El presidente del Gobierno español y el de Estados Unidos se reunieron este viernes en la Casa Blanca con la intención de profundizar en las relaciones bilaterales entre ambos países. Al inicio del encuentro en el Despacho Oval y tras el saludo ante la prensa, Pedro Sánchez ensalzó “el compromiso con los valores democráticos” de Joe Biden. “Es un ejemplo para todos”, comentó Sánchez, que añadió que “en ese contexto, España y Estados Unidos comparten valores comunes”. “Nuestras relaciones son excelentes, somos aliados y amigos estables”, dijo.
El presidente quiso subrayar que esas relaciones son especialmente estrechas en asuntos como “la ciencia o las inversiones” o la defensa de los derechos humanos. “El mundo necesita un presidente de Estados Unidos que esté comprometido con luchas justas como hace usted y puede contar con España para ello”, planteó el presidente del Gobierno en relación a asuntos como “la igualdad de género o los derechos de las personas LGTBI”.
Antes, Joe Biden había tomado brevemente la palabra para reconocer el trabajo de España en asuntos como los movimientos migratorios. “Ambos países afrontamos el reto de la inmigración y usted está haciendo un gran trabajo en este sentido”, destacó Biden, que se comprometió a trabajar estrechamente con la presidencia española de la Unión Europea, prevista para el segundo semestre del año.
El presidente de Estados Unidos también tuvo palabras de reconocimiento respecto al papel jugado por el Gobierno de Pedro Sánchez en Ucrania: “No puedo agradecerte lo suficiente tu destacado apoyo a Ucrania y tu liderazgo entre los aliados”, ensalzó.
Tras un encuentro privado de 45 minutos, Pedro Sánchez compareció ante los medios para hacer balance del encuentro y para enumerar algunos de los asuntos tratados, como la guerra de Ucrania, la gestión de los movimientos migratorios, o asuntos de interés español como el conflicto de los aranceles a la aceituna negra o la retirada de tierras contaminadas por plutonio en Palomares.
Sin entrar a detallar los acuerdos, el presidente español sí avanzó posiciones cercanas en el envío de nuevos buques de guerra por parte de Estados Unidos a la base de Rota (Cádiz), un principio de colaboración entre la NASA y la nueva Agencia Española Aeroespacial de Sevilla o el intento de solucionar el conflicto arancelario heredado de la administración Trump. “He encontrado receptividad por dejar atrás este punto de fricción”, se limitó a comentar Sánchez sobre los obstáculos a la exportación de aceituna negra española.
En materia migratoria Pedro Sánchez se congratuló de que ambos países tengan “una visión muy similar sobre cómo afrontar la migración irregular”. “Lo mejor para poder construir un sistema migratorio respetuoso con los derechos humanos y en contra de las mafias que trafican es el de fomentar incentivos positivos a la migración regular”, planteó. Respecto a la colaboración con Estados Unidos no quiso cuantificar ni cuándo, ni cómo, ni cuántas personas migrantes con estatus de refugiado acogerá España procedentes de Estados Unidos. “Se trata de un programa de reasentamiento de personas con estatus de refugiados en función de cuáles sean las necesidades del mercado laboral. No podemos establecer el número porque dependerá de qué necesite el mercado de trabajo de España”, expuso.
También explicó el presidente que durante la reunión con Biden dedicaron buena parte del tiempo a la situación en Ucrania. “El final que vislumbramos de esta invasión es la retirada de las tropas rusas del suelo ucraniano. Mal haríamos si se lograra una paz en contra del criterio de Ucrania. Necesitamos devolver al mundo un orden global basado en reglas y donde se respeten los principios de la integridad territorial, la soberanía nacional y la libertad de los pueblos para decidir su futuro”, defendió. En este sentido, ambos líderes han subrayado su apoyo inquebrantable al pueblo ucraniano por medio de asistencia humanitaria, económica y de seguridad continua a Ucrania, así como de medidas para imponer costes económicos a Moscú
La de este viernes fue la primera visita de Sánchez a la Casa Blanca desde que llegó a la presidencia y el segundo encuentro bilateral con Joe Biden. Los dos gobiernos han mostrado una buena sintonía desde el inicio de su relación, ya que sus agendas están alineadas en carpetas como la transición ecológica y digital, las medidas económicas socialdemócratas y las políticas activas en defensa de los derechos de las mujeres y la comunidad LGTBI. Además, les une que ambos gobiernos tienen delante a una ultraderecha totalmente dispuesta a retroceder en derechos como el aborto o en perseguir a las personas trans.
Desde el punto de vista económico, Estados Unidos es el primer inversor en España, así como el principal destino de las inversiones españolas en el exterior, por lo que se trata de una relación absolutamente estratégica para los intereses de nuestro país.
Migración: la patata caliente de ambos países
También unen a los dos líderes las dificultades en la gestión migratoria en sus fronteras sur, un asunto central en la reunión de este viernes, para el que llegaron a finales de abril a un importante acuerdo: España se ha comprometido a acoger una parte de los migrantes procedentes de Latinoamérica que tramiten su solicitud de asilo en los centros de procesamiento que está construyendo EEUU en Colombia y Guatemala.
