Vox y PP han recuperado la teoría de la conspiración del 11M en el decimoquinto aniversario del atentado. La formación de Santiago Abascal lleva años espoleando esta conjetura exigiendo “justicia” y “saber toda la verdad”, a pesar de que la causa se cerró con la condena a 21 autores del atentado terrorista que mató a 192 personas. Este lunes el presidente de los populares también se ha sumado a esta reivindicación. “15 años después exigimos verdad, memoria, dignidad y justicia”, ha señalado Pablo Casado en el homenaje celebrado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en el Bosque del Recuerdo del Parque del Retiro de Madrid.
Pese a que la investigación de los peores atentados de la historia de España se cerró con una sentencia en el Supremo y que el sumario en sus más de 93.000 folios descarta cualquiera otra autoría, un sector de los medios de comunicación más a la derecha coquetea con la idea de que los condenados no son los únicos culpables de las bombas en los trenes. Comunicadores como Federico Jiménez Losantos o Pedro J. Ramírez, con gran predicamento entre algunos votantes de la derecha, siguen arrojando sombras sobre la investigación judicial. Es ese público el que decidieron disputarse en el aniversario los candidatos de PP y Vox.
Esta conmemoración ha sido la primera a la que ha asistido Casado como presidente del PP. Con su intervención, en la que ha reivindicado que “se desclasifique cualquier información y que se llegue a la verdad si hay alguien que la oculta”, ha vuelto a dar pie a una teoría de la conspiración entre los populares. Según ha planteado, las víctimas “quieren saber si además de los que están condenados hubo alguna ramificación más”, por lo que ha defendido que hablar sobre este tema “no sea un tabú”. “Hay informaciones que dicen que puede haber informaciones que no se conocen. Si esas informaciones son ciertas, las víctimas merecen saber toda la verdad”, ha zanjado.
Como presidente del partido, esta ha sido la primera intervención en la que se ha posicionado sobre el 11M. Como ya ha sucedido en temas centrados en la violencia de género, la inmigración o la recentralización de competencias, los populares vuelven a asumir el argumentario de la formación de extrema derecha. En su discurso ha optado por volver a compartir la argumentación que Vox ha defendido durante sus años de irrelevancia electoral y mediática.
Esta fue una de las banderas enarboladas por Abascal al ser reelegido como presidente del partido en 2016. “Os pido que no me votéis si creéis que hay que descafeinar el proyecto de VOX, que hay que renunciar en nuestra batalla contra el Estado de las Autonomías (…) si no hay que cuestionar el 11M”, planteó ante los afiliados antes de la votaciones. Este lunes ha insistido en la misma idea, asegurando en su perfil de Twitter que este atentado “causó 192 muertos y un planeado cambio de gobierno”.
De la misma forma, la presidenta de Vox Madrid, Rocío Monasterio, volvió a alentar la teoría de la conspiración del 11M y llegó a vincularla con la Ley de Memoria Histórica este domingo en un acto ante seguidores del partido en Móstoles. “Queremos saber toda la verdad porque no nos la están contando. Una vez más han hecho un acto para engañarnos a todos y han dado un viraje. La política española dio un viraje brutal con el 11M. A partir de ahí entró Zapatero con su memoria histórica que no nos quiere dejar pensar con libertad, con su doctrina totalitaria y su ideología, que otros asumieron después”, aseguró en ese evento.
Un día después, la diputada de Vox que preside la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico del Parlamento andaluz, Ana Gil, ha insistido en esta relación y ha tratado de desarrollarla. “Sin aquellas bombas, Zapatero no habría llegado a la Moncloa y sus leyes ideológicas y liberticidas (memoria histórica, violencia de género, excarcelación de etarras, aborto) no habrían visto la luz”, ha apuntado esta parlamentaria en su perfil de Twitter.
Gil, crítica con las leyes de reparación con las víctimas del franquismo, homenajeó a Primo de Rivera a través de la misma red social. También se sumó a la campaña promovida por la Fundación Franco contra la exhumación del dictador con el hashtag #ElValleNoSeToca.
La elección de Francisco José Alcaraz como senador y, por lo tanto, primer representante nacional del partido en las Cortes sirvió para que la formación de extrema derecha se reafirmase en su postura sobre la teoría de la conspiración. El expresidente de la AVT y fundador de la asociación Voces contra el terrorismo ha utilizado estos colectivos para criticar esta causa. En 2008 se manifestó en contra del sumario judicial asegurando que “queda claro que se han cometido muchísimas irregularidades, que no ha habido voluntad política y judicial de esclarecer las incógnitas y los agujeros negros”.
Cinco años después, la plataforma que promovió exigía la reapertura judicial del procedimiento “con una investigación exhaustiva que aclare con qué fines se aportaron pruebas al sumario del caso que posteriormente se ha demostrado a través de investigaciones periodísticas que eran falsas”. Y ya como senador mantenía la defensa a esta conspiración asegurando en una entrevista en el medio digital Actuall que tratará de conseguir que “se desclasifique toda la documentación del 11-M” alegando que las víctimas de este atentado “tienen derecho a saber toda la verdad”.
Desde el Gobierno han reaccionado a que Casado y Abascal compartan argumentario sobre el 11M. “Lo lamentable es que coincidan en lo mismo”, ha planteado el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. Asimismo, ha añadido que lo que hace falta es que desde el PP “nos digan toda la mentira, más que exigir toda la verdad”. “No es un problema de teoría conspiratoria. Lo que hicieron fue una gran mentira para ganar unas elecciones. Es la historia de una infamia y los que han tenido mucho que ver no han perdido perdón”, ha sentenciado.