Pedro Sánchez no pronuncia la palabra amnistía. Él mismo ha reconocido en declaraciones a los periodistas a su llegada a la cumbre europea de Granada que es una cuestión que señalan los medios de comunicación, pero se ha escudado en que se está negociando. Ahora bien, ha enviado un mensaje nítido sobre las intenciones que tiene respecto al proceso de investidura que se ha abierto oficialmente esta semana al referirse a los indultos a los líderes independentistas en una respuesta a una pregunta específica sobre la amnistía: “Cuando el Gobierno aprobó los indultos yo tenia una confianza en que contribuyera a la estabilidad, a la normalización de la política en Catalunya. Hoy tengo la certeza de que fue una buena decisión y obedeció al interés general, que es por el que tenemos que velar”.
“Estamos negociando”, ha respondido el presidente en funciones a la pregunta concreta de si va a haber amnistía al procés: “Cuando tengamos una posición concreta al respecto, después de reunirme con todos los grupos, fijaremos la posición del PSOE”. “Mi objetivo es que durante los próximo cuatro años sigamos avanzando para la mayoría social en libertades, derechos y progreso”, ha señalado antes de referirse a la necesidad de “seguir cultivando el reencuentro y convivencia entre los pueblos de España”.
“El diálogo es el método, el objetivo es el reencuentro y la convivencia; y el marco es la Constitución”, ha dicho Sánchez antes de recordar que no es “un presidente nuevo” y que en esos mimbres se ha movido desde que llegó a Moncloa hace “cinco años”.
“Las negociaciones son complejas, hay un arco parlamentario con distintos intereses y tenemos que , entre todos, lograr un espacio de encuentro que nos dé una mayoría parlamentaria que no solo nos dé la investidura sino la legislatura”, ha agregado el presidente en funciones en declaraciones a los periodistas antes de la reunión de la Comunidad Política Europea de la que él es anfitrión al celebrarse en Granada, como uno de los grandes hitos de la presidencia española del Consejo de la UE.
La Alhambra y el mundial de 2030
“Vamos a disfrutar de un día muy importante”, se ha despedido de los periodistas ante los que ha comparecido sonriente. “Además, el día acompaña”, ha bromeado sobre el calor que hace en la ciudad andaluza, donde los líderes de casi medio centenar de países se harán una foto en La Alhambra antes de cenar en el recinto.
Y Sánchez ha aprovechado para ligar el monumento con la reciente decisión de que el campeonato de fútbol de 2030 se celebre en España, Portugal y Marruecos. “La Alhambra en árabe significa 'la roja' y 'la roja' es, efectivamente, lo que va a vestir la selección de fútbol en ese color en el mundial 2030 aquí también en España cuando se celebre”, ha señalado el presidente en funciones, que ha asegurado que la candidatura triple permite “proyectar una imagen que es muy positiva de valores” y de “dos continentes que se encuentran”. “Demuestra lo que es nuestro país: hospitalario, con talante, respetuoso y convivencia”.
“Granada es hoy la capital de Europa y de la paz”, ha acabado el presidente en funciones minutos antes de dar la bienvenida a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, que ha aterrizado a primera hora de la mañana en la ciudad en un momento en el que las tensiones por el apoyo durante la guerra han comenzado a aflorar y existe el temor de que Estados Unidos frene la financiación. Preguntado por ese tema, Sánchez no ha hecho referencia concreta a la situación de ese país, pero sí ha reconocido que dentro de la UE se debe reformar el Marco Financiero Plurianual precisamente para canalizar esa ayuda.
También se ha referido al acuerdo alcanzado en el seno de los 27 para las negociaciones del pacto migratorio después de fijar la posición para el reglamento de gestión de crisis, que era el expediente que tenían pendiente. En términos generales, los países con posiciones más duras contra la inmigración se han impuesto y se van a endurecer y complicar los procesos de asilo. “Es un acuerdo en el que todos hemos tenido que ceder”, ha admitido Sánchez, que inicialmente se oponía a la denominada “solidaridad a la carta” por la que los países que se niegan a acoger refugiados podrán pagar para sortear el reparto y que es la fórmula por la que se ha decantado en Consejo de la UE de cara a la negociación con la Eurocámara.
“España es un país muy interesado en que haya pacto de migración y asilo”, ha explicado el presidente en funciones, que ha recordado que debe pivotar sobre “dos ejes”: solidaridad y responsabilidad“. ”Lo que no puede ser es que determinadas zonas de nuestro país, pienso en Andalucía, Canarias o Baleares, se haga frente y asuman todo ese fenómeno sin la solidaridad del resto de países. Hemos logrado un punto de equilibrio que es de interés para España“, ha rematado.