El rey ha designado a Pedro Sánchez como candidato a la investidura. Así lo ha anunciado este martes la presidenta del Congreso, Francina Armengol, después de la ronda de contactos del jefe del Estado en el Palacio de la Zarzuela con los líderes políticos que han querido acudir. Sánchez intentará así obtener la confianza del Congreso tras el fiasco del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien sucumbió la semana pasada. Armengol tendrá ahora que fijar las fechas del debate y votación de investidura, aunque no lo hará hasta que Sánchez no tenga más o menos asegurados los apoyos.
“Su majestad el rey, finalizadas las consultas y de acuerdo con lo previsto en la Constitución, me ha comunicado su decisión de proponer al señor Pedro Sánchez como candidato”, ha anunciado la presidenta del Congreso este martes en declaraciones a la prensa, antes del comunicado que enviará próximamente la Casa Real.
Poco después, Zarzuela ha emitido un comunicado en el que ha explicado los motivos de la designación. Si el pasado mes de agosto apeló a la “costumbre” para proponer a Feijóo como candidato, pese a que el líder del PP no tenía los apoyos necesarios ni expectativas de lograrlos, tal y como se constató en la votación de la semana pasada.
En esta ocasión, el rey se ha acogido a “disposición” de Sánchez para ser candidato, y solo porque el líder del PP fracasó en la suya. “A la vista de la previsión constitucional de tramitar sucesivas propuestas, del resultado de la investidura anterior −a la que se refiere el párrafo primero de este comunicado− y de la disposición a ser candidato en un nuevo proceso de investidura del representante del Partido Socialista Obrero Español, Su Majestad el Rey ha propuesto a Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón como candidato”, apunta el comunicado remitido por Zarzuela.
La casualidad ha querido que el jefe del Estado haya tenido que tomar la decisión en el aniversario de su discurso del 3 de octubre de 2017, en el que respondió al referéndum del 1-O con una inédita proclamación pública. En el punto 3 del comunicado emitido hoy se parapeta en la literalidad constitucional para señalar que “el candidato propuesto –al igual que hizo el primer candidato− expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara, correspondiendo constitucionalmente al Congreso de los Diputados (apartado 3 del artículo 99) decidir si, en base a lo anterior, otorga o deniega la confianza al candidato propuesto”.
El secretario general del PSOE deberá ahora convocar a los diferentes grupos parlamentarios para intentar sumar los votos necesarios para ser reelegido presidente del Gobierno. El objetivo de Sánchez será repetir los 178 votos que le dieron a PSOE y Sumar el control de la Mesa del Congreso, y que incluye a estos dos partidos, además de a ERC, Junts, EH Bildu, PNV y el BNG. Son los mismos que tuvo en contra Feijóo en las dos votaciones de la semana pasada.
Sánchez aspira también a sumar un apoyo más: el de Coalición Canaria. Si bien en un primer momento el presidente canario y líder de CC, Fernando Clavijo, dio a entender que esa negociación estaba en marcha y con posibilidad de fructificar, esta semana su diputada en Madrid, Cristina Valido, aseguró estar lejos del 'sí' al líder socialista.
Un voto que no sería imprescindible para Sánchez, que si logra esos 178 votos tendría la mayoría absoluta del Congreso y podría ser elegido en primera votación.
Armengol esperará a que esas negociaciones avancen antes de fijar la fecha para ese pleno de investidura. “Trasladaré al candidato la decisión y evidentemente escucharé su propuesta de tiempos necesarios, porque se trata de llevar a cabo ahora las negociaciones oportunas para presentar una investidura con los acuerdos suficientes para salir adelante”, ha aclarado la presidenta.
“Hasta el 27 de noviembre hay plazo para hacer posible esta investidura. Lo importante es que el candidato tenga el tiempo. Mi sentido me dice que cuando la situación esté madura convocaremos el pleno de la forma más urgente”, ha añadido.
“Superación de discordias pasadas”
Tras el encargo del rey, Sánchez ha comparecido en el Palacio de la Moncloa y ha apelado a la “responsabilidad” de las fuerzas independentistas. Ha hecho un llamamiento a reeditar un Gobierno de coalición progresista “para completar la superación de discordias pasadas”, en referencia a la ley de amnistía y al conflicto político en Catalunya.
El presidente en funciones ha indicado que este miércoles comenzarán las negociaciones con los representantes de todos los grupos políticos a excepción de Vox. Se dirigirán también al PP, aunque no para “recabar su apoyo” ni para “como hicieron ellos, apelar a la peor de las corrupciones, que es el transfuguismo”, ha asegurado.