Una mejora retributiva que contribuya a paliar la “pérdida de poder adquisitivo” que “arrastran” desde 2009 y que se produce en un contexto de “aumento de la litigiosidad” y, en consecuencia, de su carga de trabajo. Es la principal reclamación de jueces y fiscales para la huelga indefinida que cinco de sus siete asociaciones –todas menos las progresistas– promueven a partir del 16 de mayo, en plena campaña electoral, si el Gobierno no acepta subir sus sueldos. Unas retribuciones que alcanzarán los 75.000 euros brutos de media este año y que están por encima de las de varios de sus colegas europeos.
Ambas partes se sentarán de nuevo la semana que viene tras finalizar sin acuerdo una primera reunión en la que sí se constataron avances. El Ejecutivo ofreció “una propuesta de adecuación salarial” que supondría sumar 44 millones de euros más al año a sus salarios, según han informado a elDiario.es fuentes de la negociación. En España ejercen sus funciones en la actualidad 5.343 jueces y 2.553 fiscales.
La subida salarial de hasta 450 euros al mes que los letrados judiciales consiguieron arrancarle al Gobierno tras dos meses de huelga y miles de juicios suspendidos ha prendido una mecha que alcanza a todos los estamentos de la Justicia. Tras los paros que los funcionarios de las oficinas judiciales mantienen desde hace dos semanas y las movilizaciones de los letrados del turno de oficio, los últimos en sumarse a la petición de mayores salarios son los jueces y fiscales.
Las asociaciones convocantes afirman que sus nóminas todavía arrastran parte del recorte que se produjo con el tijeretazo de 2010, en plena crisis económica. Aseguran que entonces sus sueldos base –y los trienios aparejados– se redujeron en un 9,73%, el complemento de destino en un 6% y la retribución de las guardias en otro 5%. En el Gobierno rebaten estas cifras y señalan que jueces y fiscales, al igual que el resto de empleados de la Administración de Justicia, se han beneficiado de subidas salariales en esta legislatura. Recuerdan, además, que para el periodo 2022-2024 hay un acuerdo con los sindicatos para una subida del 8% de las retribuciones de los funcionarios que puede llegar hasta el 9,5%, de la que también se beneficiará este colectivo.
Con todo, jueces y fiscales cobrarán, de media, en torno a 75.000 euros brutos anuales en 2023, según los datos que maneja el Gobierno de cara a la negociación abierta con las asociaciones. Es una cifra promedio que incluye el sueldo base, los trienios que se suman según la antigüedad y otros complementos en función del destino, la responsabilidad o la “penosidad” del cargo.
El salario bruto anual de los jueces durante este año alcanza los 75.335 euros, aunque prácticamente uno de cada tres cobra una cantidad inferior, según datos del Ejecutivo. Entre los que están por encima de esa cifra, el 31,45% supera los 75.000, el 16,92% está por encima de los 80.000, el 12,34% cobra más de 85.000 euros, el 7,89% más de 90.000 euros, el 0,48% más de 95.000 euros y el 2,18% más de 100.000 euros. Entre estos últimos están los magistrados del Tribunal Supremo, que cobran 109.072,40 euros, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Entre los fiscales, el salario medio durante este año será de 75.335 euros brutos, aunque el 40% de la carrera no llega a esta cifra, según las cifras que manejan los negociadores del Gobierno. Casi uno de cada cuatro –el 24%– está por encima de los 80.000 euros. Un 7% cobra más de 90.000 y un 5% supera los 100.000. El segundo grupo con más peso, que supone el 23,04%, cobra más de 55.000. Son cifras que, en todo caso, están por encima de los sueldos medios en el sector público, que se situó en 39.299,4 euros brutos anuales en 2021, según datos de la encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La comparación del Consejo de Europa
El análisis de los salarios de jueces y fiscales es uno de los epígrafes del informe que la Comisión Europea para la Eficacia de la Justicia (CEPEJ), dependiente del Consejo de Europa, publica de forma bianual. El documento hace una comparativa de los salarios que estos profesionales tienen en los 46 Estados miembros del Consejo de Europa y otros tres países observadores, tanto al inicio como al final de sus carreras. La última entrega se publicó en octubre de 2022 y recoge datos relativos al ejercicio de 2020.
Según ese documento, los jueces y fiscales españoles cobran 51.946 euros brutos anuales en sus primeros destinos, tras aprobar una de las oposiciones más exigentes. Es una retribución que está por encima de lo que cobran en el inicio de sus carreras sus homólogos en países del entorno como Francia o Portugal, pero que es inferior a la que reciben en sus primeras etapas de servicio los jueces y fiscales alemanes, italianos, belgas o austriacos.
Las diferencias son menores cuando llegan a la cúspide. La media salarial en las instancias judiciales y fiscales superiores españolas es de 130.654 euros brutos anuales. En este indicador, España se sitúa en el número 12 de 49 en la carrera judicial, por delante de economías como Francia, Bélgica o Alemania. Y en el cinco de 49 en la carrera fiscal, sólo por detrás de Italia, Suiza, Austria e Islandia. El informe advierte, no obstante, de que no todas las cifras son homologables. Por ejemplo, afirma que en Irlanda, Noruega o Suiza los jueces se seleccionan entre juristas ya experimentados, por lo que sus salarios de inicio son más elevados.