La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Silvia Clemente, el fichaje de Ciudadanos para Castilla y León: 20 años en la política plagados de polémicas

Ha pasado por las consejerías de Cultura, de Medio Ambiente, de Agricultura y ha presidido las Cortes de Castilla y León con el Partido Popular. Ahora, Silvia Clemente se ha presentado este lunes como candidata la Presidencia de Castilla y León, en caso de que supere las primarias de Ciudadanos. Su salto como independiente al partido de Albert Rivera se ha producido tan sólo tres días después de dejar todos sus cargos y anunciar su baja en el PP. “Vengo a traer aire fresco”, ha dicho en la rueda de prensa.

Lo cierto es que Clemente más que aire fresco arrastra sombras de sospecha sobre su gestión desde que en 2001 pasó a formar parte del equipo de Gobierno de Juan Vicente Herrera. Estaba apadrinada por el que fue vicepresidente de la Junta, Jesús Merino, hoy condenado a 3 años y 7 meses de prisión por el caso Gürtel.

La primera vez que Clemente se vio bajo la lupa policial fue en 2010, cuando un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) dentro del caso Gürtel apuntaba hacia ella como una de las comisionistas en la adjudicación de la planta de tratamiento de residuos en Gomecello (Salamanca) en 2003, durante su etapa como consejera de Medio Ambiente. Fue un error. Para implicarla, la Policía se basaba en un escrito de la contabilidad B de las empresas de la trama: “1 sobre de 24mm=144.200 E–CL–S”. Los investigadores concluían que CL podía ser Castilla y León y que S era Silvia, una posibilidad que el juez Antonio Pedreira desestimó.

Un año después afrontó una de sus mayores crisis, cuando comenzó a circular un dossier sobre sus gastos en la Consejería de Agricultura. Comidas familiares en plenas fiestas navideñas, portadocumentos de Tous, abalorios de plata, prendas de vestir, pastas de té o gominolas. En la Comunidad nadie se atrevió a contrariar a la Junta. Los directores de algunos medios se entrevistaron con personas del gabinete de Clemente que trataron de justificar facturas cargadas a la Consejería de Agricultura. No se publicó una línea, pero cuando algunos periodistas preguntaron por el asunto, que llegó a medios nacionales como Público, Clemente calificó las informaciones como “basura”.

La Fiscalía de Castilla y León abrió diligencias informativas pero las cerró rápidamente: no todas las facturas se habían pagado con la tarjeta de la Consejería y, además, parte de esos pagos entraban en el capítulo de “gastos de representación” de la responsable de Agricultura del Gobierno de Juan Vicente Herrera.

Las dudas sobre su gestión habían comenzado ya en 2008, cuando aterrizó en la Consejería. Fue en esa etapa cuando conoció a su actual marido, el empresario patatero Javier Meléndez. Un año después, nacía la marca Tierra de Sabor, representada por un corazón (algunos dicen que es una patata) de color amarillo. Bajo esa marca la Junta agrupaba productos alimentarios de Castilla y León, siempre que cumpliesen ciertos estándares. Ahí estaban las patatas de su marido. Las sociedades de los padres de Meléndez crecieron exponencialmente en facturación y beneficios, que se multiplicaron por 30 en 12 meses, desde los 90.000 euros hasta 2,5 millones en 2014. Sus empresas fueron agraciadas por subvenciones de Agricultura.

Las dudas sobre la concesión de las mismas han tenido su vertiente judicial. El marido de Clemente mantiene en la actualidad un contencioso con la Consejería de Agricultura. Hace un año, esta anuló una subvención concedida en la etapa de Clemente. Meléndez interpuso un recurso, ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia y a la espera de sentencia.

El Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL), dependiente de Agricultura desde su creación en 2002 también tuvo un importante impulso de la mano de Clemente. Es especialmente descriptiva la valoración que hizo un técnico de Agricultura en una comisión de racionalización de la Administración en 2017: “Tierra de Sabor no sirve para nada porque no cumple su principal función, que es la de proteger el origen de los productos de Castilla y León”. En cuanto al ITACyL, comentó que había servido para vaciar de funciones técnicas a la Administración.

