Los primeros Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de coalición ya están en marcha. El Consejo de Ministros aprobará este martes el proyecto de ley de las cuentas públicas de 2021, un documento que cerraron in extremis los negociadores del PSOE y de Unidas Podemos en la noche del lunes y que ahora inicia su camino parlamentario. El presidente, Pedro Sánchez, y el vicepresidente, Pablo Iglesias, han presentado ante los medios el acuerdo. “Hoy inauguramos una nueva época, que deja atrás la etapa neoliberal y de recortes hacia una senda de recuperación de derechos sociales y laborales”, ha dicho Iglesias. “Tras el durísimo golpe de la pandemia, podríamos replegarnos en la austeridad y los recortes o ponernos en pie y seguir adelante con energía”, ha afirmado Sánchez.
El presidente ha puesto en valor la ingente cantidad de recursos que se movilizarán a través de esas cuentas públicas y ha asegurado que suponen la mayor inversión social de la historia, que asciende a 239.765 millones de euros, un 10,3% más que los anteriores presupuestos. Sánchez ha asegurado que se trata de “unos Presupuestos progresistas, de país, absolutamente excepcionales por el contexto en el que se aprueban y el esfuerzo de movilización pública”. Las cuentas incluyen los primeros 27.000 millones de euros extra de los 140.000 millones que España espera percibir de Bruselas en los próximos años.
Sánchez ha asegurado que el objetivo del proyecto presupuestario es “reconstruir lo que nos ha arrebatado la crisis sanitaria, económica y social provocada por la COVID-19”, pero también “modernizar nuestro modelo productivo”. “Tenemos que garantizar una recuperación económica, un crecimiento económico sobre bases más sólidas en un mundo post pandemia: con más productividad gracias a una mejor educación, a una mayor inversión en ciencia, a una mejor formación a lo largo de la vida de nuestro ámbito laboral y una apuesta decidida por la innovación, la transición ecológica y la transformación digital”, ha enumerado: “Y, por último, uno de los objetivos fundamentales de nuestra política económica debe ser fortalecer nuestro patrimonio común, nuestro estado del bienestar con un sistema nacional de salud que tiene que ser mucho más robusto, unas pensiones que deben garantizar la dignidad de nuestros mayores y el ingreso mínimo vital”.
Los dos partidos del Gobierno cerraron en la noche del lunes unas negociaciones que han liderado durante los últimos meses la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y que se habían atascado en el último momento en dos elementos que no forman parte de la ley de Presupuestos en sí, pero que desde Unidas Podemos se habían empeñado en que formaran parte del acuerdo presupuestario que debe ahora recabar la mayoría en el Congreso: la regulación de los alquileres y la simplificación del acceso al ingreso mínimo vital.
“La política es elegir qué intereses se defienden”, ha asegurado Iglesias, para zanjar: “Este Gobierno toma partido en favor de quienes viven de sus salario y dependen del mismo para alquilar una vivienda”. El líder de Unidas Podemos ha asegurado que “antes de cuatro meses” habrá una “ley que permita la limitación y bajada del precio del alquiler en contratos nuevos y existentes”, lo que, en su opinión, “contribuirá a hacer efectivo el derecho a la vivienda que recoge la Constitución”. “España tendrá la ley estatal con el mayor grado de intervención pública con el mercado del alquiler en Europa”, ha comprometido.
En cuanto al ingreso mínimo, Iglesias ha anunciado que se hace “permanente la posibilidad de solicitar el Ingreso Mínimo Vital teniendo en cuenta los ingresos del año en curso, y no de todo el año anterior”; se reduce “de tres a dos los años de vida independiente que deben demostrar las personas menores de 30 años para acceder” a la prestación; se permitirá que los servicios sociales puedan acreditar algunos de los requisitos exigidos, para agilizar las concesiones; y se permitirá “que haya más de dos titulares en un mismo domicilio”, para abrir el ingreso mínimo a personas o familias que compartan piso. Posteriormente Sánchez ha explicado algunas de las medidas en mayor profundidad. Así, ha asegurado que el ingreso mínimo vital obtendrá un presupuesto de 3.017 millones de euros.
Iglesias ha defendido que las cuentas del año que viene llevarán a España “a la senda de la recuperación de derechos sociales y laborales”, así como a abordar “las transformaciones económicas que son necesarias desde hace mucho tiempo, pero que se han vuelto inaplazables por la pandemia”. El vicepresidente segundo ha apuntado algunos de los detalles más significativos del proyecto que aprobará este martes el consejo de Ministros, con un “refuerzo histórico de la sanidad y de la ciencia e investigación de 6.000 millones”; una “mejora en la atención a la dependencia”, especialmente para reducir las listas de espera, que el vicepresidente ha cuantificado en 600 millones; “mejorar la atención a las personas mayores” con un “refuerzo del sistema de cuidados” en el que se invertirán 700 millones provenientes de los fondos europeos para ir hacia un sistema de atención domiciliario.
