La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría, asegura que si la Generalitat tuviera urnas para el referéndum del 1 de octubre “ya se encargarían las autoridades correspondientes de impedir que se pusieran”, pero ha evitado concretar cómo se actuará, porque “un Gobierno no anuncia, un Gobierno actúa”.
Sáenz de Santamaría, en una entrevista en la SER, ha asegurado que el 1 de octubre no se repetirá lo ocurrido el 9N porque no habrá urnas ni, por tanto, colas ante los lugares en los que se pretendieran ubicar. Al ser preguntada por si el CNI sabe si existen las “6.000 urnas de las que habla Puigdemont”, ha explicado que, de saberlo, las “autoridades correspondientes” se harán cargo.
“El Gobierno hablará con la oposición e irá tomando posiciones”. La vicepresidenta ha respondido así a la pregunta de cómo se impedirá la colocación de las urnas, y aseguraba que “no le voy a contar a Puigdemont qué vamos a hacer para retirarle las urnas”. “Todos los escenarios están previstos y diseñados” y ha anunciado que actuará “con proporcionalidad pero con firmeza” ante la “chapuza” que pretende llevar adelante la Generalitat.
Sáenz de Santamaría ha pedido a Puigdemont que “si está dispuesto a tirarse por el precipicio, no arrastre ni a funcionarios ni a nadie que no tenga por qué participar en esta ilegalidad”. Y ha acusado al Gobierno catalán de “echar la culpa” a funcionarios y voluntarios “cuando la cosa se pone fea y estos señores se ven
ante un tribunal o ante la suspensión“.
“A partir de octubre hay muchos debates sobre la mesa”, ha señalado, entre ellos la creación de una subcomisión sobre la reforma de la Constitución en el Congreso o la financiación autonómica. Pero ha defendido que en septiembre todo el mundo debe centrarse en el “desafío independentista”.