Podemos quiere centrar la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo día 28 en la defensa de lo público. El partido que forma parte de la coalición del Gobierno considera que es necesario seguir “rompiendo tabúes neoliberales” como el que permitió limitar el precio del gas en España a través de la llamada excepción ibérica –porque también afectó a Portugal–. En esa línea, durante las próximas semanas previas al 28M los de Ione Belarra –que además de secretaria general de la formación es ministra de Derechos Sociales– reclamarán la intervención del Estado en diversos sectores estratégicos como forma de “ofrecer servicios más baratos a la ciudadanía” y poner en marcha “una eficaz palanca pública para crear empleo de calidad”.
La formación es consciente de que las distintas candidaturas y alianzas en las que concurre –principalmente junto a IU– presentarán su propio programa electoral en función de las necesidades de cada territorio. Pero Podemos ha elaborado uno propio a nivel estatal que pretende “dar ideas, apoyo, a las autonomías y municipios”, según explican desde el partido. En ese programa marco, al que ha tenido acceso elDiario.es, se propone, por ejemplo, la creación de supermercados públicos, una idea que va aún más lejos de la limitación de precios de alimentos planteada por el equipo de Belarra en los últimos meses como posible arma para ayudar a las familias frente a la inflación.
“En los últimos meses hemos visto cómo los grandes supermercados privados se hacen de oro mientras la cesta de la compra no para de subir”, lamenta en su programa Podemos, que ha sido especialmente crítico con cadenas como Mercadona y con su presidente, Juan Roig, por incrementar beneficios en época inflacionista. El partido de Belarra denuncia que esas ganancias son posibles “porque operan en situación de cuasi oligopolio, con un 40% de la cuota de mercado en manos de tan solo tres empresas”.
Con todo, Podemos considera que la existencia de supermercados públicos “lo suficientemente potentes como para competir de tú a tú con los grandes supermercados privados haría, en términos coloquiales, que se les acabase el chollo, pudiendo ofrecer precios más bajos a las familias y condiciones laborales más dignas a los trabajadores y trabajadoras, así como mejores precios a los pequeños y medianos productores agrícolas y ganaderos locales”.
Además, el partido se compromete a promover “mecanismos para que el sector público pueda entrar en el ámbito de la distribución y generar, de este modo, un circuito alternativo partiendo desde la compra en origen”.
Evitar los “abusos” bancarios
En la campaña los dirigentes estatales de Podemos insistirán también en la necesidad de la “creación de empresas públicas de energía”, tanto para la producción como para la comercialización. “No solamente es obvio que desde lo público se puede gobernar de una manera mucho más democrática la transición energética (evitando, por ejemplo, la agresión que supone la instalación de macroplantas en determinadas zonas despobladas de nuestro país), sino que, además, contar con empresas públicas de energía es una de las formas más eficaces para bajar la factura de la luz”, señala el partido en su programa marco para el 28M.
Otra de las propuestas tradicionales del equipo de Belarra, que se vuelve a incorporar de cara al ciclo electoral, es la “creación de una banca pública pegada al territorio”. “Contar con un sector bancario público no solamente permitiría evitar los abusos con las hipotecas de tipo variable que estamos viendo en los últimos meses a causa de la subida del euríbor, sino que, además, permitiría dirigir la financiación hacia la economía productiva local de una manera mucho más eficaz que el sistema financiero especulativo privado, así como llevar a cabo una atención más orientada a la ciudadanía (con atención personalizada a quienes sufren la brecha digital) o mantener oficinas y cajeros en la España vaciada”, plantea Podemos.
En su afán, el partido plantea la creación de una inmobiliaria pública, de farmacéuticas públicas, de empresas públicas de telecomunicaciones o de entidades autonómicas de participación industrial “para poder llevar a cabo, desde el territorio, una política industrial activa desde lo público que permita reindustrializar el país, generar empleo de calidad y planificar democráticamente el tejido productivo local”. Y, además, Podemos propone la “desprivatización progresiva de todos los servicios públicos básicos que la lógica neoliberal ha ido entregando de forma irracional al sector privado, como son la ayuda a domicilio, la gestión del agua, los servicios de limpieza y basuras o los servicios funerarios”.
Con un enfoque más local, Podemos quiere proponer que en toda España se prohíba “convertir los locales comerciales de barrio en viviendas, infraviviendas o viviendas turísticas”. “En los casos en los que dicha conversión haya avanzado demasiado, se tomarán medidas para revertirla y convertir de nuevo las viviendas en locales”, señala el partido en su programa. Lo que propone es que los ayuntamientos adquieran “un parque público de locales comerciales que se pondrán a disposición de las personas que deseen abrir negocios de proximidad, dando prioridad a las personas paradas de larga duración, a los parados de más de 45 años, a las mujeres, a los jóvenes y a las personas con baja renta o patrimonio”.
Podemos también plantea que la universidad pública sea gratuita, así como ahondar en la implementación de una sanidad pública de gestión directa en todas las comunidades, la puesta en marcha de rentas garantizadas y residencias y sistema de cuidados gestionados por las administraciones.
El transporte gratuito, “una cuestión de justicia social”
Bajo la premisa de que “una de las medidas más eficaces social y ecológicamente que se han tomado desde el Gobierno de coalición es la gratuidad de determinados servicios de transporte de titularidad estatal y la bonificación de otros cuya titularidad recae sobre administraciones de nivel autonómico o local” tanto durante la pandemia como para hacer frente a las consecuencias de la guerra, Podemos quiere consolidar esas iniciativas en todos los territorios.
“Al tratarse de una cuestión de justicia social y también de alta eficiencia en ahorro de combustibles fósiles, proponemos establecer de forma permanente la gratuidad para todos los servicios de transporte de titularidad autonómica y municipal”, apunta el partido en su programa marco. Asimismo, añade, “se aumentará la financiación para poder mantener un nivel adecuado de frecuencias, de infraestructuras y de recursos humanos”.
Podemos buscará además “la desprivatización de aquellos servicios que no funcionan adecuadamente”, avanzar “en la sustitución de los parques móviles por vehículos eléctricos” y garantizar “el servicio en la España vaciada con un mínimo de dos viajes al día entre cualquier núcleo poblacional y la correspondiente capital o cabecera de comarca”. En la misma lógica, Podemos planteará “la correspondiente legislación para garantizar la viabilidad del servicio público del taxi frente a la invasión de las plataformas de VTC” y aumentar “los kilómetros de carril bici, mejorando también los servicios municipales de bicicletas”.
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