El Supremo Tribunal Federal de Brasil autorizó hoy la puesta en libertad de tres allegados del presidente de ese país, Michel Temer, y otras personas detenidas el jueves dentro de una investigación portuaria que salpica de lleno al jefe de Estado.
El juez del Supremo Luis Roberto Barroso aceptó una petición presentada por la Fiscalía este mismo sábado para revocar trece mandatos de prisión temporal al considerar que los arrestos ya cumplieron su objetivo legal.
Entre los detenidos, que podrían dejar la prisión en las próximas horas, se encuentran el abogado José Yunes, exasesor de la Presidencia y el coronel retirado Joao Baptista Lima, viejos y conocidos amigos de Temer, así como el exministro Wagner Rossi.
Los tres fueron detenidos el jueves en una redada autorizada por el Supremo que tenía como objetivo recabar pruebas en una investigación sobre la firma de un decreto portuario sancionado en 2017 por Temer.
Las autoridades indagan si el decreto que benefició a empresas del sector portuario fue sancionado por el presidente de Brasil a cambio de sobornos para financiar las campañas de su partido, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
Una de las empresas beneficiadas por el decreto fue Rodrimar, cuyo socio, Antonio Grecco, también fue detenido en la operación Skala, en virtud de la cual se cumplieron diez de los trece mandatos de prisión expedidos por la justicia.
Tres personas de la familia Torrealba, vinculadas con el también grupo portuario Libra, no fueron arrestadas porque se encontraban en el extranjero durante la redada policial, pero, según el Supremo, se comprometieron a presentarse ante las autoridades una vez regresen a Brasil.
La operación acorraló al círculo más cercano del presidente brasileño, quien ha acusado a la Justicia de querer “destruir su reputación” y “retirarle de la vida pública” después de anunciar que estudia ser candidato a la reelección en las elecciones del próximo octubre.
Uno de los hombres de confianza de Temer es José Yunes, quien fue asesor del presidente de la República hasta finales de 2016, cuando se vio obligado a dejar el cargo al verse salpicado por la confesión de un exejecutivo de la constructora Odebrecht que el acusó de ser intermediario de sobornos dirigidos al MDB.
Otro de los detenidos es el coronel Lima, amigo personal del presidente desde hace décadas y quien también ha sido apuntado por delatores como un puente en la entrega de coimas.