Sara Porras: “Ninguna fuerza política por sí sola podrá echar al PP de Madrid”

Sara Porras (Cáceres, 1984) recibe a eldiario.es en una cafetería del madrileño barrio de Lavapiés una semana después de haber abandonado Izquierda Unida de Madrid y el Partido Comunista de Madrid para seguir a Tania Sánchez en su intención de crear un nuevo partido que logre una unidad popular en Madrid que permita echar al PP de las instituciones.

Porras, que dirigía el Área de Mujeres de IUCM, defiende el paso que han dado ante la cerrazón de los dirigentes de la federación madrileña, aunque reconoce la dificultad que supone poner en marcha un proyecto en apenas unas semanas.

¿Por qué ha decidido dejar Izquierda Unida de Madrid?

Llegó un momento en el que un grupo de gente fuimos conscientes de que desde IU era imposible organizarse para defender en intervenir sobre los espacios y los conflictos que para nosotras eran indispensables y por otro lado porque había una sensación de que en estos momentos es posible construir una alternativa que eche al PP de las instituciones y desde IU no hacían más que poner palos en las ruedas para que evitar que eso no fuera posible.

¿La divergencia en el seno de IU sobre cómo llegar a la unidad popular, el método y con quién, era real o había otros motivos para impedir la confluencia?

Es real: había una manera en la cual esa convergencia sería posible y otra en la que no. Desde el núcleo dirigente de la federación de Madrid se han puesto trabas. Primero había unas líneas rojas y cuando eso se superó se pusieron otras. En la campaña de las primarias nosotras tuvimos un compromiso claro de presentarnos en un espacio más alto, como Ganemos en el Ayuntamiento. Y donde dijeron que sí, pues luego resultó que era que no.

¿A nivel federal también detectaron esas trabas?

La dirección federal decidió no intervenir en la federación [madrileña] ateniéndose a argumentos que bajo nuestro punto de vista no se sostienen, como es la federalidad de la coalición. Pero lo que estaba pasando en Madrid era un problema de todo el Estado. Eso acaba saltando por los aires cuando entendemos que no solo hay discrepancias sobre cómo construir ese espacio de convergencia, sino que no hay voluntad política de construirlo. Y la campaña de ataques del pequeño núcleo de dirigentes de IUCM al grupo que representamos es una evidencia.

Una parte importante de ese grupo que fuisteis a las primarias ha mantenido su apuesta por IU, como el candidato al Ayuntamiento, Mauricio Valiente. ¿Por qué cree que no se han ido como ustedes?

En primer lugar, total respeto a la posición de Mauricio y de Álvaro [Aguilera, secretario general del Partido Comunista de Madrid]. Yo misma hasta la semana pasada era dirigente del PCE, tanto de la Ejecutiva federal como del Comité Central de Madrid. Ellos consideran que todavía es posible presionar desde el partido para lograr una modificación de los planteamientos de la dirección. Espero que logren sus objetivos, porque esa gente va a ser indispensable para el cambio. No será posible el cambio si no logramos que toda esta gente que lleva años con planteamientos políticos parecidos participe.

¿Qué tiene que pasar dentro de IUCM para que en las elecciones de mayo se puedan volver a encontrar, aunque sea desde partidos distintos?

En primer lugar una vuelta a la normalidad democrática, que no existe desde que dimitió el coordinado y se nombró una comisión coordinadora que no ha sido refrendada. Y tiene que haber un cambio en los dirigentes políticos de la formación que se traduzca en una apuesta por la convergencia. Cuando Mauricio Valiente habla de ir a Ganemos Madrid hay dirigentes de ese pequeño núcleo que lo desacreditan y empiezan a plantear casi que se está situando fuera de la organización. Todas esas barreras tienen que eliminarse si quieren participar en los espacios.

Ustedes han decidido en cualquier caso salir de IU para montar una candidatura de unidad popular. ¿Les dará tiempo a hacerlo?

Estamos a contrarreloj y es evidente. Pero hay una ilusión que arranca con el proceso de primarias que moviliza a gente no solo de IU, sino que estaban fuera esperando que esto pasara porque hasta ahora no había sido posible construir ese espacio de unidad popular en la Comunidad de Madrid.

¿Y por qué no ha sido posible?

Porque ningún sujeto político había apostado por eso. De ahí nuestra urgencia: nosotras apostábamos por ese espacio y nos vamos a poner a construirlo. Hacía falta alguien que diera el primer paso. Y vamos a construir un camino con mucha gente, sin líneas rojas y sin predisposiciones ni prejuicios.

¿No existen planteamientos o una base sobre la que construir esa unidad?

En Madrid durante los años del saqueo ha habido muchísima gente que ya ha construido un progrma político. Son las mareas, la blanca o la verde, las asociaciones de vecinos que han defendido sus barrios, el movimiento feminista que ha tumbado a un ministro y que ha paralizado una ley. Ya hay todo un consenso generalizado construido desde abajo sobre cuál es el planteamiento de lo que tiene que ser un gobierno casi de rescate ciudadano.

Ayer mismo anunciaron que comienzan una ronda de contactos. ¿Con quién se van a ver y para qué?

Queremos ver cuánta gente apuesta por este espacio de unidad para conocer cuáles son las fuerzas con las que contamos para impulsarlo. Tendremos que conseguir que quienes en la ciudad de Madrid se han encontrado en Ganemos también se encuentren ahí. ¿Con quién? Con todo aquél que tenga claro cuál es el objetivo: echar al PP.

