñigo Errejón irrumpiría con 19 escaños en el Congreso de los Diputados y el PSOE y Unidas Podemos bajarían ligeramente, de 123 a 119 y de 42 a 41, respectivamente. Entre los tres lograrían 179 escaños, tres más de los necesarios para la mayoría absoluta.

Caída de Ciudadanos y Vox

Este sondeo predice, en cambio, una caída del bloque de derechas. La suma entre PP, Ciudadanos y Vox bajaría de 147 a 135 escaños. El de Albert Rivera sería el partido más perjudicado respecto a las elecciones pasadas al desplomarse de los 57 a los 27 diputados. Vox también perdería aunque menos. Caería tres diputados y se quedaría en 21. En el lado opuesto se encuentra el PP, que lograría 21 escaños más que en los anteriores comicios hasta llegar a los 87. 

La subida del PP es una tendencia clara en todos los estudios. La última encuesta de Celeste-tel publicada el pasado miércoles por eldiario.es apunta a un claro trasvase de votos de Ciudadanos y Vox a la formación de Pablo Casado. Según este sondeo, mientras las dos primeras formaciones perderían 15 y 12 escaños, respectivamente, en unas nuevas generales los populares ganarían 29 –prácticamente la suma de los que se dejarían los de Rivera y los de Abascal– y se situarían en 95, rozando la barrera psicológica de los 100.

Otra encuesta, la realizada por SocioMétrica que fue publicada el 22 de septiembre por El Español, apunta también a un crecimiento notable del partido de Pablo Casado, que pasaría de los 66 escaños a cerca de 90. La elaborada por Gad3 para ABC va más lejos y sitúa a los populares en 97 representantes, siempre a costa de parte de los apoyos que obtuvieron Ciudadanos y Vox el 28A. 

La división del voto en la izquierda es otra de las evidencias de todos los sondeos que han contabilizado la irrupción de Más País. La encuesta de Gad3 publicada el martes augura una entrada del partido de Errejón en el Congreso de 9 diputados, una caída considerable de Unidas Podemos, que pasaría de 42 a 31 escaños, y una mínima subida del PSOE que lograría 126 representantes, tres más que el 28A. El presidente de la agencia demoscópica, Narciso Michavila, aseguró en la Cadena Ser que Más País “curiosamente capta más voto del PSOE que de Unidas Podemos”.

“Votos estratégicos”

El partido de Errejón obtendría hoy entre seis y 10 escaños a costa de Unidas Podemos, según SocioMétrica, que apunta a que la irrupción de una tercera fuerza de izquierdas favorece al centro derecha, equilibra los bloques y deja la mayoría en manos de los partidos nacionalistas.

“La dinámica está clara”, apunta Berta Barbet, politóloga y editora de Politikon. “Después de que la división saliera cara el 28A, el electorado de derechas ha aprendido la lección y se aglutina en el PP. Y en la izquierda el hastío por la repetición electoral y la aparición de Errejón provocan un efecto contrario, fragmentando los apoyos en tres partidos”, reconoce.

Para ella el 10N será clave la movilización o la desmovilización de cada uno de los bloques porque aunque “no puede haber un gran movimiento ideológico” del electorado sí pueden producirse “votos estratégicos” que beneficien a uno u otro partido. “Veremos si el debate entre los partidos vuelve a poner el foco en temas que pueden movilizar a los votantes o se produce una batalla entre los partidos que acaba generando desconcierto y desmoviliza”, afirma.

En cuanto al reforzamiento de los populares, Barbet señala que “las elecciones europeas ya vinieron a demostrar que el voto del PP es más resistente que el voto a cualquier otro partido de la derecha”, idea que comparte Luis Tejero, consultor de Asuntos Públicos de MasConsulting, que recuerda, no obstante, que el escenario que apuntan las encuestas es aún dinámico ya que “la política se mueve a toda velocidad”.

La amenaza de la desmovilización

“Hasta hace poco más de un año Mariano Rajoy era presidente del Gobierno y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría estaba considerada como la mujer más poderosa del país, llamada a suceder al líder del PP. Hoy los dos se han retirado de la política. En el otro lado, Pedro Sánchez se mantuvo hasta hace apenas dos años defenestrado dentro de su partido y hoy está sentado en el despacho de la Moncloa”, remacha. 

Pese a la dificultad del análisis, lo que apuntan claramente los sondeos es, a su juicio, que el PP “está viendo las nuevas elecciones como una oportunidad porque tiene la posibilidad de recuperar terreno y alejar su distancia de Ciudadanos”. Tejero considera que Casado “se va a consolidar como líder de la oposición y del centro derecha”, sobre todo si se da la posibilidad “de que consiga sumar con otros partidos para una opción de gobierno que hace seis meses parecía imposible”.

Sánchez, en cambio, “llega convencido de su relato pero desgastado después de seis meses de negociaciones que no han servido para nada. Tiene encima el nubarrón de la amenaza de que una desmovilización o una fragmentación acabe abriendo las puertas de la Moncloa al centro derecha. No sería el primer líder que repite elecciones y le salen mal”, advierte.

Respecto a la irrupción de Más País, Tejero apunta que las encuestas dicen que “quitan votos a Unidas Podemos pero también a PSOE”. “Errejón tiene la oportunidad de llevarse el voto de la izquierda, no solo de la escisión de Unidas Podemos sino también de antiguos votantes socialistas o de otros partidos que quieran una opción más fresca o de electores de centro izquierda que sientan el hastío de la repetición electoral”, añade.

La encuesta de Errejón

Más País todavía no tiene decidido dónde se presentará el 10N, lo que según los analistas resultará determinante para la fiabilidad de las encuestas de las próximas semanas. El propio partido de Errejón está utilizando estudios demoscópicos para determinar sus candidaturas.

Una encuesta interna elaborada por el partido los días previos a anunciar la candidatura y conocida este miércoles otorga 16 escaños a la formación repartidos en trece provincias. La estimación de voto para el partido de Errejón según el mismo sondeo sería de un 6% del sufragio.

Según esta encuesta, elaborada a partir de 2.500 entrevistas a población española a partir de 18 años, Más País lograría tres escaños por Madrid (Errejón, Marta Higueras e Inés Sabanés), dos por Barcelona y uno en doce provincias más: Murcia, Asturias, Zaragoza, Baleares, Sevilla, Málaga, Las Palmas de Gran Canarias, Cádiz, Valencia, Alicante, A Coruña y Bizkaia.