Santos Cerdán (Milagro, Navarra, 1969) es el nuevo 'aparato' del PSOE como secretario de Organización, un cargo que asumió en julio al relevar a José Luis Ábalos, aunque ya estaba en la cuarta planta de Ferraz desde 2017. El dirigente navarro, uno de los principales apoyos de Pedro Sánchez en la batalla de hace cuatro años, fue uno de los encargados de recopilar los avales que señalaron su victoria. Toda esa experiencia le ha llevado a conocer el partido al dedillo y ha clavado los pronósticos de los resultados de las primarias que los socialistas han celebrado en federaciones como Madrid, Galicia o Andalucía, donde ahora se estrenará el ciclo electoral.
“El que intente dar por muerto al Partido Socialista de Andalucía se equivoca de lleno”, dice sobre la candidatura de Juan Espadas ante el temor en el PSOE a un mal resultado. No se cree las encuestas que reflejan un desgaste de Pedro Sánchez y tacha de “ocurrencia” la propuesta del exjefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, aplaudida por el exvicepresidente Pablo Iglesias, de hacer coincidir las generales con las andaluzas.
Hombre discreto, alejado de las cámaras, pero de la máxima confianza de Sánchez, no esconde que la relación entre Moncloa y el partido ha mejorado sustancialmente tras los profundos cambios que el presidente acometió este verano y asegura que los socialistas están “más fuertes que nunca”. De trato amable, se ha ganado el respeto de los barones, incluidos los más críticos. “Santos nunca ha dejado de coger el teléfono [dijo Emiliano García-Page en su discurso de entronización]. Si le decimos a un compañero del partido que pinte un militante, os sale alguien como Santos. Por eso va a ser un magnífico secretario de Organización, además no lo ha buscado, sabe que esto no son más que problemas y aguantar tensiones e intereses”.
Cerdán ignora el espaldarazo que dan los sondeos a Yolanda Díaz dentro del electorado del PSOE y desea que el proyecto de la vicepresidenta aglutine a todas las fuerzas de izquierdas. “Vox es un peligro para la democracia, el bloque progresista es fundamental”, dice fuera de cámara una vez acabada esta entrevista.
El Gobierno y el PSOE presumen de datos y de recuperación económica, pero algunos sondeos apuntan a que es el momento de mayor desgaste de Pedro Sánchez. ¿Cómo se explica?
Algunos sondeos, no todos los sondeos. El Gobierno y el PSOE en lo que estamos es en trabajar en una recuperación justa y que llegue a todos los territorios de España. Hay algunos sondeos a los que doy poca credibilidad. Yo le doy la credibilidad al trabajo.
El presidente hizo un cambio profundo en el Gobierno, renovó también el partido, se están celebrando los congresos regionales sin problemas. ¿Por qué no remonta?
Esa es una valoración que hace usted, pero las valoraciones que nosotros manejamos no son malas. Venimos de una crisis muy grande, que es una crisis sanitaria, que ha influido evidentemente también en la economía y, a partir de ahí, estamos en trabajar en una recuperación que sea sólida. Paso a paso. Hablar de remontar o no remontar es muy precipitado. Queda mucho para las elecciones generales. Acabamos de aprobar los Presupuestos Generales del Estado o los vamos a aprobar próximamente y eso es lo que tenemos que hacer ahora.
¿Les preocupa que la inflación pueda perjudicar e incluso impedir que esa recuperación económica llegue a los hogares?
Hay cierta preocupación por la inflación, pero es una inflación que es transitoria. No lo decimos nosotros, lo dicen todos los organismos: hablan de una inflación que puede ser transitoria a lo largo del 2022 y que en el primer semestre se va a ir ajustando.
Con los cambios en Moncloa, ¿se ha engrasado la maquinaria?
Los cambios en Moncloa han servido y sirven para seguir trabajando como hemos trabajado otras veces. Evidentemente la maquinaria está engrasada entre Moncloa y el partido como hemos estado siempre, con más o menos comunicación.
¿La vuelta de Óscar López y de Antonio Hernando supone el sello definitivo de la paz en el PSOE?