El debate jurídico es aburrido y monótono, pero siempre está ahí. ¿Qué formato se plantean para concurrir a las elecciones?

Eso es lo que menos nos debe preocupar. Ganemos Madrid va con un partido instrumental y en Barcelona como una coalición. Eso no puede ser lo importante, pero sí lo ha sido para determinados núcleos que han impedido que haya acuerdos. Lo que nos interesa es construir la herramienta más útil y para eso no debe haber planteamientos prefijados. Nosotros el día 13 nos vamos a constituir como espacio, pero no queremos dedicar mucho tiempo a ese debate: los días están contados para que la gente pueda meter una papeleta en la urna.

¿Cuentan con Podemos para la candidatura?

Nuestra intención es contar con todo el mundo, aunque entendemos que ellos han llegado a determinados acuerdos en la Asamblea de Vistalegre y nosotras vamos a respetarlo. No pretendemos interferir en una decisión soberana de una organización política. Pero más allá de Podemos, que ya está organizado y que tiene un planteamiento político determinado, hay muchos espacios que no son Podemos, que nunca van a entrar en Podemos y que son indispensables para cambiar. Ninguna fuerza política de las que existe ahora mismo por sí sola podrá echar al PP de Madrid. Ellos también tendrán que hacer una reflexión porque hasta ahora el sujeto que vamos a poner en marcha no existía y el mapa parece que está cambiando. Habrá que ver qué margen tienen ellos.

¿Han tenido alguna conversación con Podemos para tantear las opciones?

Podemos está en un proceso de primarias y hasta el día 14 no puede haber ningún tipo de conversación. No queremos que pueda generarse ningún tipo de ruido. Nosotras echamos a caminar y hay mucha gente que no es Podemos y con la que hay que hablar y empezar a sentar las bases para construir algo nuevo. En el acto que celebramos en la Sala Mirador [de Madrid] se dijo claramente: tenemos una tarea y a lo mejor hay que dejar de llamar a determinadas puertas de manera insistente y llamar a otras para que al final acaben llamando a la nuestra. Esto es lo que ha pasado con Ganemos Madrid: había un planteamiento de no llegar a acuerdos pero ha habido un proceso que ha desborado todo eso y que ha conseguido juntar a todas las fuerzas del cambio. Nosotras queremos que eso se haga en la Comunidad.

En el debate de la Sala Mirador además de Tania Sánchez y Luis Alegre estaban representados movimientos sociales, Equo, con Inés Sabanés, o el socialista Enrique del Olmo. ¿Con Equo y PSM hay alguna conversación o acercamiento para propiciar la integración?

Tampoco hay que de integración. Tiene que ser una propuesta que surja de todos los sectores. Lo que representan esas dos fuerzas es necesario para la transformación; y es necesario sumar todo lo que arrastran, sus planteamientos y la experiencia de estas dos personas y de mucha otra gente. Pero no empezamos a hablar ahora. Llevamos mucho tiempo y esta inquietud está en la cabeza de mucha gente. A mí me consta que a Sabanés o a Del Olmo les preocupa mucho que vuelva a ganar el PP. ¿Hasta dónde seremos capaces de construir algo? Sinceramente no lo sé.

Sabanés es dirigente de Equo, pero Del Olmo no en el PSM. ¿Estarían dispuestos los socialistas a no concurrir con sus siglas?

Desde luego tanto Tomás Gómez como Antonio Miguel Carmona quieren ir con sus siglas, pero dentro del PSOE también hay sectores que les preocupa más el cambio político y otros que son más inmovilistas.

Las personas que decidieron salir de IU son sobre todo de Madrid ciudad. En el resto de la región el movimiento ha sido menos intenso. ¿Cómo ha calado su mensaje más allá de la capital?

Estamos aún en una fase inicial, pero habrá que ir a los municipios para ver desde qué espacio se puede promover esta candidatura. Hablar en general es complicado porque cada uno tiene una realidad muy concreta: los hay con acuerdos tipo Ganemos y en otros van con listas separadas. Hay gente que aunque no ha dado el paso de dejar IU, su referente autonómico sea este nuevo espacio. Nuestro objetivo no es ser la escisión de un partido y no podemos ser un reflejo de lo que había.

¿Cree que la gente que confió en Tania Sánchez durante las primarias y en la batalla interna posterior han entendido su decisión y la de los demás?

Habrá gente que sí y otra que no. Estos procesos son muy duros y es romper con un proyecto en el que llevábamos muchos años. Me parece lógico que mucha gente no lo entienda, porque además se pueden quedar huérfanas de referentes dentro de un espacio que es importante para ellas. Yo espero que esta incomprensión termine pasando porque yo me siento compañera de muchas mujeres que en mi caso concreto pelearon para que yo fuera coordinadora [del Área de Mujeres de IUCM]; me gustaría volver a encontrarme con ellas.

¿El futuro judicial de Tania Sánchez puede lastrar el proyecto?

La querella es política y se interpone porque Tania representa el cambio. No hay caso ni hay delito. El hecho de que haya renunciado a su aforamiento es prueba de eso. No hay ningún tipo de miedo y no condiciona porque su candidatura va a estar en manos de la gente de Madrid. Para mí, Tania representa la opción vencedora sin lugar a dudas.

¿Y pone la mano en el fuego por ella?

Tania es una persona completamente honesta. Y no ha habido ningún problema con ninguna decisión de las que ha tomado.