Pedro Sánchez ha comparecido este martes para defender la acción de su Gobierno durante una legislatura repleta de desafíos, primero con la pandemia y en el último año con las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, y ha comparado las soluciones que ha aportado la coalición con las que aplicó el Partido Popular tras la crisis de 2008: “España hace diez años importaba rescates a su sector bancario y ahora exporta soluciones económicas justas y eficaces al resto de Europa”.
“En mi discurso de investidura dije que esta legislatura abriría tiempos de reformas que necesitarían grandes acuerdos. La respuesta que la derecha dio a la crisis financiera fue hacer un país cuyo único objetivo era competir en salarios bajos, en precariedad laboral y en recortes del estado de bienestar. Por el contrario, la respuesta que el Gobierno está dando a la guerra de Ucrania es hacer que nuestro país compita en cohesión social y territorial”, ha dicho Sánchez en la conferencia de prensa posterior al balance anual sobre la gestión del Gobierno.
El presidente ha presentado la tradicional revisión del año político después del último Consejo de Ministros de 2022, en el que se ha aprobado el nuevo decreto con medidas para contener la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania, que los dos partidos de la coalición han negociado hasta el último minuto y que incluirá, además de la mayoría de medidas aprobadas en el anterior, como la reducción del IVA en la factura eléctrica, nuevas políticas sobre alquiler como la congelación durante seis meses de los precios de las rentas en la renovación de los contratos que están a punto de vencer.
Además de detallar las medidas que regirán durante los próximos seis meses, el presidente ha defendido las decisiones tomadas en el último año y los debates que su Gobierno ha llevado hasta el seno de la Unión Europea, como la llamada excepción ibérica, la propuesta que lideraron España y Portugal para desvincular el precio del gas de la factura de la luz. “El tiempo nos ha dado la razón, porque la solución ibérica y el reciente acuerdo aprobado entre los ministros y ministras europeos de Energía de topar el precio del gas nos va a permitir navegar con mayor incertidumbre esta tempestad”, ha afirmado Sánchez.
Sánchez no solo ha hecho un repaso optimista de las políticas implementadas durante este año, sino que ha vaticinado un 2023 con mayor crecimiento del que pronostican hasta ahora la mayoría de organismos. El presidente del Gobierno ha destacado que “es muy probable” que este año España país termine firmando a crecimiento muy por encima de las previsiones, de más de un 5%. “Una cifra muy por encima de la media de la Unión Europea”, ha incidido.
“Vamos a seguir creciendo por encima de los países de nuestro entorno [en 2023], aunque es difícil hacer previsiones en un escenario tan incierto”, ha advertido. El presidente del Gobierno se ha ceñido a las previsiones de las principales instituciones, que incluso apuntan a que España esquivará la recesión técnica [dos trimestres consecutivos de caída del PIB] este invierno, que sí sufrirá el conjunto de la eurozona.
El jefe del Ejecutivo ha recordado que España es el país con menor inflación en estos momentos de la Eurozona, que “disfruta del mayor crecimiento entre los países del entorno y que tiene ”niveles de empleo desconocidos desde hace 15 años“. Todo ello, según ha defendido, por medidas como la modificación del mercado energético europeo o los paquetes como el que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros: ”Son 10.000 millones que aprobamos hoy en medidas; 45.000 los que estamos destinando para proteger a la clase media de nuestro país“. ”Si algo queda claro es que con cada crisis España se crece“, ha dicho, y se ha preguntado cuáles pueden ser los resultados ”cuando el viento sople a favor“.
Bloqueo de la derecha
El presidente ha presumido de todos los avances que ha su juicio ha experimentado el país en estos años mientras ha reprochado a la oposición su actitud de bloqueo permanente. Ha puesto el ejemplo de los impuestos a las grandes financieras y energéticas, así como a las grandes fortunas, que ha impulsado el Gobierno y contra los que, ha recordado, “la derecha y la ultraderecha han impuesto recursos de inconstitucionalidad” o los calificativos de “timo ibérico” contra el tope al gas que pidieron España y Portugal. Esa actitud, ha dicho Sánchez, revela a qué intereses sirven tanto el PP como Vox. “Me gustaría pedirles una reflexión porque esto lo que hace es apuntalar la justicia social”, ha reclamado.
Ese bloqueo por parte de la oposición al que ha aludido Sánchez no se limita a las medidas económicas que ha impuesto el Gobierno sino que se extiende al tejido institucional. Este martes, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial se reúne para decidir si nombra a los dos magistrados del Tribunal Constitucional que corresponden a ese órgano y que debía haber designado en septiembre, según la ley.
