Sumar vive en una negociación constante. Después del reparto de ministerios, las gallegas, la coalición para las vascas y las tensiones para la articulación el futuro frente amplio llega el momento definitivo para la lista de las europeas. Esta semana la dirección celebró una serie de reuniones bilaterales con los partidos para hablar de la conformación de una candidatura en la que hasta seis formaciones diferentes aspiran a tener un puesto de salida.
La ecuación es complicada porque hay pocos lugares que repartir. Sumar y el resto de formaciones negocian, según varias fuentes consultadas, a partir de un esquema de cuatro puestos de salida. Esto es, todos coinciden en que es bastante factible sacar esos cuatro escaños en las próximas elecciones, que en España se celebran el 9 de junio. A partir de ahí, las opciones se complican.
Estas europeas tienen dos peculiaridades que hacen que Sumar dibuje un escenario optimista de seis escaños. España cuenta con cinco eurodiputados más a repartir a raíz de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Además, a diferencia de 2019, estas elecciones que suelen ser de baja participación no coinciden con autonómicas y municipales. Cuando esto ocurre la asistencia a las urnas de las europeas suele subir por arrastre. Y a menor participación menos cantidad de votos necesita cada candidatura para conseguir escaño.
En las negociaciones para los primeros puestos hay seis partidos: Sumar, que como en las generales pone personas como cuota propia, Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Compromís y Verdes Equo.
El primer puesto de la lista era un quebradero de cabeza para Sumar desde hace meses. La decisión de Podemos de colocar como cabeza de lista a la exministra Irene Montero obligaba a la plataforma de Yolanda Díaz a buscar un perfil potente. La plataforma finalmente ha elegido a la directora de la ONG CEAR, Estrella Galán, una propuesta que cuenta con el consenso del resto de formaciones por su perfil como experta en derechos humanos, personas migrantes, refugiados y el derecho de asilo.
Acordado el ‘número uno’ quedan tres puestos –cuatro o cinco en esos escenarios más optimistas– para repartir entre todas las formaciones. Algunas fuentes conocedoras de las negociaciones, todavía muy incipientes, sostienen que Sumar ha trasladado su voluntad de mantener también el segundo puesto de esa lista, que podría ser para María Eugenia Rodríguez Palop, actual eurodiputada y cabeza de lista de Unidas Podemos en los comicios de hace cinco años.
La única formación que ha expresado públicamente su intención de disputar ese segundo puesto es Izquierda Unida aunque lo ha hecho a través de su candidato, Manu Pineda. En una entrevista en Infolibre afirmaba que no se puede “cuestionar” que su partido tenga el 'número dos' y un segundo puesto de salida en un escenario en el que Sumar sacase unos seis escaños.
Fuentes de IU indican que las negociaciones de esta semana han sido una primera toma de contacto y que todavía no hay nada concreto, aunque es previsible que la semana que viene haya una segunda ronda de reuniones en la que se produzcan avances.
Todos los partidos ponen sus argumentos para ir arriba en las listas. Izquierda Unida es la formación que aportará más recursos económicos a la campaña puesto que es una de las dos patas que concurrieron hace cinco años con Unidas Podemos. Lo mismo ocurre con los tiempos de debate y los espacios publicitarios.
Catalunya en Comú y Más Madrid están integrados al igual que IU en la construcción orgánica de Sumar como un proyecto que aglutine a los partidos de la coalición y Compromís, por su parte, alega que después de quedarse fuera del reparto de ministerios, algo que no era prioritario para esa coalición, la relación con Sumar a nivel estatal debería reportarles algún beneficio. Al fin y al cabo, recuerdan, València fue la provincia donde mejor resultado sacó Sumar (en porcentaje de votos). Tras esta primera reunión, algunas fuentes señalan que los negociadores de Compromís no salieron muy optimistas.
Verdes Equo, que ya ha elegido al exeurodiputado Florent Marcellesi candidato para integrar esa lista, también aspira a obtener puestos de salida, según confirman fuentes de la formación ecologista que creen que eso “garantizaría la prioridad del eje verde para Sumar y la plena presencia del Partido Verde Europeo (PVE) en la plataforma magenta”. “El objetivo de Verdes Equo es lograr un europarlamentario y convertirse en la voz verde de Sumar, poniendo al servicio del proyecto común más de una década de experiencia verde en España y Europa”, explican.
Los comuns también han elegido ya a la persona que irá en esa futura candidatura: el exdiputado Jaume Asens.
Hasta ahora, más allá de la candidata y del nombre de Palop que sobrevuela las negociaciones, todas las figuras elegidas por los partidos son hombres: Asens, Pineda y Marcellesi. Queda por conocer el nombre de las personas que propondrán Más Madrid y Compromís, con la vista puesta en que las listas deben ser paritarias en modo cremallera (mujer, hombre, mujer, hombre o viceversa), aunque ese sistema se puede alterar siempre que sea a favor de que haya más presencia de mujeres.
Més y Drago se caen de la lista
Dos de los 15 partidos que fueron en la coalición de Sumar el 23J han decidido desvincularse de esas negociaciones. Por un lado, Drago Canarias, el partido del exdirigente de Podemos Alberto Rodríguez, ha decidido no presentarse a estos comicios tras explorar las “vías existentes” y comprobar que se manda “una señal totalmente nociva para los intereses del pueblo canario y su territorio”. El partido insular lanza desde hace varios meses mensajes contra la forma de articulación de Sumar y ha renunciado a integrarse orgánicamente en esa plataforma.
Més por Mallorca tampoco irá en las listas de Sumar a las europeas, tal y como decidió su asamblea esta misma semana. Lo hará dentro de la coalición que integran ERC, EH Bildu o el BNG, entre otros. Según explican fuentes de la formación balear no se trata de una decisión marcada por las posibilidades de obtener un puesto de salida en una u otra lista sino una elección “ideológica” para concurrir con partidos que, al igual que ellos, tienen un carácter de izquierda soberanista.
Més asegura no obstante que esta decisión no supone para ellos un problema a nivel parlamentario: seguirán comprometidos con la estabilidad del grupo plurinacional en el Congreso como han hecho desde el comienzo de la legislatura.