La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha informado hoy de que el Gobierno estudia “la viabilidad” de, como pidió el Congreso hace seis meses a propuesta de Unidos Podemos, aplicar una moratoria que suspenda temporalmente la salida de las Fuerzas Armadas de los militares de tropa y marinería al cumplir los 45 años.
En una interpelación urgente en el Congreso defendida por el diputado de la formación morada Juan Antonio Delgado (la primera a la que se somete la ministra), Robles ha explicado que el Gobierno estudia “las razones económicas y técnicas” que permitan llevarla a efecto si bien ha admitido que los informes que actualmente manejan ponen de relieve “la dificultad jurídica de la moratoria”.
Robles también ha añadido que cualquier iniciativa parlamentaria relativa al régimen de los militares debería supeditarse a la finalización de los trabajos de la subcomisión de Defensa, creada en el Congreso hace un año y “que está a punto de concluir”.
La ministra ha comentado que la salida de las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años es una medida prevista en la ley por lo que la adopción de la moratoria “escapa” de la competencia del Gobierno en tanto que implica un cambio legal, “aunque este sea temporal”.
Por su parte, el diputado de Podemos ha recordado a la ministra que si bien la ley de 2006 establece que los militares de tropa y marinería al cumplir los 45 años tienen que abandonar las Fuerzas Armadas, también contempla un mandato que obligan al Gobierno a dar una respuesta social y laboral a estos militares.
El diputado ha querido poner números “a este drama” y ha asegurado que en las próximas décadas 50.000 militares, más de 3.000 en lo que queda de legislatura, “van a ir a la cola el paro. Y eso no lo podemos permitir”, ha dicho. Así ha exigido al Gobierno que ponga en marcha un plan laboral para no dejar al Ejército “en la indigencia”.
La problemática de los RED
Los soldados y marineros de base están saliendo de las Fuerzas Armadas en virtud a una ley de 2006 que fijaba esos 45 años como edad como límite para su servicio. No obstante, la Ley de Tropa y marinería también les prometía que recibirían una formación y adaptación al mundo civil antes de colgar el uniforme.
Los ministros de Defensa del PP y el PSOE que se han sucedido desde entonces no han desarrollado esta última parte de la ley. El alto mando tampoco ha facilitado los soldados y marineros que quisieran formarse pudieran destinar parte de su tiempo de servicio a ese cometido. Pese a ello la ley no se ha frenado y los militares afectados por ella están empezando a salir en masa de las Fuerzas Armadas, enfrentado una situación laboral extremadamente compleja.
Se calcula que ya hay unos 800 militares despedidos por este motivo, pero lo peor está por llegar. La pirámide de edad de esta escala señala que otros 5.000 de ellos cumplirán los 45 en el próximo lustro, y otros 10.000 más en la próxima década. Sin formación ni títulos oficiales de experiencia que acrediten su experiencia militar, Al colgar el uniforme, estos militares se convierten en “reservistas de especial disponibilidad” (RED) y reciben una asignación no contributiva de 7.400 euros anuales hasta que cumplan los 65.