Rubalcaba anuncia primarias abiertas en el PSOE sin especificar calendario
Como cuando se termina el recuento de unas elecciones, en la Conferencia Politica del PSOE todos se daban por ganadores.
La dirección federal porque, según dicen, ha salido exactamente lo que querían y tenían previsto: un nuevo proyecto político para el PSOE y desplazar al Comité Federal el reglamento y el calendario de primarias. Tomás Gómez, sin embargo, cree que de no ser por su órdago no se hubiera arrancado el compromiso de que sea en el siguiente Comité Federal donde se concrete cuándo y cómo se elegirá al próximo candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno. Susana Díaz, en los andaluces, porque creen que ellos llevan la riendas. Y, entre los barones, satisfacción porque admitían que se temían lo peor, y consideran que el cónclave no les ha salido tan mal.
Un Rubalcaba griposo, con la voz tomada, clausuró la Conferencia Politica sin dar ni una pista sobre su futuro, ni comprometerse abiertamente a concretar el calendario de primarias en el próximo Comité Federal del mes de enero, como algunos esperaban.
El lider del PSOE se limitó a hacer un discurso de los temas que se han aprobado en el cónclave socialista, con una dura crítica al Gobierno del PP, y repitió lo mismo que ya anunció en el 38º Congreso de Sevilla: habrá primarias abiertas para la elección del candidato del PSOE. “Será un enorme ejercicio de generosidad”; afirmó, aunque todo está en el mismo punto que hace dos años.
“El PSOE ha vuelto”
Rubalcaba subió al escenario con una frase: “El PSOE ha vuelto”. Y se esforzó por presentar un nuevo PSOE “feminista, ecologista y laico”. Lo que tuvo gran acogida entre los delegados.
Afirmó que no concibe ser socialista “sin ser feminista, ecologista y tener un claro compromiso con la laicidad”, y pidió incorporar al ADN del PSOE estos tres movimientos. Desgajó las medidas más importantes que el partido ha tomado en esta Conferencia Política, pero el plenario se vino abajo cuando anunció que si el PSOE vuelve al Gobierno “derogará los acuerdos con la Santa Sede”.
Guiño a Pere Navarro
También el líder socialista quiso levantar la bandera de la idea España, al estilo de Susana Díaz en la jornada inaugural. Así, afirmó que ningún partido como el PSOE “tiene tanta pasión por España” y apuntó que, tal vez por ello, será el partido que reconstruya las relaciones con Cataluña.
Hizo una mención especial al primer secretario del PSC, Pere Navarro, asegurando que seguirán trabajando juntos para seguir juntos, y el plenario se puso en pie para aplaudir al lider de los socialistas catalanes, que agradeció luego dicho respaldo. No obstante, advirtió de que “somos socialistas, no nacionalistas”.
Y un tercer gran bloque de su discurso fue el compromiso del PSOE de lo que denominó la reconstrucción del Estado social que, en su opinión, esta demoliendo el Gobierno de Mariano Rajoy.
“El Gobierno tiene nula sensibilidad social”
Habló de que el PSOE y, según dijo, sólo el PSOE, será capaz de “reconstruir la cohesión social, el dialogo social, el consenso político, las relaciones territoriales, la sanidad gratuita y universal, la educación públicas y las pensiones dignas”, afirmó.
Según Rubalcaba, el suyo es el partido llamado a hacerlo, “porque nadie mejor para reconstruir algo, que llamar al arquitecto que lo hizo, y eso lo hicimos nosotros”.
Por último, no faltaron críticas hacia el Gobierno de Rajoy a quien acusó de tener “nula sensibilidad social” y, que con el pretexto de la crisis, está creando una “desigualdad estructural” en la sociedad española. Rubalcaba, no obstante, dio por hecho que su mandato concluirá esta legislatura, “porque los españoles echarán al PP por su adición a la mentira, como ya le pasó en 2004”.
Y en torno a las 14.30 horas se clausuró la Conferencia Política. No se puede asegurar que el PSOE haya salido muy reforzado, pero al menos ha conseguido otra tregua en las batallas internas que no han terminado de estallar en la reunión. El plazo no es mucho, apenas mes y medio. Y el PSOE puede sentirse cómodo en el nuevo proyecto, pero sigue pidiendo a gritos un nuevo liderazgo.