El Senado reprueba a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, con los votos de PP y Ciudadanos y la abstención de PDeCAT. El motivo de la iniciativa de los conservadores era la resistencia de la titular de Justicia a pagar la defensa del juez del procés Pablo Llarena, aunque la polémica por las grabaciones que acreditan su relación con el excomisario José Villarejo se ha entremezclado en el debate.
El PP, que aprovechó su mayoría absoluta en la Cámara Alta para plantear en ella la reprobación, la ha sacado adelante con 149 votos a favor (PP, Ciudadanos, UPN y Foro), 82 en contra y siete abstenciones (PDeCAT, Coalición Canaria y Agrupación Herreña Independiente). ERC y Bildu no han participado en la votación.
Unidos Podemos y Compromís no apoyaron la reprobación del PP -que cambió el orden del día en una maniobra inusual para que se votara este martes en plena polémica por la comida de Delgado con Villarejo, Baltasar Garzón y otros policías en 2009, cuando ella era fiscal- aunque han dejado claro que la ministra no cuenta con su respaldo.
Delgado fue la protagonista del Pleno del Senado también en la sesión de control al Gobierno en la que ha cargado contra el PP por haber “interferido” en la Justicia y ha recordado que el ministro Rafael Catalá y el que fue Fiscal General del Estado José Manuel Maza fueron reprobados por ello en el Congreso. Gobierno y PSOE han respaldado a la ministra al creer que no hay motivos para su dimisión por una conversación que enmarcan en el ámbito privado y cuya revelación consideran que forma parte de un “chantaje”.
Delgado no estuvo presente en el debate de su reprobación -la vicepresidenta aseguró que se podía “defender ella sola estupendamente- en el que el PP la ha acusado de mentir en dos ocasiones, entre ellas cuando negó inicialmente ”ningún tipo de relación“ con Villarejo que luego ha quedado acreditado que sí tuvo: ”¿Podemos permitirnos tener una notaria mayor del reino que lo que haga es mentir?“, se ha preguntado la senadora Cristina Ayala, que ha asegurado que la ministra abandonó al magistrado al negarse inicialmente a que el Estado hiciera frente al pago de su defensa ante el procedimiento judicial abierto en Bélgica a raíz de una demanda de Carles Puigdemont. Pedro Sánchez ordenó rectificar esa decisión inicial.
Para el PP, el Ejecutivo “dejó solo” a Llarena con la intención de “pagar favores” por la moción de censura que llevó a Sánchez a Moncloa. “Los que hoy han apoyado a la ministra son los que quieren romper España”, ha dicho la parlamentaria conservadora.
El discurso de Ciudadanos ha sido calcado al afirmar que la ministra hizo “dejación de funciones” e incurrió en “titubeos indignos a la hora de defender a los jueces”. La senadora Lorena Roldán ha aprovechado para criticar que la vicepresidenta “cuestionara” al Tribunal Supremo al plantear que la prisión preventiva no puede mantenerse si el juicio se alarga. “¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar este Gobierno en descomposición? Den la cara y convoquen elecciones”, ha zanjado tras recordar que en 100 días de Gobierno ha habido ya “dos ministros fallidos” y que Sánchez “se niega a dar la cara” por su tesis.
“No queremos ministras que mientan y se llaman feministas cuando no quieren mujeres en los órganos judiciales”, ha expresado la portavoz de Foro, que se ha sumado al voto favorable a la reprobación.
El PSOE ha hecho una defensa cerrada de la ministra y ha advertido que el PP no tiene “ni legitimidad ni autoridad” para plantear su reprobación. El senador socialista le ha recordado la retahíla de ministros reprobados en el Congreso en la etapa de Mariano Rajoy. “No han asumido que están en la oposición”, ha recriminado Tontxu Rodríguez.
PNV ha votado en contra y ha cargado contra la estrategia del PP: “El Gobierno ha tomado una decisión con la que no estamos de acuerdo, pero que es equiparable a lo que quería el PP”, ha dicho sobre el pago con dinero público el senado nacionalista vasco, que ha asegurado que “el tema está resuelto”. PNV considera, no obstante, que Delgado “tiene que dar explicaciones” por su relación con Villarejo.
PDeCAT se ha abstenido en la reprobación, aunque ha mostrado un criterio completamente distinto al de PP y Ciudadanos en el planteamiento de su posición. El portavoz del grupo, Joan Bagué, ha asegurado que su “preocupación” es por “la situación límite e impresentable” de la Justicia y ha basado su argumento en las conversaciones de miembros de la carrera judicial que desveló eldiario.es en las que aseguraban que “con los golpistas no se negocia ni se dialoga”.
También Compromís ha asegurado que apoyaría la reprobación de la ministra, pero por el motivo contrario al que plantea el PP en su moción. El portavoz de la coalición valenciana, Carles Mulet, ha afirmado que lo haría por “navegar en las alcantarillas” del Estado por su vínculo con Villarejo y por haber destinado “dinero público” a “defender a un juez indefendible”. “No puedo defender a una ministra misógina ni homófoba”, ha sentenciado antes de reclamar su dimisión o el cese por parte de Sánchez.
“Nos está pidiendo el apoyo para un juez que está reclamando el título a inquisidor mayor del reino”, ha reprochado el senador de ERC Miguel Ángel Estradé, que se mostró convencido de que los tribunales europeos acabarán anulando la instrucción de Llarena.
En esa misma línea se ha pronunciado el portavoz de Unidos Podemos al plantear que se debe analizar “qué estamos haciendo mal cuando una vez tras otra la justicia europea nos da un varapalo”, en referencia a la situación procesal de los independentistas, como Puigdemont, de quien se negó la extradición. El grupo confederal también ha votado en contra de la reprobación: “Su petición de reprobación es absurda y no vamos a apoyarla”, ha expresado Joan Comorera.