Cronología: así se aseguró Naseiro la protección del PP

A diferencia del bronco y prolongado enfrentamiento mediático y legal que mantienen Luis Bárcenas y Mariano Rajoy a cuenta de la presunta financiación ilegal del Partido Popular, al responsable de las finanzas populares en el tránsito de las décadas del 80 al 90 del pasado siglo, Rosendo Naseiro, le fue suficiente un contundente gesto de amenaza para doblar el pulso de la dirección conservadora, en la que entonces se estrenaba como líder un político con fama de duro: José María Aznar.

Esta es la cronología de los hechos:

6 de marzo de 1989. Rosendo Naseiro firma la primera carta como tesorero nacional del Partido Popular que aparece entre sus papeles. Sucede en el cargo al diputado del PP Ángel Sanchis.

Septiembre de 1989. José María Aznar es designado candidato del PP a las elecciones generales.

28 de noviembre de 1989. Por orden judicial, la Brigada de Estupefacientes de Valencia pincha el teléfono de Rafael Palop Argente para investigar un supuesto tráfico de drogas.

12 de diciembre de 1989. En las escuchas se detectan conversaciones entre el concejal de Valencia Salvador Palop Martínez (hermano de Rafael Palop Argente) y Ángel Sanchis, extesorero de la formación conservadora y diputado nacional. Nace el caso Naseiro sobre presunta financiación ilegal del PP.

1 de abril de 1990. José María Aznar es nombrado presidente del Partido Popular. Manuel Fraga deja definitivamente el cargo y concentra su actividad en Galicia.

9 de abril de 1990. El magistrado Luis Manglano ordena la detención de Rosendo Naseiro, Salvador Palop, tres empresarios y un arquitecto municipal. Apoyado en las escuchas telefónicas, les imputa organizar una trama de concesión de licencias a empresas constructoras a cambio de comisiones para financiar al PP.

13 de abril de 1990. Tras cuatro días incomunicado, el juez Manglano pone en libertad con cargos a Naseiro.

13 de abril 1990. Aznar encarga a Alberto Ruiz-Gallardón (entonces presidente del Comité Nacional de Conflictos y Disciplina del PP) un informe sobre el caso Naseiro que incluya “las propuestas de medidas a adoptar”.

14 de abril de 1990. Aznar pide en el Congreso de los Diputados que se abra una comisión “que investigue hasta el final el caso Naseiro”.

16 de abril de 1990. El juez Luis Manglano remite al Tribunal Supremo el sumario del caso Naseiro tras encontrar implicaciones del aforado y diputado nacional Ángel Sanchis.

17 abril 1990. Naseiro entrega al notario de Alicante José Antonio Núñez de Cela y Piñol un sobre cerrado con documentación comprometedora. Al tiempo, Naseiro envía una carta a nombre del presidente del PP, José María Aznar, por fax. En ella le expresa “la conveniencia de poner a tu disposición” el cargo de tesorero del partido.

17 de abril de 1990. La Comisión Ejecutiva del PP emite una nota en la que comunica que acepta la dimisión del tesorero, Rosendo Naseiro. El portavoz, Miguel Ángel Rodríguez, afirma que Naseiro mantendrá su militancia en el partido y que “aceptar su dimisión no significa reconocer la existencia de materia punible” en sus actividades. Añade que varios dirigentes del PP destacaron “la talla política y humana” de Naseiro “al poner su cargo a disposición”.

4 de mayo de 1990. Naseiro celebra una rueda de prensa con el objetivo de “exculpar públicamente al actual presidente del partido, José María Aznar, y a su antecesor en el cargo, Manuel Fraga, de cualquier responsabilidad en las irregularidades financieras que están siendo investigadas por el Tribunal Supremo”. “La responsabilidad de pedir dinero y de gestionar los fondos del partido era mía. Tanto Fraga como Aznar están limpios de toda sospecha”.

12 de mayo de 1990. Aznar niega que exista negociación con el Gobierno de Felipe González para limitar la dimensión del escándalo de los casos de Guerra y de Naseiro. “Me niego a cualquier chalaneo vergonzoso para pactos de silencio”. El caso Juan Guerra afectó al hermano del entonces vicepresidente del Gobierno socialista, Alfonso Guerra, por utilizar un despacho oficial para negocios privados.

28 de mayo 1990. El fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, manifiesta que las primeras comprobaciones sobre el caso Naseiro “no confirman los indicios delictivos” hallados por el juez Luis Manglano. Torres no descarta que “en el plazo de dos meses pida el sobreseimiento del caso”.

18 de junio de 1992. El Tribunal Supremo estima la petición de los abogados defensores de los acusados en el caso Naseiro para que se anulen como prueba de cargo los pinchazos telefónicos en los que se basaba la imputación, al considerar que “habían vulnerado derechos fundamentales”.

7 de julio de 1992. El fiscal y las acusaciones retiran todas las acusaciones del caso Naseiro. Una vez anulada la principal prueba, afirman que es imposible mantener los cargos.

15 de julio de 1992. El Tribunal Supremo dicta una sentencia absolutoria en el caso Naseiro, ya que por el principio acusatorio nadie puede ser condenado si previamente no existe acusación.