La paz en el PSOE no es cuestión de una persona o dos, sino del trabajo realizado estos cuatro años por el secretario general, que ha hecho un trabajo de unir al partido, de consolidar un partido fuerte, y lo estamos viendo no solo en el Congreso Federal, sino en los regionales, donde el apoyo a las direcciones está siendo prácticamente unánime. Estamos viendo un partido unido como nunca, porque venimos de una situación muy complicada y los socialistas en los momentos difíciles lo que hacemos es cerrar filas, unirnos y trabajar por sacar a este país adelante.
¿Cabe esperar nuevas incorporaciones, más sorpresas?
Eso será cuestión del presidente, yo lo desconozco.
¿Qué han aportado los nuevos ministros al gabinete?
Tenemos grandes ministras nuevas. Quiero poner en valor sobre todo a nuestra portavoz, Isabel Rodríguez. Ha dado mucha frescura también a los mensajes del Gobierno. Tienen gran experiencia porque vienen de la política municipal, aunque previamente tenían experiencia también, como es el caso de Isabel en la ejecutiva federal o es el caso de Pilar Alegría, que es una gran ministra y una gran compañera, en un ministerio complicado como es Educación y lo está haciendo muy bien. Tenemos a la ministra de Transportes, que es un ministerio muy grande en el que a partir de que se ha sentado vamos viendo cómo se va moviendo. La imagen de las ministras es positiva, tienen experiencia, vienen de lo municipal, vienen de abajo, desde la política más cercana a los ciudadanos y eso es bueno.
¿Han notado la salida de la política de Pablo Iglesias? ¿Diría que con Yolanda Díaz las cosas son más fáciles?
Son diferentes, ni más fáciles ni más difíciles. Cada uno tiene su particularidad, su forma de ser, pero yo diría que son diferentes.
¿Cree que la vicepresidenta dará el paso de presentarse a las elecciones generales?
Eso parece con la plataforma que está intentando montar y está haciendo reuniones por diferentes sitios.
¿Qué quiere el PSOE respecto a esa posible plataforma? ¿Teme que le pueda quitar votos, por un lado, o le preocupa que haya una fragmentación en la izquierda? No parece que tenga muy buena sintonía con Podemos.
El PSOE temer no teme nada. Somos la socialdemocracia de este país y ha habido otros momentos donde se hablaba de sorpassos y de la desaparición del Partido Socialista, nos comparaban con el PASOK en Grecia y hoy estamos en el Gobierno. No hace mucho que se hablaba de todo esto. Tenemos un partido que es muy robusto, hemos hecho todos los grandes avances de este país y es lo que representamos. A partir de ahí, nos gustaría que lo que hay, no sé si decir a la izquierda, pero lo que nos acompaña en el Gobierno que no se fragmente. Es evidente que nos gustaría que no se fragmentara y que fuera algo sólido también.
Si esas formaciones que hay de izquierdas, que están en torno a Más País, Podemos y otras plataformas, son capaces de unirse, será bueno para este país.
La vicepresidenta Yolanda Díaz dijo ayer que le cede al PSOE la “esquinita” de la “izquierda marginal” que se supone que ocupaba hasta ahora Unidas Podemos. ¿Cómo encaja el PSOE estas palabras?
Le he dado la respuesta antes. Nosotros somos el gran partido de las transformaciones de este país: las que hemos hecho, las que estamos haciendo y las que vamos a hacer. A partir de ahí, que tenga suerte en su tarea. Nos hablaban del sorpasso, nos hablaban de que íbamos a desaparecer y estamos más fuertes que nunca.
Si ella pretende hacer un proyecto transversal, ¿hay espacio para el PSOE y un proyecto de izquierdas que sea más transversal que incluya, por ejemplo, a Más País y otras formaciones?
Si esas formaciones que hay de izquierdas, que están en torno a Más País, Podemos y otras plataformas, son capaces de unirse, será bueno para este país.
El jueves hubo mucho revuelo porque Yolanda Díaz aseguró que avisó antes del 8M sobre lo que podía pasar con la pandemia y dice que se le acusó de ser alarmista por una guía que hizo el Ministerio de Trabajo. ¿A qué atribuye que haya salido con esas afirmaciones en este momento?
Ella misma rectificó al momento. Por lo tanto, no le doy ninguna credibilidad a lo que dijo.
¿Le preocupa que vuelva ese tema que ha sido muy polémico y que la derecha ha utilizado durante estos últimos meses?
