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Sánchez presume de aumentar un 35% del gasto social y el PP le acusa de “comprar voluntades”

A Pedro Sánchez no le ha sentado bien que el PP haya dicho que los Presupuestos Generales del Estado que el Consejo de Ministros aprobó este martes son “antisociales”. Por eso ha aprovechado la sesión de control al Gobierno para presumir de que contemplan un aumento del gasto social del 35% respecto a las últimas cuentas públicas de Mariano Rajoy en 2018. “Sus Presupuestos son puro cálculo electoral. Necesita el dinero para comprar voluntades”, le ha contestado la portavoz conservadora, Cuca Gamarra.

“Dispone de 27.000 millones pero usted, ¿qué sacrificios está dispuesto a hacer?”, le había interrogado la dirigente del PP sobre el extra de recaudación por la inflación. La pregunta apuntaba a la exigencia del partido de Alberto Núñez Feijóo de reducción del número de ministerios y los asesores del Gobierno. “El Gobierno ha desplegado 35.000 millones para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra y no hemos contado con el apoyo del PP para proteger clase media y trabajadora”, le ha contestado el presidente, que ha comparado estos Presupuestos con los de 2018 desgranando el aumento del gasto social: un 62% más en educación, un 60% más en becas o un incremento del 151,4% en dependencia.

“Cuando gobernaron, subió la desigualdad y la pobreza. Tengan claro una cosa y es que este Gobierno, como hizo con la pandemia y a diferencia de lo que ustedes hicieron, vamos a poner los recursos del Estado al servicio de la mayoría social y no de la minoría pudiente, que es lo que ustedes hicieron”, ha sentenciado.

Precisamente sobre la tasa de pobreza ha intentado Gamarra montar su respuesta al Gobierno, aunque con datos falsos. “Habla mucho de justicia social y equidad, pero hay más de 13 millones en situación de pobreza y exclusión, una cifra que no se alcanzaba desde 2008 con Zapatero”, ha espetado la portavoz parlamentaria del PP al presidente.

Un dato cierto, según el INE, pero cronológicamente mal situado: no fue en 2008 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sino en 2016 durante el mandato de Mariano Rajoy, referente del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez le ha reprochado su “falta de empatía” y le ha reprochado tener que “escuchar a su líder decir que es antiguo hablar de ricos y pobres en un país que tiene 2,5 millones de niños en pobreza o que, según el INE, tiene un 27,8% de la población en riesgo de pobreza”.

“Los socialistas nunca sacaron a España de la crisis. Eso sí, nos metieron en todas y lo están volviendo a hacer”, le ha dicho Gamarra, quien ha sostenido que Sánchez tiene “un problema de mal gobernante que es incapaz de resolver nada”. “Déjese de conjuros y propaganda y perjuicios ideológicos. Mientras distrae con los ricos usted se dedica a desplumar a los trabajadores”, ha acabado en referencia al impuesto a las grandes fortunas y la oposición de los socialistas a la eliminación del impuesto del Patrimonio que han llevado a cabo autonomías del PP. 

Sánchez también ha asumido en el Hemiciclo del Congreso lo que en el Gobierno ya daban por hecho: que no habrá renovación del sistema de financiación autonómica, que lleva caducado desde 2014. “Nos gustaría renovar el Poder Judicial y el sistema de financiación autonómica, pero dos no bailan si uno no quiere”, le ha respondido al diputado de Compromís, Joan Baldoví: “Recogemos el guante, queremos reformar el sistema de financiación autonómica, pero con esta oposición negacionista no vamos a pedirle peras al olmo”. 

Pero quien se ha llevado el protagonismo de la bancada socialista, y del propio Sánchez, en la sesión de control ha sido la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que ha logrado poner en pie a los diputados del PSOE y al Gobierno en su rifirrafe con el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que le ha recriminado que desde que están en el Gobierno no conoce “a ningún español que haya prosperado”. “Excepto ustedes y los indocumentados de Podemos”, ha dicho el diputado de extrema derecha.

“¿Quiere decir que no conoce a nadie que perciba el Salario Mínimo Interprofesional? ¿Que no conoce a ningún joven que ha conseguido por primera vez un empleo indefinido gracias a la reforma laboral? ¿Que no conoce a nadie que se beneficie de las becas? ¿Que no conoce a nadie que se beneficie de la inversión en educación?¿Que no conoce a nadie que se beneficie de la sanidad pública, del transporte público gratuito, de las ayudas a los autónomos, de los ERTEs, de las ayudas a las empresas, de los avales del ICO, del Ingreso Mínimo Vital, de la ayuda a las familias que tienen niños pobres?”, le ha recriminado al vicepresidenta entre aplausos de la bancada socialista. “¿Pero cómo puede ser, señor Espinosa de los Monteros, que no conozca a ningún español real? Este es un gobierno que gobierna para la mayoría de los españoles”, ha terminado Calviño con toda la bancada en pie y la felicitación de Sánchez.