Berlín, 26 ago (EFE).- Tras el atentado de Solingen (oeste de Alemania), el Gobierno y la oposición discuten sobre qué medidas intensificar con el objetivo de prevenir el terrorismo y también para lograr un mejor control de la inmigración.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que siente “ira” ante los islamistas tras el atentado en la ciudad y anunció medidas para reducir el riesgo de que algo similar pueda volver a ocurrir.
“Siento ira, mi ira se dirige contra los islamistas. Tienen que saber que no cesaremos en su persecución”, dijo Scholz en una comparecencia junto con el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, y el alcalde de Solingen, Tim Kurzbach.
Scholz se refirió a la necesidad de acelerar las expulsiones de extranjeros que no tienen derecho a permanecer en Alemania y lograr un mejor control sobre la migración.
“Se trata de terrorismo, de terrorismo contra todos nosotros y contra nuestra forma de vivir. Eso es algo a lo que no podemos acostumbrarnos y que no vamos a tolerar nunca”, dijo el canciller en una comparecencia en la que también puso de relieve la necesidad de debatir las armas.
“Lo que tenemos que hacer ahora es endurecer de nuevo la normativa sobre armas. Eso debe ocurrir y ocurrirá muy rápidamente ahora”, abundó Scholz.
Asimismo, su ministra del Interior, la también socialdemócrata Nancy Faeser, y el titular de Justicia, el político liberal Marco Buschmann, señalaron que terrorismo islamista, expulsiones y armas son los tres ámbitos en los que ya trabaja el Gobierno como consecuencia del ataque del viernes.
La oposición, contra sirios y afganos
El jefe de la oposición, el presidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, ha propuesto detener la recepción de peticionarios de asilo sirios y afganos como parte de las medidas a tomar.
Faeser, antes del atentado, había propuesto prohibir el porte de cuchillos de una hoja de más de seis centímetros.
Sin embargo, esa medida no tiene de momento consenso en la coalición y la oposición es escéptica ante ella.
“Eso requeriría un control permanente. Más que hablar de cuchillos deberíamos hablar de las personas que perpetran los atentados”, dijo el primer ministro de Baviera, Markus Söder, presidente de la Unión Socialcristiana (CSU), partido hermano de la CDU.
El viernes en la noche durante una fiesta para celebrar los 650 años de Solingen un hombre empezó a atacar con un cuchillo a los asistentes, dio muerte a tres e hirió a varios.
La policía detuvo a un sirio de 26 años al que considera responsable y que ahora se encuentra en prisión por decisión judicial.
Entre tanto, la organización terrorista Estado Islámico reivindicó el atentado y ha dicho en un comunicado que se trata de uno de sus soldados que ha “atacado a cristianos para vengar la muerte de musulmanes en Palestina y otros lugares”.
El detenido debía de haber sido expulsado a Bulgaria, donde había solicitado primero asilo, pero no se logró hacer la deportación.
Un llamado contra la “instrumentalización”
Wüst, líder del Gobierno regional de Renania del Norte Westfalia, estado federado en el que se encuentra Solingen, manifestó que aún tenía que investigarse qué había ocurrido exactamente para explicar el ataque.
Además, pidió a quienes han pretendido instrumentalizar el atentado para sus fines políticos, en alusión a algunas manifestaciones de ultraderecha, que “dejen en paz a Solingen”.
“Esta ciudad lo que necesita es tranquilidad para confrontarse con lo ocurrido. Ante algo así siempre surge la pregunta: '¿por qué?'. Y los responsables políticos tenemos que preguntarnos sobre lo que debemos hacer”, afirmó Wüst.
El presidente de Renania del Norte-Westfalia insistió en la necesidad de acelerar los procesos de expulsión y evitar que determinado tipo de personas ingresen a Alemania.
Además, dijo que se debe estudiar si los organismos de seguridad no necesitan más competencias y más herramientas para hacer frente al terrorismo.
Para los próximos días se espera una reunión de Scholz con Merz para tratar de lograr posturas comunes entre el Gobierno y la oposición sobre seguridad interior.