El ministro de Interior senegalés, Ali Ngouille Ndiaye, mostró hoy a su homólogo español, Fernando Grande-Marlaska, de visita en Senegal, su “preocupación por reforzar la vigilancia ante la partida de migrantes”.
“A pesar de una tregua desde hace algún tiempo con la bajada del número de cayucos que llegan a las islas Canarias, hemos podido constatar con tristeza la subida del tráfico vía marítima desde finales de 2017 y principios de 2018”, dijo el ministro senegalés en una rueda de prensa conjunta tras la reunión con Marlaska, retransmitida por medios locales.
Senegal, aseguró el ministro, ha detenido a varias decenas de traficantes que se disponían a embarcar a personas rumbo a Europa.
Pero Ngouille Ndiaye pidió a España y a la Unión Europea (UE) que refuercen la cooperación en temas de migración y la amplíen a otros países como Gambia o Guinea-Bisáu.
“Ahora mismo podemos cerrar todas las fronteras senegalesas, pero pueden partir de Gambia y de ahí a Europa”, dijo el titular de Interior senegalés.
Grande-Marlaska visitó hoy Senegal para dar un impulso a la cooperación en materia de inmigración irregular, que ya comenzó en 2006 con la denominada crisis de los cayucos, así como asuntos relacionados con el terrorismo internacional y el crimen organizado.
En Dakar mantuvo un encuentro de trabajo con su homólogo, antes de reunirse con el presidente de Senegal, Macky Sall.