Todos los partidos que hicieron presidente a Pedro Sánchez quieren que el Congreso investigue las grabaciones de la supuesta amante del rey Juan Carlos sobre los manejos del anterior monarca en paraísos fiscales y sus negocios con testaferros investigados en los principales sumarios de corrupción del país.
La posición de sus socios quedó patente en la primera comparecencia del presidente en la Cámara Baja para desgranar las líneas maestras de su gabinete. En el debate, entre anuncios sobre la amnistía fiscal, los alquileres o los plazos de instrucción se han colado las revelaciones de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein sobre el rey emérito. Los socios parlamentarios del Ejecutivo le empujaron en el hemiciclo a que apoye una comisión de investigación sobre Juan Carlos I, algo que los socialistas rechazan por el momento.
Las grabaciones de Corinna apuntan a que el rey emérito tuvo cuentas en paraísos fiscales, maneja un importante patrimonio oculto, recibió comisiones y se acogió a la amnistía fiscal del PP. El escándalo había aumentado la presión en los últimos días para que el PSOE cumpliese la promesa que hizo desde la oposición de desvelar la lista de beneficiarios. La negativa del Gobierno, que asegura que no hay “capacidad jurídica” para ello se apoya en informes jurídicos y Sánchez ha tratado de calmar la decepción con el anuncio de que prohibirá esas regulaciones en el futuro.
Pero ni esa promesa, que no garantiza que no se repitan amnistías fiscales cuando haya un cambio de Gobierno, ni la petición del director del CNI, Félix Sanz Roldán, de comparecer en el Congreso -a puerta cerrada y sin que pueda trascender el contenido- han librado a Sánchez de la presión de sus socios para que apoye una investigación parlamentaria sobre las revelaciones de la supuesta amante del rey.
Este jueves, los partidos que permitieron al PSOE desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa volverán a la carga y registrarán una petición para constituir una comisión de investigación en el Congreso. La petición irá firmada por Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu. El PNV no firma el documento pero apoya la investigación: “La vemos con buenos ojos porque creemos que es un asunto que requiere explicaciones”.
La necesidad de que se ponga en marcha esa comisión la lanzó Unidos Podemos el pasado miércoles, un día después de desvelarse las grabaciones que implicaban al rey emérito en la comisión de varios delitos. El líder de IU, Alberto Garzón, adelantó la idea en un desayuno informativo. Luego la certificaron Rafael Mayoral (Podemos) y Joan Mena (En Comú).
IU también había pedido por su cuenta la convocatoria de la antigua comisión de secretos oficiales. Y a esa comisión, cuyas deliberaciones son secretas y difundirlas es punible penalmente, se agarran PSOE y Gobierno. Con el añadido de que la baja por maternidad de Irene Montero podría dejar fuera de la comparecencia del director del CNI al grupo confederal.
Garzón ha pedido también en nombre de IU la comparecencia de las ministras de Defensa, Margarita Robles, y de Hacienda, María Jesús Montero, para que expliquen cuál es el papel del CNI en este asunto y los motivos por los que el Ejecutivo no quiere hacer pública la lista de amnistiados por Mariano Rajoy, respectivamente.
Una petición que los portavoces del grupo confederal lanzaron, sin éxito, a Pedro Sánchez durante el debate de este martes. Ione Belarra (Podemos) acusó al presidente de incumplir su promesa de publicar la lista de amnistiados fiscales por el anterior Gobierno porque “el propio rey emérito, Juan Carlos I, podría estar entre esos defraudadores”. “La ciudadanía en nuestro país tiene derecho a saber si el rey emérito es o no un defraudador”, zanjaba.
Garzón, por su parte, le recordaba a Sánchez que debe su Presidencia al “apoyo de grupos muy distintos que compartimos valores democráticos que se enmarcan en la tradición republicana”. Y le conminaba: “Es una alianza republicana la que le ha hecho presidente; no nos abandone”.
“La porquería en la Casa Real rebosa”
ERC ha dejado claro durante el debate que cree necesaria una comisión “para que se vea hasta dónde llega la corrupción de la Casa Real, porque la porquería ya rebosa”. Joan Tardá ha deslizado incluso que su partido puede retirar el apoyo a Sánchez si el Gobierno continúa con negocios como la venta de armas a Arabia Saudi, que “sirven para ocultar otros negocios de la Corona” en ese país.
Según consta en las grabaciones, Corinna desveló que el rey emérito había pedido una comisión por haber intermediado en el contrato para que un consorcio de empresas españolas construyesen el AVE a la Meca. “De forma repentina, en 2012 pude ver en una anotación bancaria un importante volumen de dinero y le pregunté de dónde viene. Y él contestó de Arabia Saudí”, afirma Corinna.
Tardá ha acusado al PSOE de alinearse con el PP para esconder la corrupción de la Casa Real, mientras que desde Compromís han registrado además una Proposición de Ley para el fomento de la transparencia económico-presupuestaria del rey y de la Casa Real. En primer lugar, exige que el Congreso pueda debatir el Informe de la Intervención de la Casa del rey. La Cámara Baja también podría fiscalizar tanto los presupuestos como su posterior ejecución.
El texto propone también modificar la Ley de Transparencia para incluir al rey “y al resto de la Familia Real” quienes estarían, de ser aprobada en sus términos, “obligados a formular declaraciones de las actividades que le proporcionen o puedan proporcionar ingresos económicos, así como de sus bienes patrimoniales, tanto al adquirir como al perder su condición”.
PP y Ciudadanos no se pronuncian
Ciudadanos ve con buenos ojos la comparecencia del director del CNI pero no se ha pronunciado aún sobre la comisión de investigación. En el PP no hay posición oficial, pero sí se ha posicionado uno de los aspirantes a suceder a Mariano Rajoy, Pablo Casado: “Creo sinceramente que tanto el rey Juan Carlos como Felipe VI forman parte de la mejor historia de España y, por tanto, si soy presidente del PP, no apoyaré ninguna comisión de investigación que solo busque el desprestigio de la institución más querida por todos los españoles”.
A pesar de la insistencia de sus socios, Sánchez no ha dado su brazo a torcer y ha insistido durante el debate en que primero hay que esperar a las explicaciones del director del CNI en el Congreso: “Lo que hemos dicho es que esperamos a ver las informaciones y declaraciones que va a hacer Sanz Roldán. A partir de ahí, lógicamente actuaremos”.
La petición de que se investigue en el Congreso al rey emérito obligará al PSOE a tomar una decisión en un asunto que ya le ha generado tensiones con su principal apoyo en la cámara, Unidos Podemos, y que amenaza con crear una fractura con todos los grupos que le prestan su apoyo para gobernar.