Sánchez incluye Abu Dabi en su viaje a la Expo de Emiratos Árabes pero no se verá con el rey emérito

Irene Castro

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Pedro Sánchez hará una parada en Abu Dabi en el marco de su visita a Emiratos Árabes Unidos para presidir el Día de España que se celebra el 2 de febrero en la Expo que tiene lugar en Dubai. Es un viaje polémico desde el punto de vista político al tratarse de un país que incumple sistemáticamente los derechos humanos, pero también por ser el lugar elegido por Juan Carlos I en su salida para no complicar la tarea a su hijo ante los escándalos por corrupción. Pero el presidente no se verá con el rey emérito que, según fuentes gubernamentales, tampoco está invitado a visitar el pabellón español, a pesar de que el reino le cobija. Con quien sí mantendrá un encuentro Sánchez es con el príncipe heredero, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, uno de los anfitriones del exjefe del Estado durante su estancia en Abu Dabi.

Moncloa da la máxima relevancia a ese viaje de Sánchez ya que quiere “relanzar” las relaciones desde el punto de vista económico y político con ese país en el que ve grandes oportunidades de inversión ante el crecimiento que está experimentado y su “apertura” al exterior. Y ahí se enmarca la reunión con el “hombre fuerte” del reino, aunque en principio no habrá ninguna imagen del mismo dada la privacidad que exige, según esas mismas fuentes. Sánchez mantuvo un contacto telefónico con el hace apenas un mes del que tampoco trascendió si abordaron la relación con el emérito.

“No está previsto ningún contacto de la delegación oficial con el emérito durante este viaje”, aseguran desde Moncloa, donde no esperan la presencia de Juan Carlos de Borbón en la Expo. Tampoco acudirá Felipe VI a la Expo, a pesar de que la presencia de la Casa Real es habitual en ese tipo de eventos. La invitación se ha cursado al Gobierno, según fuentes del Ejecutivo, que explican que la política internacional la establecen el presidente y el ministro de Exteriores, en este caso José Manuel Albares, y que han optado por dar un perfil político y económico a la visita dados los intereses comerciales en ese país.  

“Hay una costumbre que es casi una norma diplomática, que es que el presidente del Gobierno y el jefe del Estado no viajan al extranjero juntos. Hay una única excepción, que son las cumbres iberoamericanas. Fuera de eso, lo anómalo sería que viajaran ambos a la vez”, justificó Albares en una entrevista en elDiario.es sobre la ausencia del actual jefe del Estado en esta Expo. “El presidente del Gobierno viaja muy cómodamente a Dubai para representar a España el Día de España y en un contexto que es el de una recuperación económica”, respondió a la pregunta de si incomodaba a la Casa Real el viaje de Felipe VI al encontrarse allí su padre.

A pesar de los constantes rumores sobre su regreso desde que salió de España el 3 de agosto de 2020, el rey emérito quiere volver a España cuando sea posible, pero que lo hará cuando no genere “ninguna inestabilidad” a Felipe VI, según el periodista Carlos Herrera, que se ha reunido con el emérito este fin de semana en Emiratos Árabes Unidos (EAU). La supuesta vuelta del exjefe del Estado es un asunto complejo e incómodo para el Gobierno y para Zarzuela.

El de Sánchez será el primer viaje de un presidente a Emiratos Árabes Unidos desde 2003 y pretende aprovechar las oportunidades económicas de ese país. También forma parte de la estrategia de Moncloa de relanzar las relaciones con los países de la zona, que se topa con un dilema ético por las vulneraciones de derechos humanos que se le perdonan precisamente por intereses económicos. En el Gobierno son conscientes de esa situación, pero ponen en valor el “esfuerzo importante de apertura, de consolidación y avances en el ámbito de derechos humanos” con la aprobación de leyes para proteger los derechos de mujeres y niñas, por ejemplo, o su incorporación al Consejo de Seguridad de la ONU y al Consejo de Derechos Humanos en el periodo 2022-2024. Según fuentes gubernamentales, el objetivo del Gobierno es crear un clima de “confianza” con ese país para “acompañar” en un proceso de “progresiva apertura” semejante al de los países occidentales.

Pero la prioridad de Moncloa en este viaje es sacar rédito económico para las empresas españolas que están en procesos de adjudicación de proyectos millonarios en Emiratos así como conseguir inversiones de ese país rico por el petróleo, pero que está diversificando su economía. Sánchez irá acompañado de una nutrida representación empresarial con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, a la cabeza, o el responsable de la Cámara de España, así como altos directivos de Indra, Barceló, San José, Grupo TSK, Idom, Técnicas Reunidas, Airbus, Asisa, Acciona, Escribano Mechanical, Duro Felguera o Alsa, según el Gobierno. A ellos se unirán directivos empresariales con presencia en el país, entre ellos de start ups.

Al viaje acudirán Albares y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, así como niveles inferiores de esos departamentos. Sánchez se reunirá aprovechando su presencia en la Expo con el primer ministro del país para sellar varios memorandos de entendimiento. Uno de ellos se lleva negociando desde 2003: se trata de un APPRI (Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones) con el que Moncloa pretende explotar ese “clima de confianza” entre ambos países. También se sellarán con el fondo soberano Mubadala, responsable de 230.000 millones de dólares, y Cofides, la empresa estatal que se encarga de financiar proyectos de inversión en el extranjero. Emiratos Árabes Unidos es el cliente número 30 para España, con unas exportaciones valoradas en 1.500 millones de euros, y España es el 16º inversor allí con 6.000 millones de euros.