En la misiva, fechada ayer, 7 de marzo, Revilla expone a Colau que tanto el Gobierno cántabro como el Ayuntamiento de Comillas están dispuestos a asumir el coste de este traslado, con el fin de ubicar la estatua en la villa, como reconocimiento a la “importantísima labor” de mecenazgo que el marqués, Antonio López, desarrolló “no sólo en pro de esta localidad, sino también de la propia Barcelona”.
Añade que “precisamente gracias a él, Comillas es reconocida por su maravilloso patrimonio modernista, obra de insignes arquitectos catalanes como Gaudi, Joan Martorell, Doménech i Montaner o Limona”.
“Estoy seguro de que entenderás”, afirma Revilla, “el interés que para Comillas, en particular, y para Cantabria, en general, supone contar con esa estatua y evitar así el olvido de un personaje que, con sus luces y sombras, jugó un papel indudable en el desarrollo económico, social y cultural de Barcelona y de Comillas”.
El presidente cántabro concluye la carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, señalando que la estatua del marqués de Comillas “seguirá siendo propiedad del Ayuntamiento de Barcelona”, y esperando la “colaboración” de su alcaldesa.