La Mesa del Senado ha acordado continuar con la tramitación exprés del Código Penal en lo que se refiere a la rebaja de las penas por sedición y malversación, pero paralizar la parte relativa a los cambios con los que PSOE y Unidas Podemos pretendían que se renovara el Tribunal Constitucional. Así lo han explicado fuentes de la Cámara Alta tras la reunión del órgano que pilota su actividad y en la que la decisión se ha tomado con los votos favorables de los tres representantes del PSOE y el del PNV y tres votos en contra del PP.
Tras conocerse la decisión del Tribunal Constitucional, los presidentes del Congreso y el Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, aseguraron que acatarían el fallo contra el que se han revuelto los grupos que sostienen al Gobierno al entender que prohíbe la manifestación de la voluntad popular que está representada en las Cortes. En el caso de la Cámara Alta, la situación era más urgente ya que estaba previsto que este mismo martes la Comisión de Justicia abordara las reformas y que se aprobara en el Pleno el jueves.
Tras la decisión de la Mesa del Senado, la Comisión de Justicia ha activado los trabajos para la elaboración de la ponencia. La sesión, que se celebra a puerta cerrada, se reunió poco antes de las diez de la mañana. La portavoz socialista, Eva Granados, ha confirmado posteriormente que los trabajos han comenzado sin las dos enmiendas que han suscitado la decisión del Constitucional.
Granados, quien ha defendido acatar la resolución del tribunal de garantías, ha comparecido ante los medios para sostener que el Constitucional “deja de ser árbitro y se inmiscuye en la tramitación parlamentaria” y en una reforma que “les afecta a ellos”. “Están tomando partido, estamos estudiando cómo poner un recurso para levantar las medidas cautelares”, ha anunciado, para concluir: “En este país las leyes las hace Congreso y Senado. Lo inaudito es que el tribunal irrumpa, y no como árbitro”.
La decisión de la Mesa del Senado ha sido proseguir con la tramitación del conjunto de la reforma, pero dejar aparcadas las disposiciones relativas a los cambios en la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional así como el castigo a los vocales del Poder Judicial que bloqueen esa renovación, como está ocurriendo desde hace meses. De hecho, tras conocer la propuesta, el sector conservador del CGPJ pidió la convocatoria de un Pleno para designar a lo dos magistrados que le corresponden en el Constitucional. La reunión está prevista para este martes.
La otra decisión que ha adoptado la Mesa del Senado es “personarse y ser parte en el recurso de amparo”, según informan fuentes de la institución. En el procedimiento también se han personado PSOE, Unidas Podemos y el presidente de la Comisión de Justicia en el Congreso, el socialista Felipe Sicilia. Tanto Meritxell Batet como Ander Gil aseguraron en la noche del lunes que buscarían las fórmulas. Además, el organismo ha decidido también solicitar un informe a la Secretaría General de la Cámara Alta para evaluar los escritos remitidos por PP, Vox y Ciudadanos para frenar la tramitación allí del resto de la proposición de que reforma el Código Penal y que no ha sido paralizado por el Tribunal Constitucional.