Sánchez ha denunciado el bloqueo que el PP lleva imponiendo desde hace cuatro años a la renovación del Poder Judicial y que impide a su vez la renovación del tribunal de garantías, con mandato caducado desde el verano: “Si algo ha quedado claro es que cuando el PP está en la oposición se producen bloqueos absolutamente inéditos, que en esta ocasión justificarían hacer reformas que en el futuro impidan que se produzcan estos bloqueos que lo único que hacen es degradar las instituciones”.
El presidente se ha referido así a la proposición de ley que está preparando el PSOE en el Congreso para desbloquear esa renovación del Tribunal Constitucional, después de que el propio tribunal de garantías tumbara este mismo mes la tramitación de las enmiendas al Código Penal que los partidos del Gobierno habían planteado precisamente con ese fin. La decisión del Constitucional, inédita en democracia, se produjo en respuesta a un recurso planteado por el PP.
Sánchez concluye por tanto que la oposición que está realizando Alberto Núñez Feijóo desde que llegara a Génova en abril es idéntica a la de su antecesor, Pablo Casado. “¿Qué espero del PP? –ha dicho ante las preguntas de los periodistas–. Espero que sea una pregunta retórica. Me da la sensación de que en estos nueve meses que lleva el actual líder del PP su única aportación ha sido amordazar al Parlamento”. “Si repasamos los ejes de la oposición del señor Casado tenemos el incumplimiento flagrante de la Constitución, nada ha cambiado en este sentido; oponerse a todo, creo que tampoco ha cambiado nada; y en tercer lugar el insulto y al descalificación. La oposición del PP es igual hoy que ayer”, ha zanjado.
Descarta un referéndum en Catalunya
La situación en Catalunya ha planeado sobre el discurso del presidente, con referencias a la mejora de la convivencia, y ha protagonizado después las preguntas de los periodistas, que le han recordado las palabras de este lunes del president de la Generalitat, Pere Aragonès, sobre una futura consulta. El debate sobre el referéndum de independencia forma parte del pasado, según ha opinado Sánchez, que ha zanjado el asunto con estas palabras: “Podrán reclamar lo que quieran, pero no se va a producir”.
“El independentismo es un proyecto político que va contra los tiempos. Las sociedades no van encaminadas a compartimentar la soberanía sino a compartirla”, ha insistido ante las preguntas de los periodistas para defender a continuación que las medidas que su Gobierno ha implementado han servido para “mejorar la convivencia en Catalunya”. “Llevamos diez años tratando en la política nacional este asunto y no lo vamos a resolver de un día para otro, pero lo que sí es cierto es que la Constitución se cumple en todo el territorio español”, ha dicho.
Una vez más, ha vuelto a comparar la situación actual del país con la que dejó Gobierno de Mariano Rajoy. “España sufrió en 2017 un intento de quiebra de su orden constitucional. Fue una enorme irresponsabilidad del independentismo pero también fruto de la incapacidad del Gobierno [...]. Hoy la Constitución se cumple y ya no es una preocupación entre los españoles. La mayoría apuesta por la convivencia”, ha dicho.
Esa convivencia es fruto entre otros asuntos, según el relato del presidente, de la mesa de diálogo entablada entre el Gobierno central y la Generalitat y de las medidas tomadas por el Ejecutivo como los indultos a los líderes del procés condenados, la eliminación del delito de sedición y la reforma del de malversación. Sánchez ha defendido sobre este último punto que en ningún caso queda despenalizado sino que se equipara a la configuración penal del entorno europeo y que la modificación tramitada incluye una disposición transitoria que impedirá que se rebajen las penas en delitos de corrupción para evitar, ha puntualizado, lo que ha ocurrido con las rebajas de penas que algunos jueces han dictado en aplicación de la ley del 'solo sí es sí', recientemente aprobada. “Esta reforma recoge una disposición transitoria que garantiza que se mantengan las penas para los casos de desvío irregular presupuestario sin desviación a la baja de su condena, fue objeto de debate como recuerdan que ocurrió con la ley del 'solo sí es sí'”, ha dicho.
Sánchez ha afirmado, por otro lado, que según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la corrupción ya no forma parte de las principales preocupaciones de los españoles como sí lo hacía hace cuatro años y eso se debe entre otras cosas al compromiso de regeneración democrática de su Gobierno.