Así lo indica el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, en el que explican que la persona que seleccionó las actividades “fue escogida por su experiencia en el trabajo con los agentes sociales y culturales del distrito de Tetuán”, si bien no han querido facilitar su identidad.
A ella se suma otra persona, la encargada de la coordinación artística del Carnaval por la empresa municipal Madrid Destino, que iba a percibir una cuantía máxima de 18.000 euros.
El comunicado incide en que “la responsabilidad sobre los contenidos de las fiestas recaía en la dirección artística de las mismas”, en línea con lo que ha afirmado la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, en declaraciones ante los medios de comunicación.
El Consistorio recuerda que se “ha ordenado el cese de la relación con la dirección artística del Carnaval de Madrid 2016”, pese a que “la dirección artística conocía la sinopsis citada, pero no el contenido exacto de la representación”.
La denuncia presentada este viernes en los juzgados de Plaza de Castilla por parte de una responsable de la empresa municipal de Madrid Destino y en presencia de Mayer se refiere a que “en el curso de la actuación se han escenificado actos ofensivos y lesivos para la sensibilidad, especialmente atendiendo a la edad del público”. Se considera, por tanto, que se incumplieron las condiciones por las que la compañía había sido encargada de la representación.
Dos miembros de la compañía Títeres desde Abajo representaron en Tetuán el viernes por la tarde la obra 'La bruja y don Cristóbal', programada por el Ayuntamiento de Madrid, en la que mostraron el ahorcamiento de un juez, el apuñalamiento de una monja, y un cartel de 'Gora Alka-ETA'. Los padres asistentes avisaron a la Policía, que detuvo a ambos titiriteros. Al ser acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo, declaran este sábado ante el juez de guardia de la Audiencia Nacional.