Es un tema recurrente de la derecha cuando no tiene base sólida ni tiene nadie que lo sostenga. España hoy es un modelo a nivel mundial de cómo se ha gestionado la crisis del COVID. Somos de flagelarnos mucho en este país y debemos sentirnos orgullosos. Pongamos en valor lo que somos en España. Es que parece que a los patriotas, estos que se ponen la pulsera y se dan golpes en el pecho pero que no trabajan por España, les molesta cuando las cosas van bien y hoy las cosas en España van mejor, con precaución, porque todavía está la pandemia ahí, pero sabemos cuál es el remedio: mascarilla y vacunación.
Hay un aumento ahora de la incidencia. ¿Cree que tendremos unas Navidades más o menos normales?
Lo que conocíamos de las Navidades previas a la pandemia evidentemente no van a ser. Estamos viendo que la incidencia está siendo en menores de 12 años. Se va a comenzar con la vacunación en breve. Sabemos cómo hay que atajar el COVID y es mascarilla y vacunación.
Las diferencias que pueda haber con ERC se están hablando con ellos y se van a arreglar en breve.
Ha dado por hecho que habrá presupuestos, ¿se han arreglado las cosas con ERC?
No tengo ninguna duda de que habrá presupuestos. Las diferencias que pueda haber con ERC se están hablando con ellos y se van a arreglar en breve.
El problema que hay con ERC es que el Gobierno se comprometió a que un 6% de la producción de plataformas como Netflix fuera en lenguas cooficiales y, cuando ERC ha visto la ley, el Gobierno ha dicho que eso no se puede hacer. ¿Cuál es el margen para la solución?
Hay una directiva europea que dice lo que dice, pero hay otra directiva europea que dice que hay que proteger las lenguas minoritarias. Ahora es sentarse en una mesa de trabajo y ver qué solución técnica se da, pero yo creo que habrá una solución y las lenguas minoritarias estarán representadas.
Hay una diferente sensibilidad dentro del PSOE hacia ERC. Usted dice que seguro que hay un acuerdo, mientras que el ministerio de Nadia Calviño dice que la directiva europea dice que es imposible obligar a plataformas. ¿La vicepresidenta económica perjudica las relaciones con los socios?
No, de ninguna manera. Quiero poner en valor, además, a la vicepresidenta Calviño, que muchas veces se le pone como diana para atacar, como que no es todo lo del Partido Socialista que tiene que ser alguien. Creo que es una gran socialdemócrata, una gran persona, además, trabajadora incansable, y está haciendo una labor excepcional al frente de la vicepresidencia. Lo que ha dicho es que tenemos esa directiva europea y ha puesto a su gente a trabajar técnicamente para ver cómo se puede solucionar.
También ha habido un cierto malestar en el PNV recientemente, ¿descuidan a sus socios?
No hay ningún descuido a nuestros socios. El PNV, que es un partido con el que nos une durante muchos años bastante trabajo, es nuestro socio de gobierno en Euskadi.
¿Qué ha cambiado para que Sánchez dijera en repetidas ocasiones que no pactaría con Bildu a encadenar varios acuerdos?
Cuando alguien pacta no es con quién, sino para qué. ¿Qué se ha conseguido con esos acuerdos? ¿Hablas de educación? ¿De sanidad? ¿O de algo identitario? No hay nada de ello en los pactos que se hayan podido acordar con Bildu. Por lo tanto, pongamos en valor para qué y cuáles son los acuerdos y no con quién. En este caso, lo importante es que se van a sacar unos presupuestos con el apoyo de 11 formaciones políticas en el Congreso de los Diputados. Es nuestra fortaleza: diálogo, acuerdos y pactos. Estamos gobernando para la gran mayoría de los ciudadanos de este país que lo han pasado mal y lo siguen pasando en muchos casos mal, y saben que tienen un Gobierno que se acuerda de ellos y piensa en ellos.
Los pactos con Bildu siempre han generado suspicacias en el PSOE. ¿Hay que hacer pedagogía? ¿Ya es una fuerza política más?
No se trata de hacer pedagogía. Insisto en para qué y para quiénes gobernamos es lo que importa. Nos hubiera gustado que el Partido Popular entendiera que hay una crisis a nivel mundial y que necesitábamos del apoyo de todos los partidos políticos para sacar adelante este país. Pero es que el Partido Popular no ha querido, es que el Partido Popular ha jugado a que cuanto peor vaya ellos entienden que mejor va a ser para ellos. En cambio, tenemos otras formaciones políticas -hasta 11- que entienden que hay que trabajar, que hay que sacar adelante estos presupuestos, que son los que necesita España para una modernización de su economía.
