Rivera no consigue el apoyo de Casado para su propuesta tras reunirse con él durante dos horas en el Congreso

Tras más de dos horas de reunión en el Congreso de los Diputados, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no ha conseguido que el PP de Pablo Casado se sume a la propuesta lanzada este lunes a primera hora, que planteaba a los populares una abstención conjunta en la investidura de Pedro Sánchez a cambio de unas exigencias planteadas por la formación que se dice liberal: que el PSOE rompiera su acuerdo de Gobierno en Navarra, que comprometiera a iniciar las gestiones para aplicar el artículo 155 de la Constitución en Catalunya y, además, que dejara por escrito su voluntad de no subir impuestos. 

A última hora de la noche y a través de un comunicado, la dirección del PP reconocía que pese a que con Ciudadanos hay “coincidencia en las reclamaciones a Pedro Sánchez sobre política territorial, constitucional y económica”, tres de los asuntos planteados por Rivera, “la pelota continúa en el tejado de Pedro Sánchez”. “El PP mantiene su posición, marcada por la coherencia, la firmeza y el sentido de Estado”, añaden las mismas fuentes, dejando claro que no se abstendrán para hacer presidente al socialista bajo ningún concepto.

En la misma línea, otro comunicado difundido por Ciudadanos explicaba que el partido “valora muy positivamente esta reunión” porque “ambos líderes se han mostrado de acuerdo en que Sánchez es el culpable de esta situación de bloqueo, pues ha fracasado al no cumplir con el encargo que recibió del Jefe del Estado para formar gobierno”. El partido de Rivera no hablaba tampoco de ninguna clase de acuerdo con el PP como el que proponía el líder de Ciudadanos horas antes.

A juicio de Ciudadanos, “ahora es Sánchez quien tiene que mover ficha. En su mesa tiene una oferta para desbloquear la situación en torno a las tres condiciones de Estado que han sido formuladas esta mañana”.

La respuesta a Sánchez

“Sánchez no puede pretender engañar a los españoles negando la realidad: en Navarra hay un gobierno del PSOE con los nacionalistas, en Catalunya hay un nuevo desafío separatista que llama a la desobediencia, destacados dirigentes del PSOE defienden indultar a quienes dieron un golpe a la democracia y, finalmente, el programa de gobierno del PSOE recoge disparar el gasto y subir impuestos a las familias y a los autónomos”, concluía el comunicado de Ciudadanos, que respondía así a las declaraciones realizadas por el propio Sánchez asegurando que las tres condiciones planteadas por Ciudadanos ya se cumplían en su opinión.

Ambas formaciones coincidían en el carácter “cordial” del encuentro, que los dos partidos habían calificado de “privado”, por lo que tan solo habían revelado que se iba a celebrar en el Congreso, pero no ni el lugar exacto del hemiciclo ni la hora. La reunión había sido solicitada por Rivera esta mañana, durante la rueda de prensa en la que anunció su propuesta para abstenerse en la investidura.

Finalmente era, sin embargo, el propio presidente de Ciudadanos el que se veía obligado a desplazarse hasta el despacho que Casado mantiene en el edificio del Palacio del Congreso. Se trata de un gesto importante, ya que ese despacho en el que se ha producido la reunión es el que se asigna al líder de la oposición, y el encuentro tenía lugar en plena pugna entre PP y Ciudadanos por ocupar ese liderazgo y lograr la hegemonía del centro derecha español y a las puertas de un previsible adelanto electoral. 

Convocada para las 19.00 horas, Rivera llegaba al despacho de casado ocho minutos después de la hora prevista y lo abandonaba a las 21.05, casi dos horas después. Fuentes de la dirección nacional del PP vieron desde la mañana con asombro la propuesta realizada por Ciudadanos e insistían en que Casado iba a acudir a la reunión “como va a todos los sitios” cuando un dirigente político le solicita una entrevista.

“Sánchez jamás ha querido el apoyo del PP”

Dirigentes populares ya vaticinaban que no iba a haber ningún acuerdo porque, como explicaba el líder del PP a primera hora en un desayuno informativo, no existe ninguna opción de que los conservadores se abstengan para hacer presidente a Sánchez. “Cuando se toca una puerta no hay que aporrearla o verter un cubo de basura encima. Sánchez jamás ha querido el apoyo del PP”, argumentaba Casado. Algo parecido le dijo a Rivera horas después, en su reunión bilateral.