Ambos países están respondiendo a la situación fronteriza con una mezcla de cerrojo, mano dura y negociación. En el caso de EEUU, esta madrugada ha expirado el Título 42, la norma sanitaria que ha permitido en los últimos tres años agilizar la expulsión en caliente de migrantes. Este hecho ha provocado la llegada de miles de personas a lugares como Ciudad Juárez, donde los refugios se encuentran desbordados, con la intención de cruzar Río Bravo hacia EEUU. Y la respuesta de la Administración Biden ha sido blindar la frontera y negar la posibilidad de asilo a todo aquel que no lo haya pedido desde otro país.
Por su parte, España dio hace un año un giro histórico en su posición con respecto al Sáhara Occidental, su excolonia, con la finalidad de reducir la llegada clandestina de migrantes desde Marruecos.
Más militares estadounidenses en España
La primera reunión bilateral entre ambos presidentes se dio el pasado junio, coincidiendo con la cumbre de la OTAN en Madrid, y ya entonces llegaron a un importante acuerdo que se ha materializado esta semana: EEUU ampliará su presencia militar en España, con dos nuevos destructores lanzamisiles en Rota, que se añadirán a los cuatro ya presentes en la base situada en Cádiz.
Así lo anunció este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, junto con la embajadora estadounidense en España, mediante la firma de un documento conjunto en el que se explica que el primer destructor llegará al país en 2024 y todavía no se define una fecha específica para el segundo. Según el documento que suscribe el acuerdo, los objetivos de esa colaboración son “contribuir de forma significativa a la estabilidad regional y la seguridad de África, Europa y Oriente Próximo”, así como al “sistema de defensa contra misiles balísticos de la Alianza Atlántica”.
Este aumento de buques se da “a petición de EEUU”, cuyo gobierno “se compromete a que todo incremento de personal militar o civil estadounidense” derivado del acuerdo “se lleve a cabo sin exceder el nivel total de personal permanente autorizado”. Es decir, que EEUU no podrá sobrepasar el máximo establecido de 4.250 militares y 1.000 civiles en la base de Rota. Los cuatro buques que operan en la actualidad en esta localización gaditana tienen 1.200 tripulantes y los dos nuevos, de la clase Arleigh Burke, añadirán 300 tripulantes cada uno, aumentando la cifra hasta los 1.800.
El aumento de tropas en territorio español fue autorizado en Consejo de Ministros el 17 de enero y, en esta ocasión, no pasará por la aprobación del Congreso de los Diputados, a diferencia de en casos anteriores, puesto que no modifica “ni las misiones ni los tipos de fuerzas ni niveles de fuerza máximos” actualmente autorizados en el Convenio de Cooperación para la Defensa.
Este convenio fue firmado entre los dos países en diciembre de 1988 para ocho años. Posteriormente, fue ampliado hasta 2021, y desde ese momento se prorroga de manera automática cada año si ninguna parte impugna el acuerdo, que en estos momentos tiene vigencia hasta mayo de 2024.
Cooperación ante la crisis climática
Los mandatarios de ambos Estados han recalcado en esta reunión la intención de trabajar con rapidez para lograr nuestros objetivos compartidos para combatir la crisis climática. Para ello, pretenden una intensificación de la cooperación en sistemas de alerta temprana, protección de los océanos y resiliencia ante la sequía, así como continuar la sólida colaboración en seguridad energética.
El presidente Biden ha celebrado la decisión de España de incorporarse a la Iniciativa Cero Neto del gobierno, que compromete a los países a las emisiones netas cero en las operaciones del gobierno para 2050. Ambos líderes han subrayado la importancia de fortalecer la cooperación para el desarrollo de infraestructuras sostenibles e inclusivas y, en este contexto, el dirigente demócrata ha dado la bienvenida a la incorporación de España al comité directivo ejecutivo de Blue Dot Network, un mecanismo para certificar proyectos de infraestructuras que cumplen sólidas normas internacionales de calidad.
Sánchez aterrizó en Washington el jueves para participar en el acto de entrega de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en la Residencia del embajador de España en Washington y antes de convertirse este viernes en el sexto presidente de la democracia en visitar la Casa Blanca. La última vez, en 2017, lo hizo Mariano Rajoy en tiempos de Donald Trump. “Hoy me enorgullece dar la bienvenida a la Casa Blanca a nuestro socio cercano y presidente aliado de España, Pedro Sánchez, espero profundizar los lazos históricos entre nuestras naciones”, lanzó el presidente norteamericano en sus redes sociales a modo de bienvenida.
El presidente español fue invitado por Joe Biden coincidiendo con el arranque de la campaña electoral del 28M. En la Moncloa contaban con recibir la llamada para ese encuentro teniendo en cuenta que será España quien esté al frente de la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre del año, aunque se desconocía el momento exacto de la cita hasta que no se produjo oficialmente la comunicación el pasado 19 de abril.