Luis Bárcenas, extesorero del PP, y su esposa, Rosalía Iglesias Villar, tendrán que declarar como imputados el próximo día 27 ante el juez Pablo Ruz sobre la falsa venta de obras de arte para justificar el ingreso de medio millón de euros en una cuenta de Caja Madrid. El magistrado quiere saber también si otros ingresos similares, por un importe total próximo a los cuatro millones, esconden en realidad operaciones de blanqueo de capitales.
Rosalía Iglesias llevaba meses intentando que se archivara la causa abierta contra ella por un presunto delito fiscal al no haber declarado a Hacienda una ganancia patrimonial de 500.000 euros que, según la imputada, provenían de la venta de varios cuadros que no estaría sujeta a tributación por la antigüedad del bien. La mujer de Bárcenas aportó a Hacienda un “contrato de mediación” firmado el 15 de noviembre de 2004 entre ella e Isabel Ardanaz, una marchante de arte. El segundo escrito mecanografiado es un contrato de compraventa de las obras de arte antes citada entre ambas mujeres firmado el 19 de enero de 2006. Con estos documentos Iglesias solicitó el archivo de la causa.
La coartada se vino abajo con la declaración por videoconferencia de la marchante Isabel Ardanaz, actualmente Isabel Mackinlay, el pasado 5 de junio, en la que negó haber firmado los mencionados documentos. El instructor cree que los contratos no obedecerían a contratos reales y, en consecuencia, que Iglesias podría haber incurrido en los delitos de falsedad en documento mercantil y de estafa procesal en grado de tentativa, sin perjuicio del delito fiscal antes citado, que ascendería a 222.112 euros. Ruz dice en su auto que con los mencionados contratos tenía como fin “inducir al error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa respecto del delito fiscal investigado con el consiguiente perjuicio para la Hacienda Pública”.
La investigación ha desvelado que el matrimonio Bárcenas-Iglesias habría consignado en su declaración conjunta de IRPF correspondiente al ejercicio fiscal de 2004 una operación semejante a la anterior: la venta de otro cuadro por 270.000 euros cuya plusvalía declararon no sujeta al impuesto, como en el caso anterior por el tiempo transcurrido desde su adquisición en 1983. El juez Ruz solicitó fechas atrás a Luis Bárcenas que aportara la documentación de dicha venta, sin que hasta la fecha lo haya hecho. Ese mismo año, concretamente el 6 de marzo, consta un ingreso en efectivo en la cuenta de Caja Madrid de Rosalía Iglesias por importe de 120.000 euros.
La unidad de auxilio judicial de la AET ha localizado en la declaración individual de IRPF de 2005 de la mujer de Bárcenas otra operación patrimonial con el mismo valor de adquisición y transmisión, 149.600 euros, con el pretendería justificar dos ingresos en efectivo en su cuenta realizados el 17 y 22 de marzo de 2005 por importe de 74.000 y 75.600 euros, que suma el total antes reseñado.
La abundante documentación remitida por las autoridades suizas, referida, entre otras, a una cuenta en el Dresdner Bank a nombre de Luis Bárcenas, recoge múltiples y cuantiosos ingresos en efectivo entre 2000 y 2005 por un importe total aproximado de 4 millones de euros de origen desconocido, que eran justificados ante los gestores suizos como el producto de operaciones de compraventa de obras de arte.
El extesorero del PP ha intentado en reiteradas ocasiones dejar fuera de la investigación a su mujer alegando que no tenía conocimiento de los fondos depositados en Suiza, que ahora quedan en entredicho, razón por la que cita a ambos a declarar en calidad de imputados. El magistrado ha accedido también a la petición del fiscal para que la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) elabore un informe sobre los viajes de Luis Bárcenas a Argentina desde el 1 de enero de 2006.