Madrid/Barcelona, 1 mar (EFE).- Representantes soberanistas han denunciado este martes “connivencia” entre Vox y la justicia española y han arropado frente al Tribunal Supremo a la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, que afronta un juicio por desobediencia grave, por negarse a responder a una acusación popular de Vox.
Los hechos se remontan al 27 de enero de 2019, cuando Reguant y el exdiputado de la CUP Antonio Baños estaban citados como testigos en el juicio del “procés” que entonces celebraba el Supremo.
Para la portavoz de ERC, Marta Vilalta, que ha encabezado la delegación de su partido frente al Supremo, se trata de un “juicio absurdo” que demuestra que “la represión no se detiene” y “sigue la causa general contra el independentismo”.
Desde la “solidaridad antirrepresiva”, Vilalta ha denunciado la “connivencia de Vox con la justicia española” y ha advertido de que “la represión no servirá para parar” al independentismo.
La diputada de JxCat en el Congreso Pilar Calvo, por su parte, ha expresado asimismo su apoyo a Reguant y ha afirmado: “La amnistía es la solución para todos los represaliados de la causa de la libertad de Cataluña. El gobierno de las togas tendría que acabar”.
El diputado de En Comú Podem y secretario primero del Congreso, Gerardo Pisarello, ha advertido de que se han “vulnerado claramente los derechos fundamentales” de Reguant y ha denunciado el intento de Vox de “instrumentalizar” el Supremo y, “en general, la justicia”.
Pisarello ha alertado además de que la extrema derecha intenta “desacreditar las instituciones” y “eliminar el pluralismo político”.
Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha acusado al Estado de “permitir que la extrema derecha se aproveche de sus altavoces institucionales, como son los tribunales y los ámbitos parlamentarios”, para “difundir el discurso del odio”.
“Son los demócratas quienes se sientan en el banquillo de los acusados, mientras que el poder judicial se alinea de la manera más impune al lado de las tesis y las posiciones de la extrema derecha”, ha lamentado Antich, que considera “un acto de extrema dignidad democrática” el hecho de que Reguant se negara a contestar a Vox.
Por la ANC ha acudido su tesorero, Carles Gómez, que ha destacado la “valentía y coherencia” de Reguant, que afronta “un juicio más de la causa general contra el independentismo”, y ha denunciado: “Que un partido como Vox, con sus lazos con el franquismo y el fascismo, sea un partido legal es una anomalía total del sistema democrático español”.
También ha mostrado su apoyo a Reguant el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que ha alertado de la “infiltración de la extrema derecha, no solamente en el campo político, sino también en el judicial”, y ha tildado de “anormalidad” democrática el juicio a la diputada de la CUP en el Parlament.
El senador de Més per Mallorca, Vicenç Vidal, ha denunciado la “judicialización de la política” y ha llamado a “defender los principios básicos de la libertad”, que “están en cuestión por la ultraderecha”.