El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha repetido cuatro veces durante sus intervenciones en el debate de investidura que no se fía ni de Mariano Rajoy ni del Partido Popular, pero ha explicado que su partido votará sí a la investidura del candidato del PP porque “normalmente en la vida y en la política no se puede escoger entre lo que uno quiere, si no entre lo malo y lo menos malo”.
Después de que su nuevo socio, Mariano Rajoy, defendiese en la tribuna que el PP ha sido el partido que más ha luchado contra la corrupción, Rivera ha advertido: “La corrupción es una de las exigencias más importantes. La mayoría de españoles no se fía de un partido que, discrepo con Rajoy, no ha sabido luchar contra la corrupción. No sé si ustedes se indignaron mucho o poco, pero hicieron pocas cosas contra ella. Empezando por su propio partido”.
Y a continuación Rivera ha añadido: “Por eso hemos tenido que firmar un pacto contra la corrupción, porque no nos fiamos”. No fue el único párrafo de su discurso en el que admitió que no las tiene todas consigo con el Partido Popular. Lo repitió tres veces más. En una de ellas llegó a recordar “que el PP está imputado [en realidad está procesado por destrucción de pruebas tras el borrado de los ordenadores de Bárcenas] en un caso de corrupción” y aportó la sede como fianza en el juzgado.
Al tiempo que marcaba distancias con la gestión de los casos de corrupción que hizo Rajoy, el presidente de Ciudadanos intentaba animar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a sumar fuerzas en la oposición para fiscalizar a un eventual Gobierno de Mariano Rajoy si la legislatura echase a andar. “Le pido que reflexione sobre el papel que puede hacer el PSOE. Usted, yo y Podemos, si quiere sumarse, podemos legislar, hacer los cambios que el PP no quiere”, advirtió Rivera al líder socialista.