En cambio, sí que han llegado a acuerdos con el PP para renovar algunos órganos constitucionales. ¿Hay más interlocución con el PP de lo que parece?
La interlocución con el PP no está siendo todo lo fluida que debería ser porque todavía quedan por renovar órganos constitucionales. Nos gustaría que fuera más rápido. Ellos manejan sus tiempos políticos en función de sus beneficios y no en función del beneficio de los ciudadanos de este país. No tenemos que olvidar que en el Congreso hay la representación de un grupo que es Vox, la ultraderecha. Es un peligro para la democracia en este país. Está generando odio entre españoles. Hemos visto cómo recientemente no se ha podido aprobar una de declaración institucional sobre el sida. Es un partido político que señala directamente a colectivos y a personas, normalmente los más débiles en la cadena, como los menores extranjeros no acompañados.
Para ellos solo hay una manera de ser español, que es la suya. Y España es plural, es diversa y hay muchas maneras de sentirse español. Esa reivindicación de que España solo es una y grande como ellos querían quedó atrás hace muchos años y ellos reivindican esa historia en muchos de los casos. En el resto de Europa y en el mundo se le dejaría aislado y aquí tenemos una derecha que le está abrazando. Lo vimos hace pocos días, cuando un despistado Casado acudió a la celebración de una misa en honor a un dictador, a Franco. Esto no pasa en ningún país democrático europeo.
¿Por qué cree que el Partido Popular se deja arrastrar hacia la extrema derecha?
Porque entiende que parte de esos votos están ahí, pero es que estaban ahí. Vox ha nacido de una parte de los votantes del Partido Popular y entonces la forma que ellos entienden de recuperar ese voto es abrazarse a la ultraderecha. Es un error histórico por parte del Partido Popular y un error que espero que la democracia española no lo pague.
Además de por la ultraderecha, ¿cree que las batallas con Isabel Díaz Ayuso complican a Casado llegar a acuerdos con ustedes?
Lo que es evidente que al Partido Popular le cuesta llegar a acuerdos con todos, incluso con ellos mismos.
De aquí a final de año tienen que llevar a cabo la reforma laboral. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar? ¿Veremos una reforma laboral sin los empresarios?
Siempre hemos puesto en valor los acuerdos: 11 formaciones políticas en los Presupuestos Generales del Estado, 12 acuerdos sociales, 18 reuniones con los presidentes autonómicos... Seguimos trabajando para llegar al mayor consenso posible, también en la reforma laboral. Nos gustaría que todos participaran: sindicatos, empresarios y Gobierno. En eso estamos trabajando. Sacaremos un nuevo marco de relaciones laborales y vamos a ver si se suman o no se suman todos los agentes.
Pero si deciden descolgarse, ustedes seguirán adelante.
Eso ya es una cuestión personal de alguna de las partes. Nosotros lo que decimos es que va a haber un nuevo marco de relaciones laborales. No es que lo vaya a haber, es que ya lo estamos aplicando: hemos aplicado la ley de los riders, la de teletrabajo, hemos subido el salario mínimo profesional, como nadie ha subido la historia de este país... Es algo que ya estamos haciendo.
¿Subirá el Salario Mínimo Interprofesional el 1 de enero?
Están ahora hablando los agentes sociales y el Gobierno. Son compromisos que tenemos y seguramente pronto lo veremos.
Al Gobierno se le está resistiendo la Ley de Memoria Democrática. ¿Han errado al no negociarla previamente con ERC teniendo en cuenta que ya votó en contra de la de Zapatero?
Lo que hay que hacer es trabajar con todas las formaciones políticas. Ponemos en valor lo de siempre: el diálogo, el acuerdo, los pactos. De eso este partido sabe mucho.
Pero hay una exigencia de algunos partidos, entre ellos de ERC, y es que hay que modificar la Ley de Amnistía para que se puedan juzgar los crímenes del franquismo, que para el Partido Socialista es una línea roja. ¿Están dispuestos a ceder ahí?
