La campaña electoral para las elecciones europeas ha coincidido en el tiempo con un cambio en la relación entre Sumar y el PSOE. La semana pasada los socios del Gobierno chocaron por la tramitación de dos leyes en el Congreso: la de la prohibición del proxenetismo que los de Yolanda Díaz rechazaron y la de suelo que los socialistas tuvieron que retirar por falta de apoyos. Y esta semana Sumar mostró públicamente su enfado ante la falta de transparencia con la que los socialistas gestionaron el envío de un nuevo paquete de armamento a Ucrania, por un valor inédito: más de 1,000 millones de euros.
La noticia, adelantada por El País apenas horas antes de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aterrizase en España para una visita oficial, generó estupor en las filas de Sumar. El gasto se aprobó en un Consejo de Ministros en abril y entonces el socio minoritario ya presentó dos observaciones a modo de queja para pedir más detalles. Pero no fue hasta este lunes cuando se enteraron por la prensa, al mismo tiempo que el resto del país, de que ese dinero aprobado era para enviar armamento a Ucrania.
El acuerdo bilateral de seguridad incluye suministros de equipos militares que van desde misiles Patriot a carros de combate Leopard, así como una amplia gama de productos de fabricación española como proyectiles de artillería, sistemas antidrones y lanzacohetes portátiles. Además, implica contratos millonarios para la industria española de defensa, ya que el material bélico será fabricado por empresas españolas como TRC, Indra, Escribano, Uro, Expal o Instalaza.
“No es de recibo, no es serio”, lamentaba una fuente de la coalición esta semana para criticar la forma en la que el Gobierno había gestionado el envío. El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, pidió ese lunes a Pedro Sánchez que llevara la decisión al Congreso, algo que la parte socialista del Gobierno descarta. “Un envío de armamento a una zona en conflicto fuera de nuestras fronteras no puede realizarse de esta manera: faltos de transparencia y sin llevarlo al Congreso. Le pedimos al PSOE que lleve el acuerdo al Congreso para que los grupos se posicionen, con transparencia, después de conocer todos los datos”, dijo Urtasun en una rueda de prensa.
El ministro de Cultura evitó sin embargo criticar directamente el envío y se limitó a censurar la forma en la que el Gobierno había tomado la decisión. “Se tomó sin especificar cuál era el destino, sin dar los detalles de para qué, cuál es el objetivo, de qué manera y cuál es el plan que hay detrás para una paz justa y duradera. Son los detalles que uno puede esperar”, insistió.
No obstante, hay voces dentro de la coalición que van más allá y están directamente en contra de que el Gobierno apruebe un envío millonario de gasto en armamento a un conflicto como el ucraniano.
La retirada de la embajadora israelí
Esta misma semana, Sumar también ha criticado la doble vara de medir del Gobierno en dos escenarios internacionales diferentes. El Ministerio de Exteriores no tardó apenas tiempo en llamar a consultas a la embajadora de España en Argentina y después la retiró sine die tras los insultos del presidente de ese país, Javier Milei, a Pedro Sánchez y a su pareja, Begoña Gómez.
Pero en la coalición de Yolanda Díaz encuentran inexplicable que si esa decisión se tomó con tanta celeridad no se haya tomado ningún paso similar contra el Gobierno de Israel, que esta semana acusó a la vicepresidenta segunda de fomentar el “odio y la violencia” con sus declaraciones sobre la defensa de Palestina “desde el río hasta el mar”. Más aún en un contexto, en el que tal y como sostienen desde Sumar los propios ministros socialistas ya hablan abiertamente de la comisión de un “genocidio” en la Franja de Gaza por parte de Gobierno de Benjamín Netanyahu.
“Debemos llamar a consultas a la embajadora. No podemos normalizar relaciones diplomáticas con un genocida. Se dio un primer paso en su momento cuando lo pedimos desde Sumar con la contribución a las informaciones de la Fiscalía. Para apoyar a las investigaciones de la Corte Internacional de Justicia, España debe apoyar la denuncia sudafricana”, pidió también Urtasun, que reclamó además un embargo completo del comercio de armas y la suspensión del acuerdo de la Unión Europea con Israel.
“Si retiramos a la embajadora de Buenos Aires por unos insultos, ¿no vamos a retirar a la embajadora de Tel Aviv por haber acusado al Gobierno de fomentar el terrorismo y porque quien lo haga sea un gobierno genocida?”, se quejó también el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, el pasado martes.
La coalición de Yolanda Díaz también se lamentó hace unos días del funcionamiento del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en unas observaciones que presentó en la reunión de subsecretarios que precede al Consejo de Ministros, tal y como reveló El País.
El Gobierno pretendía aprobar un crédito solicitado por la institución para hacer frente al intenso volumen de encuestas por el ciclo electoral de los últimos meses y Sumar planteó que antes de concederlo introdujese cambios en la planificación y en el método de las encuestas para recuperar la credibilidad de la institución. El Gobierno aprobó finalmente el crédito desoyendo las recomendaciones del socio minoritario.
Mensajes en campaña
Sumar no solo se ha quejado formalmente de estas cuestiones. También ha elevado el tono contra su socio de Gobierno en los diferentes actos y mítines de campaña electoral. Estrella Galán, la candidata de la coalición a las europeas, apeló esta semana a su rival en el PSOE, Teresa Ribera, a que se pronuncie sobre la Ley del Suelo que el Ministerio de Vivienda tuvo que retirar la semana pasada en el Congreso ante la falta de apoyos. Sumar considera que el anteproyecto retira garantías para que las organizaciones ambientalistas puedan recurrir los planes urbanísticos en el futuro.
Este mismo jueves, la vicepresidenta segunda se quejó de que el PSOE es uno cuando gobierna con Sumar y es otro cuando viaja a Europa y pacta con los populares medidas tan regresivas como el pacto migratorio o la vuelta a las reglas fiscales. “Nosotros no somos el Partido Socialista, que forma parte de la gran coalición que gobierna Europa con el PP. No os confundáis, el mismo Partido Socialista que gobierna conmigo y que practica políticas progresistas gracias a que estamos Sumar dentro del gobierno, gobierna en Europa con el Partido Popular”, dijo Yolanda Díaz este jueves en un acto de campaña en Valladolid.
“Es el PSOE que le dijo sí al pacto de asilo y es el pacto de asilo regresivo vulnerador de derechos humanos que nuestra candidata Estrella Galán, va a combatir cuando llegue a Europa. [...] También están de acuerdo en las cuestiones económicas, en las reglas de la austeridad. Es una camisa de fuerza que conlleva directamente recortes”, agregó. “Una norma que bebe de las fuentes del neoliberalismo, que es puramente ideológica, que hubo que suspender porque si no, yo no podría decirle a mi país que quería salvar a los trabajadores y trabajadoras españolas”, cerró.