Además, ha avanzado un “refuerzo de la protección social” para desempleados y una revalorización del IPREM del 5% tras “10 años prácticamente sin actualizarse”. También subirán las pensiones según el IPC “y la no contributivas al doble del IPC”.
El líder de Unidas Podemos también ha puesto sobre la mesa que el Gobierno arrancará “una reforma profunda del sistema fiscal que corrija la desventaja de más de siete puntos en justicia fiscal respecto a Europa”. Iglesias ha mencionado la subida del Impuesto de Sociedades para grandes empresas; el incremento de un punto del Impuesto de Patrimonio a grandes fortunas (superiores a los 10 millones); una subida de dos puntos del IRPF a los sueldos que superen los 300.000 euros, y de tres puntos a las rentas del capital de más de 200.000 euros; se establece una tributación mínima del 15% para las SOCIMIS; y se reducen las desgravaciones a los planes privados de pensiones privados.
“Toca remangarse y negociar con los grupos parlamentarios para obtener una mayoría favorable a estos Presupuestos. Frente a la viejas recetas que dejamos hoy atrás, existe una mayoría plural llamada a transformar nuestra patria en un sentido progresista y que va a volver a expresarse para hacer realidad el compromiso histórico que representan estos Presupuestos”.
Inversión social de 239.765 millones de euros
Tras Iglesias ha intervenido Sánchez, quien ha defendido el acuerdo alcanzado por el Gobierno. “Tras el durísimo golpe de la pandemia, podríamos replegarnos en la austeridad y los recortes o ponernos en pie y seguir adelante con energía”, ha dicho el presidente, quien ha puesto en valor que el proyecto recoge la mayor inversión social de la historia, según ha dicho y que ha cifrado en 239.765 millones, un 10% por encima del año anterior.
Educación, sanidad, I+D+I, transición ecológica...
El presidente ha defendido que los Presupuestos darán respuesta al impacto de la crisis que deja la COVID-19 y que recoge las medidas necesarias para la transformación del país. El presupuesto para Sanidad, que es vital en la lucha contra la pandemia, se aumenta en 3.064 millones respecto al año anterior, aunque unos 2.000 millones irán destinados a la vacuna, según ha explicado. Lo demás se focalizará en la atención primaria, que se ha demostrado está bajo mínimos en España tras años de recortes en la Sanidad pública.
Sánchez ha asegurado que los presupuestos se encaminan a los grandes retos que tiene España por delante, entre ellos la transición ecológica, a la que se destinarán 11.935 millones de euros “para ejecutar políticas verdes que nos van a ayudar a cumplir con los objetivos de descarbonización, al tiempo que modernizamos nuestra forma de consumo y nuestro tejido industrial en la línea marcada por la agenda 2030”. En cuanto a la digitalización, ha cifrado en 70.000 millones de euros públicos y privados que se movilizarán en los dos próximos años.
También ha desgranado otras partidas, como el incremento de más del 360% destinado a la vivienda, pero también lo que se destinará a servicios que se demostraron básicos en el confinamiento como la pesca, la agricultura y la ganadería, que recibirán 790 millones más. También ha hecho una mención al sector cultural, que es uno de los más golpeados por la pandemia dadas las limitaciones de aforo. Esa partida se incrementa en un 25,6%. También crece la cooperación al desarrollo un 20%.
El líder socialista se ha referido a la Educación pública y la Formación Profesional, que verá incrementada su inversión en un 70% respecto a los presupuestos anteriores. “Se va a traducir en la mayor partida de becas de la historia -con un incremento de 514 millones de euros-”, ha expresado el presidente, quien también ha apostado por la “modernización” de la FP con un plan que dedicará 1.500 millones en cuatro años. En cuanto a la inversión en I+D+I, Sánchez ha enfatizado que recibirá, tanto la pública como la privada, “una inyección extraordinaria de 5.106 millones de euros más, lo que supone un aumento del 80,1%”. “Junto a ello, el Ministerio de Ciencia e Innovación tendrá una dotación presupuestaria de un 60% más, en concreto de 3.232 millones de euros”, ha apostillado.
Sánchez: “Son unos presupuestos inaplazables”
El objetivo, según ha subrayado, es salir de la crisis “con ímpetu” y sin “dejar a nadie atrás”. Así, ha recordado que los sueldos de los funcionarios se actualizarán conforme al IPC, al igual que las pensiones. En el caso de las no contributivas, el incremento será el doble que el IPC.
“Estos son unos Presupuestos inaplazables, indispensables para recuperación y la modernización. Son progresistas y los que nuestro país necesita”, ha zanjado el presidente. Ahora tendrá que recabar los apoyos necesarios para que salgan adelante en el Congreso, aunque el Gobierno confía en conseguirlo con los grupos que apoyaron la investidura. Con Ciudadanos aún no han comenzado las conversaciones, pero en Moncloa aspiraban a contar también con su aval.