Los gastos realizados para promocionar Tierra de Sabor son más que discutibles: a los despachos de los directores de medios llegaban paquetes con productos regionales, se celebraban comidas, presentaciones, cócteles... y se pagaban enormes cantidades de dinero por programas de radio. Un de ellos, de Carlos Herrera, supuso un gasto de 112.000 euros. Se patrocinaron también conciertos de Mark Knopfler o Depeche Mode, y se contrató a un actor de CSI para que anunciase Tierra de Sabor en un spot televisivo.

En 2015 se intentó apartar a Clemente de la Junta. Herrera la relegó a la Presidencia de las Cortes, un puesto anodino, al menos hasta que ella llegó. Nunca un presidente del Parlamento Autonómico tuvo más protagonismo que Silvia Clemente y lo hizo como siempre: tirando de publicidad en los medios. Las Cortes, que hasta entonces ponían un par de anuncios en prensa al año para promocionar la tradicional jornada de puertas abiertas, pasó a ser otra institución para regar a los medios de Castilla y León. En 2016 se gastaron más de 700.000 euros en publicidad, una cifra inédita en el Parlamento Autonómico.

Clemente era capaz de llevar a la Junta de Portavoces a todos los rincones de la Comunidad para tener reuniones en catedrales. Todo quedaba reflejado convenientemente en los medios de comunicación en los que contrataba publicidad.

El pasado mes diciembre este periódico publicó una serie de reportajes sobre los conflictos judiciales de su marido con sus padres. En el año 2010 la pareja de Clemente inició unas costosas obras (1.165.315 euros) en la casa que sus padres tienen en Pedrosa del Rey (Valladolid). Una típica casona señorial que acabó con un interior de lujo: sauna finlandesa, piscina de agua salada, jacuzzi... Años después, la lucha por la propiedad desembocó en varios procedimientos judiciales cerrados por un pacto de silencio.

Ni Clemente ni su marido, que acabaron renunciando a la propiedad y a una indemnización, han explicado cómo se pagaron unas obras para las que ni siquiera se solicitó licencia. La segunda autoridad de la región lo enmarca todo en un conflicto familiar de su marido que selló un pacto de no agresión con sus padres por el que cualquiera que revelase datos sobre las obras tendría que pagar cinco millones de euros.

El PP duda ahora de su honestidad

Clemente se desmarcó de lo que consideraba un “asunto” de su marido en el que ella no tenía nada que ver. Sin embargo, el contratista de las obras había realizado trabajos para el ITACyL, en la época en la que dependía de Clemente, y para las Cortes cuando ella las presidía. El Partido Popular guardó un silencio absoluto, al igual que la oposición, con la que Clemente siempre ha mantenido cordial relación.

Esta mañana el PP ha roto su silencio. La dirección del Partido Popular se mostró “sorprendida” por la decisión de Ciudadanos de incluir a la expresidenta de las Cortes en sus primarias para la presidencia de la Castilla y León por los casos de corrupción que le salpican. Silvia Clemente ya es “esa persona”.

“Hay dudas más que evidentes sobre la honestidad de esta persona”, aseguró en rueda de prensa el vicesecretario de Organización de los populares, Javier Maroto, tras la reunión del Comité de Dirección del partido. Esas dudas están, en su opinión, “ampliamente publicadas” por los medios de comunicación. “Tienen amplios reportajes, a mí me sorprende que Ciudadanos, leyendo eso, quieran acoger a esa persona en sus listas”.

Aunque Maroto no aludió explícitamente a la investigación realizada por este diario, era una aseveración implícita: no se han publicado otros reportajes sobre Clemente en los últimos meses. Por primera vez, desde el PP se ha calificado como un hecho “determinante” para que el partido no quisiera incluir a Clemente en sus listas para las próximas elecciones autonómicas del 26 de mayo.

Maroto consideró lícito que “algunas personas cuando saben que no van a formar parte de las candidaturas puedan optar por encontrar una salida personal en otro partido”, pero ha insistió en que “los medios han dejado en tela de juicio la honestidad” de Clemente por lo que ha considerado “sorprendente” que Ciudadanos no haya tenido en cuenta ese aspecto a la hora de aceptar que se presente a sus primarias para convertirse en candidata a la Comunidad.