El expresidente de Angola José Eduardo dos Santos puso fin hoy a su carrera política al entregar el liderazgo del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), único partido gobernante desde la independencia del país en 1975, al actual jefe del Estado, João Lourenço.
“Hoy me levanto para entregar el testigo al compañero João Lourenço”, dijo en un discurso Dos Santos ante los 2.591 delegados del MPLA reunidos en Luanda.
Dos Santos añadió: “No existe actividad humana libre de errores, asumo los que yo cometí, porque decimos que uno aprende de sus errores”.
El traspaso de poder ha tenido lugar en el VI Congreso Extraordinario de la formación, celebrado bajo el lema “MPLA: Con la fuerza del pasado y del presente, construyamos un futuro mejor”.
Se pone así fin a 39 férreos años de José Eduardo Dos Santos, de 76 años, al frente del MPLA, quien también fuera el “eterno presidente” de Angola hasta el año pasado (1979-2017), en un Gobierno salpicado por casos de corrupción y nepotismo.
El traspaso del control del partido entre Dos Santos y Lourenço ha estado precedido de meses de tensión, ya que desde que el segundo fuera investido presidente en septiembre de 2017 no ha cesado de combatir algunos de los principales males del anterior Gobierno.
En noviembre, Lourenço, de 64 años, destituyó a la esposa de Dos Santos, Isabel, considerada la mujer más rica de África, como presidenta de la petrolera estatal Sonangol, así como a varios de sus hijos de diferentes cargos públicos.
Además, cesó a los jefes de la Policía y de los servicios de espionaje.
Comprometido a luchar contra la corrupción, el presidente de Angola aspira también a reconstruir la economía del segundo mayor productor de petróleo de África tras Libia, que aún no se ha recuperado de los bajos precios que alcanzó el crudo en 2014.