Es una ley ordinaria que entra ahora en el Congreso de Diputados, hay más de quinientas enmiendas y lo que toca es acordar, dialogar, intentar sacar esa ley lo antes posible. Es imprescindible tener una ley de memoria en este país. No es concebible que un país como España no tenga una ley de memoria que reivindique los sufrimientos y lo que se vivió en este país. La memoria es bueno recordarla, no para pasar cuentas pasadas, sino porque hay que recordar lo que sucedió. Es bueno tener memoria.
El que intente dar por muerto al Partido Socialista de Andalucía se equivoca de lleno.
Andalucía va a abrir un nuevo ciclo electoral. ¿Está preparado el PSOE después de haber perdido la Junta por primera vez en más de tres décadas?
El PSOE está preparado en Andalucía y en toda España para lo que venga. Seis de las ocho provincias andaluzas están gobernadas por diputaciones socialistas, tenemos 454 alcaldes de 700... Tenemos un gran partido en Andalucía y el que intente dar por muerto al Partido Socialista de Andalucía se equivoca de lleno.
Hay quien piensa que necesita un poco más de tiempo. ¿Se arrepiente Juan Espadas de no haber acordado o haber apoyado los presupuestos de Juanma Moreno?
Eso se lo tendría que preguntar a Juan Espadas, pero yo creo que Juan está haciendo un gran trabajo. Ha ofrecido un pacto de presupuestos en Andalucía y puso una serie de condiciones, entre ellas no despedir a 8.000 sanitarios. El Partido Popular ni se ha querido sentar a pactar ni a ver qué partidas podían apoyar. La estrategia del Partido Popular en Andalucía la descubrió [Juan] Marín en la reunión que tuvo interna en la que dijo aquello de “no nos conviene tener presupuestos el último año”. El presidente de la Junta Andalucía no se ha querido sentar a acordar ninguno de los diez puntos que le presentó el PSOE, porque ya tenían la estrategia montada. La descubrió el propio Marín.
¿Cree que puede haber elecciones en otras comunidades antes que en Andalucía? ¿Le preocupa que lo que se ha interpretado como el 'fenómeno Ayuso' se convierta en el 'fenómeno PP'?
No, nada que tiene que ver lo que es Madrid con el resto de España. Puede haber elecciones en otras comunidades autónomas. Tenemos la situación de Castilla y León, donde hace una semana imputaron por financiación ilegal al presidente del PP en Salamanca y a su tesorero. Ya no se dedican solo a financiarse de manera ilegal y con cajas B en el partido, es que ya se dopan para las primarias internas de su partido, en las que el propio Mañueco salió elegido presidente gracias a esa financiación extra que tuvieron, parece ser por lo que han sido ahora imputados. Veremos a ver qué es lo que sucede; pero tenemos también un gran candidato, como es Luis Tudanca, que ha hecho una labor incansable durante estos cuatro años y quiero recordar que fue quien ganó las últimas elecciones.
El ex jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, y el exvicepresidente Iglesias creen que Sánchez debería valorar la posibilidad o que debería convocar elecciones junto con las andaluzas. ¿Esto es una posibilidad real que esté sobre la mesa o hacer un 'súper domingo' con las municipales y autonómicas de 2023?
La posibilidad real es trabajar para construir una economía sólida, robusta, trabajar por recuperar y modernizar la industria en este país. Y no estamos para ocurrencias, de verdad. El PSOE no funciona a golpe de tuit o de titular del día siguiente. Somos muy sólidos a la hora de tomar decisiones. Sabemos lo que queremos y lo que nos preocupa ahora es sacar adelante nuestro país.
Se están moviendo plataformas por España emulando lo que es Teruel Existe. La 'España vaciada' reparte un buen número de diputados. ¿Les preocupa que esas plataformas puedan hacerse con una parte del electorado del PSOE?
Somo empáticos con las diferentes plataformas que hay en este país. De hecho, el PSOE está representado en la 'España vaciada' y ampliamente, más que ninguna plataforma. Queremos convertir esa 'España vaciada' de la que algunos hablan en la España de las oportunidades. Hemos aplicado una ley en la que metemos 130 medidas para apoyar esa España de las oportunidades. La ley de la cadena alimentaria es una de ellas: que la gente pueda vivir y dedicarse a la agricultura o la ganadería, porque van a tener unos precios garantizados. Queremos digitalizar también los pueblos. La mejor plataforma y la que más apoyo tiene en la 'España vaciada', que me gusta más llamarla España de las oportunidades, es el PSOE.